Resumen de los escritos anteriores, rendición del ejército español y consolidación de la Independencia de México.
España no reconoció la independencia de México iniciada en 1810 y firmada en 1821 por Agustín de Iturbide y Juan O’Donojú; el 28 de julio de 1829 nos volvió a invadir, desembarcando el Ejército de Vanguardia Español en Cabo Rojo, Veracruz, después de algunas escaramuzas en los poblados Los Corchos, La Aguada y la villa de Tampico Alto, Veracruz, los invasores toman Pueblo Viejo de Tampico, Veracruz y el fortín de la Barra veracruzana, cruzan el río Pánuco, toman el rancho de Doña Cecilia Villarreal, la villa de Santa Anna de Tampico, Tamaulipas y levantan un fortín en la Barra de Tampico; enterados de la invasión, el Ejército mexicano y la milicia tamaulipeca del 11º Batallón que dirigía el general Manuel de Mier y Terán se preparan para la defensa de la patria, resguardan a la población civil de la región en la hacienda El Chocoy, municipio de Altamira, era presidente de México don Vicente Guerrero.
El brigadier invasor español Isidro Barradas lanzó una proclama para convencer a los moradores mexicanos de la región invadida, que se adhirieran a la causa de reconquista, la proclama fracasó; el Ejército mexicano al mando del general López de Santa Anna recuperó Pueblo Viejo de Tampico, Veracruz, el 13 de agosto el general Manuel de Mier y Terán ataca Doña Cecilia, estaba ocupada por los españoles, los mexicanos son obligados a replegarse a Altamira, el brigadier Barradas avanza y toma Altamira, Tamaulipas, Antonio López de Santa Anna se prepara para recuperar Tampico, Tamaulipas, tenía su cuartel general en Pueblo Viejo de Tampico, Veracruz, cruza el río Pánuco y ataca Tampico, Tamaulipas (La Batalla de Tampico), la villa estaba en posesión del Ejército español, ya estaban acordando con el jefe de la plaza, capitán José M. Salomón la suspensión de hostilidades cuando el brigadier Barradas regresa de Altamira, con fuerzas armadas superiores a las mexicanas y se suspende la capitulación iniciada, quedando Santa Anna prisionero, pero logra convencer al jefe español que le permitiese replegarse a su cuartel de Pueblo Viejo de Tampico, Veracruz para posteriormente entablar diálogo conveniente a ambos ejércitos, el cual nunca se concretó.
Ya el Ejército mexicano en su cuartel general en Tampico de Pueblo Viejo, Veracruz, las tropas invasoras resguardadas en Tampico, Tamaulipas y en el fortín de la Barra tamaulipeca; la villa de Altamira que había sido tomada por las fuerzas invasoras queda desprotegida con el regreso de las tropas invasoras a Tampico y el 7 de septiembre el General Manuel de Mier y Terán recuperó Altamira, avanzó, y tomando Doña Cecilia redujo a las fuerzas de Barradas al fortín de la Barra y a Tampico de Tamaulipas ya que también recuperó y fortificó El Humo, estos triunfos habían de ser decisivos para las armas de México, combatiendo constantemente al brigadier español establecido en la Barra, no dándole tiempo de reposo, cuya situación empeoraba, aunado a enfermedades; el cielo mexicano marcaría el destino de este conflicto armado, el 9 de septiembre un ciclón azotó la zona afectando en mayor parte al ejército invasor, con la pólvora mojada, sin agua potable y sin alimentos solo les quedaba morir o rendirse, el 10 de septiembre Santa Anna y el general Mier y Terán atacan lo que quedaba del fortín de la Barra y de Tampico, Tamaulipas, en la Barra se alza bandera de parlamento y en Tampico en coronel Salomón hace lo mismo, el ejército invasor había claudicado por las armas de México, las enfermedades y los elementos naturales.
El general Santa Anna designa representantes del Ejército mexicano al coronel D. Pedro Landeros, al Ing. José Ignacio Iberri y al coronel José Antonio Mejía, por el ejército invasor fueron designados por el brigadier Barradas, don José M. Salomón y el teniente coronel don Fulgencio Salas para canjear sus poderes respectivos y acordar la capitulación del ejército invasor la cual se haría el 11 de septiembre en el cuartel general de Pueblo Viejo de Tampico, Veracruz.
El 11 de septiembre de 1829 en el Cuartel General de Santa Anna, en Tampico de Pueblo Viejo, Veracruz, los representantes de ambos ejércitos canjearon sus poderes y acordaron los términos en que habrían de sujetarse los españoles y las garantías que el ejército mexicano les ofrecía. En diez artículos quedó plasmada la rendición del ejército español más dos artículos agregados, uno por cada jefe; la mañana del día 12 de septiembre, salieron del fortín de La Barra tamaulipeca las fuerzas españolas hasta Doña Cecilia, hoy ciudad Madero Tamaulipas entregando sus armas, banderas y cajas de guerra, a los oficiales se les permitió conservar sus espadas, prosiguieron hacia Tampico Tamaulipas para reunirse con el grueso de su ejército y partir de allí a Altamira, quedando como prisioneros de guerra, permaneciendo en la villa hasta que partieron a la isla de Cuba; D. Eduardo Acusty, oficial de la expedición española ofreció su Diario al escritor D. Niceto de Zamacois y en él dice; A espera de buques de nuestra armada permanecimos un mes en el seno de aquellos habitantes que nos trataban con la más alta deferencia, con cariñoso respeto, con una afabilidad sin límites, y con las mayores muestras de cordial hospitalidad. Las banderas rendidas por los españoles fueron conducidas a la ciudad de México donde se hicieron grandes celebraciones y desfiles. Esta victoria reforzaría nuestro patriotismo y nacionalidad, al sabernos vencedores de la primera intervención extranjera a nuestro país y es la única vez que un ejército extranjero a rendido armas y banderas ante el Ejército Mexicano.
En la ciudad de México el presidente de la república Vicente Guerrero estaba asistiendo a una representación en el Teatro Principal, cuando fue interrumpido para entregarle un pliego, y poniéndose de pie leyó el documento donde se le comunicaba desde Pueblo Viejo de Tampico el triunfo de las armas mexicanas. El público prorrumpió en gritos y vítores y salió a la calle a manifestar su regocijo de mil formas. Las campanas se echaron a vuelo, se iluminaron las casas y las calles, la multitud se congregó frente al Palacio Nacional. Gracias a esta victoria el presidente Vicente Guerrero declararía oficialmente ese año la Abolición de la Esclavitud en México. Como consecuencia en 1836 se firmaría el Tratado de Paz y Amistad entre el Reino de España y la República Mexicana, y es la última vez que hemos estado en guerra con los españoles, consolidando nuestra relación como países hermanos, soberanos e independientes. Su trascendencia fue tal, que para celebrar el XXV Aniversario de esta gran gesta heroica, en 1854 se estrenó el Himno Nacional Mexicano, sus estrofas y el coro dibujan esta gesta histórica. Por esta VICTORIA en defensa de la patria y haberse consolidado la “Independencia de México” en el norte de Veracruz y sur de Tamaulipas, los municipios de Tampico Alto y Pueblo Viejo en Veracruz, Tampico, el sitio de la Barra en Ciudad Madero y Altamira, en Tamaulipas, cinco municipios hermanos, son reconocidos por la misma gesta, “MUNICIPIOS HEROICOS”.
* Cronista Municipal Altamira