/ lunes 23 de marzo de 2020

Hablemos Legal | Y lo que vendrá después...

Estamos en tiempos de una crisis no negable de la salud mundial, la cual trae consigo un gran número de consecuencias en todos los aspectos de la vida de cada uno de los seres humanos que conformamos este planeta llamado Tierra.

Ello lo tenemos que visualizar ante los acontecimientos donde surgió la enfermedad que nos está afectando en los rubros tan importantes, como la libertad de estar en calles, no está violándose este derecho; pero sí está en forma indirecta afectando todo lo que implica, desde el comercio hasta aspectos psicológicos, sin dejar a un lado las consecuencias o repercusiones legales como el Derecho Laboral en el tema de los trabajadores, todos somos trabajadores, pasando por las obligaciones de los pagos de múltiples servicios que día a día usamos y que conllevan una obligación regulada por la ley.

Refiriéndonos a la frase inicial de esta columna, debemos actuar con mesura, no dejarnos llevar por el Síndrome FOMO; pero este tema no va enfocado a ello, más bien nos vamos a dirigir a lo que viene en camino y que debemos estar muy atentos y alertas para poder sobrellevar las consecuencias que aparentemente empiezan a vislumbrarse, el tema económico será un fuerte golpe de no haber reacción en tiempo y forma de los recursos con los que cuenta nuestro país, son difíciles decisiones que nuestros representantes están tomando, de ello no cabe duda, porque en estadísticas y números fríos y reales saben que se estarán afectando muchos bolsillos, enfáticamente de aquellos que día a día están trabajando para poder llevar comida a su casa, a su familia o para ellos mismos.

Hay empresas que anunciarán despidos por falta de un apoyo para poder sobrepasar la contingencia que estamos viviendo, otras piden a sus trabajadores retirarse voluntariamente, y la cual podemos contener acatando las disposiciones de salud que nos han hecho saber; pero no sólo es eso, sino que la afectación de la salud estará presente en otros temas, trabajos, empleos, empresas, negocios, emprendedores, muchos o casi todos afectados, siendo muy indispensable que se alce la voz para solicitar la implementación de los apoyos o subsidios que hoy, más que nunca, el Gobierno debe usar para poder ayudar a su pueblo.

Las disposiciones legales son claras, nuestra Constitución prevé este tipo de situaciones facultando a nuestro representante nacional para que tome cartas en el asunto económico; también a nivel estatal y municipal cada uno en uso de sus atribuciones y facultades para proteger a los ciudadanos que representan, más allá del actual tema de salud que está presente, del muy futuro planteamiento económico que nos puede deparar la actual pandemia. Por ello, debemos saber administrar nuestros recursos lo mejor posible, no endeudarnos o tratar de estar al corriente con los pagos, buscando un equilibrio entre lo que vivimos y lo que podemos vivir.

Sin duda otros aspectos están siendo tocados, no tenemos Juzgados, no hay Juntas de Conciliación y Arbitraje, casi todo el sistema jurídico está parado, y ¿qué pasa con las familias con conflictos, con los trabajadores que se les violan sus derechos, con mamás que no reciben apoyo para sus hijos por parte del padre?, ¿qué sucede con las personas que estaban tratando de cobrar una deuda que les debían?, ¿qué pasa con todos aquellos delitos que están en investigación?, ¿qué sucederá con las familias que están en conflicto con sus hijos en reglas de convivencia y usaban al Cecofam como intermediarios?, puedo enumerar más ejemplos, pero esta circunstancia también afecta a los profesionales del derecho que deberán innovar en sus funciones y usar herramientas tecnológicas para poder salir adelante, vemos aquí la importancia de estar actualizado y el aprendizaje de la cultura del ahorro y la prevención, este virus no deja más que aprender y reforzar.

Pero, sin desviarme del tema, donde hay mucho material para comentar, esperemos que esté en la mesa el análisis de condonación de ciertos impuestos que el artículo 29 de nuestra Carta Magna prevé usar con limitación de tiempo para la protección de las familias mexicanas, donde el Presidente puede suspender el pago de contribuciones dada la eventualidad que presenta el país; comparamos las reacciones tomadas por los representantes de otras naciones, y esto no es atacar a ninguna figura política, es hacer conciencia de lo que realmente puede llegar a perjudicar a una nación; tenemos en el Código Fiscal de la Federación en su artículo 39, diversas fracciones, los temas de tomas medidas con la administración, control, forma de pago y procedimientos en las leyes fiscales, tema que es de gran importancia para todos aquellos contribuyentes pequeños o grandes. En el referido código también se enuncia la concesión de subsidios o estímulos fiscales, y en el caso de no hacerlo los derechos humanos de nuestra sociedad estarían vulnerados porque estas disposiciones son derechos que tienen los mexicanos y que de no cumplirse o llevarse a cabo causarían un daño o perjuicio directo, es decir la violación de la ley por parte de quien tiene obligación de hacerlo y no lo hace.

Nuevamente la prevención debe estar presente para evitar un colapso social y económico que se derivará de la actual situación que vivimos, enumerando múltiples situaciones legales que, como consecuencia de ello, tendrán todas las familias mexicanas.

Estamos en tiempos de una crisis no negable de la salud mundial, la cual trae consigo un gran número de consecuencias en todos los aspectos de la vida de cada uno de los seres humanos que conformamos este planeta llamado Tierra.

Ello lo tenemos que visualizar ante los acontecimientos donde surgió la enfermedad que nos está afectando en los rubros tan importantes, como la libertad de estar en calles, no está violándose este derecho; pero sí está en forma indirecta afectando todo lo que implica, desde el comercio hasta aspectos psicológicos, sin dejar a un lado las consecuencias o repercusiones legales como el Derecho Laboral en el tema de los trabajadores, todos somos trabajadores, pasando por las obligaciones de los pagos de múltiples servicios que día a día usamos y que conllevan una obligación regulada por la ley.

Refiriéndonos a la frase inicial de esta columna, debemos actuar con mesura, no dejarnos llevar por el Síndrome FOMO; pero este tema no va enfocado a ello, más bien nos vamos a dirigir a lo que viene en camino y que debemos estar muy atentos y alertas para poder sobrellevar las consecuencias que aparentemente empiezan a vislumbrarse, el tema económico será un fuerte golpe de no haber reacción en tiempo y forma de los recursos con los que cuenta nuestro país, son difíciles decisiones que nuestros representantes están tomando, de ello no cabe duda, porque en estadísticas y números fríos y reales saben que se estarán afectando muchos bolsillos, enfáticamente de aquellos que día a día están trabajando para poder llevar comida a su casa, a su familia o para ellos mismos.

Hay empresas que anunciarán despidos por falta de un apoyo para poder sobrepasar la contingencia que estamos viviendo, otras piden a sus trabajadores retirarse voluntariamente, y la cual podemos contener acatando las disposiciones de salud que nos han hecho saber; pero no sólo es eso, sino que la afectación de la salud estará presente en otros temas, trabajos, empleos, empresas, negocios, emprendedores, muchos o casi todos afectados, siendo muy indispensable que se alce la voz para solicitar la implementación de los apoyos o subsidios que hoy, más que nunca, el Gobierno debe usar para poder ayudar a su pueblo.

Las disposiciones legales son claras, nuestra Constitución prevé este tipo de situaciones facultando a nuestro representante nacional para que tome cartas en el asunto económico; también a nivel estatal y municipal cada uno en uso de sus atribuciones y facultades para proteger a los ciudadanos que representan, más allá del actual tema de salud que está presente, del muy futuro planteamiento económico que nos puede deparar la actual pandemia. Por ello, debemos saber administrar nuestros recursos lo mejor posible, no endeudarnos o tratar de estar al corriente con los pagos, buscando un equilibrio entre lo que vivimos y lo que podemos vivir.

Sin duda otros aspectos están siendo tocados, no tenemos Juzgados, no hay Juntas de Conciliación y Arbitraje, casi todo el sistema jurídico está parado, y ¿qué pasa con las familias con conflictos, con los trabajadores que se les violan sus derechos, con mamás que no reciben apoyo para sus hijos por parte del padre?, ¿qué sucede con las personas que estaban tratando de cobrar una deuda que les debían?, ¿qué pasa con todos aquellos delitos que están en investigación?, ¿qué sucederá con las familias que están en conflicto con sus hijos en reglas de convivencia y usaban al Cecofam como intermediarios?, puedo enumerar más ejemplos, pero esta circunstancia también afecta a los profesionales del derecho que deberán innovar en sus funciones y usar herramientas tecnológicas para poder salir adelante, vemos aquí la importancia de estar actualizado y el aprendizaje de la cultura del ahorro y la prevención, este virus no deja más que aprender y reforzar.

Pero, sin desviarme del tema, donde hay mucho material para comentar, esperemos que esté en la mesa el análisis de condonación de ciertos impuestos que el artículo 29 de nuestra Carta Magna prevé usar con limitación de tiempo para la protección de las familias mexicanas, donde el Presidente puede suspender el pago de contribuciones dada la eventualidad que presenta el país; comparamos las reacciones tomadas por los representantes de otras naciones, y esto no es atacar a ninguna figura política, es hacer conciencia de lo que realmente puede llegar a perjudicar a una nación; tenemos en el Código Fiscal de la Federación en su artículo 39, diversas fracciones, los temas de tomas medidas con la administración, control, forma de pago y procedimientos en las leyes fiscales, tema que es de gran importancia para todos aquellos contribuyentes pequeños o grandes. En el referido código también se enuncia la concesión de subsidios o estímulos fiscales, y en el caso de no hacerlo los derechos humanos de nuestra sociedad estarían vulnerados porque estas disposiciones son derechos que tienen los mexicanos y que de no cumplirse o llevarse a cabo causarían un daño o perjuicio directo, es decir la violación de la ley por parte de quien tiene obligación de hacerlo y no lo hace.

Nuevamente la prevención debe estar presente para evitar un colapso social y económico que se derivará de la actual situación que vivimos, enumerando múltiples situaciones legales que, como consecuencia de ello, tendrán todas las familias mexicanas.