/ martes 26 de abril de 2022

¡Imagínese! | El Debate y sus ganadores

El primer debate de los candidatos a la gubernatura de Tamaulipas desnudó a tres hombres con aciertos y errores, con sus respectivas virtudes y limitaciones, con más argumentos para atacar y defenderse que para proponer y solucionar los grandes problemas del estado, pero confirmó lo que ya todos sabíamos, que se trata de una batalla de dos en donde, quien ganó, fueron los tamaulipecos.

César Verástegui y Américo Villarreal fueron quienes más destacaron por sus propuestas y aunque también se atacaron entre sí, al menos esbozaron algunas estrategias que buscan implementar de ganar en la elección del próximo cinco de junio, en contraste con los lugares comunes y los constantes ataques de Arturo Diez, quien sin nada que perder, se dedicó a denostar y a recalcar una y otra vez que ha paseado por todo el estado. Empero, Tamaulipas sí estuvo al pendiente del debate, los tamaulipecos sí siguieron la impecable transmisión del IETAM y los diferentes medios que se sumaron a ella, por lo que puede decirse con todas sus letras que fue el electorado del estado quien ganó con este primer encuentro del que surgirá el próximo gobernador del estado para los próximos seis años. Y aunque no brillaron las propuestas, sí las hubo por parte de los tres candidatos que se apegaron a sus respectivos guiones y leyeron lo que buscarían implementar en materia de Desarrollo Económico, Salud y Seguridad. En ese sentido, brilló la propuesta de César Verástegui de crear un fondo de 10 mil millones de pesos para inversionistas, de continuar con el trabajo de atención a la seguridad pública, como hasta ahora se ha hecho en el actual gobierno estatal y en materia de salud exigir a la federación que cumpla con su parte y dotar de más y mejores servicios a los tamaulipecos. Américo Villarreal destacó evidentemente en el tema de la salud, mostrando una imagen en la que sus pacientes lo respaldan como médico, dijo que su estrategia sería integrar a Tamaulipas al INSABI y sumar a los discapacitados, en materia de seguridad no se despegó del guión que de “abrazos no balazos” y explicó que los abrazos son los apoyos de la federación, mientras que insistió en la necesidad de apoyar a las diferentes regiones del estado. Arturo Diez reafirmó su propuesta de apoyar a las mujeres contra la violencia y se dedicó a atacar a sus contrincantes desde su primera intervención, a decir una y otra y otra vez que ha recorrido los 43 municipios del estado y que no ha encontrado medicinas, que no hay seguridad y que buscaría atraer inversión “como ya lo hace Samuel en Nuevo León”. El más bombardeado en el debate fue sin duda Américo Villarreal, a quien Diez y Verástegui tupieron con su familia, su trabajo, su paso por el senado y sus relaciones con el Caso Carmona. El Candidato de Morena-PT-PVEM contraatacó a Diez, dándole la bienvenida a Tamaulipas, pues dijo, sólo ha estado un par de semanas en el estado y cuestionó al candidato de la coalición PRI-PAN-PRD por ser parte de un gobierno que dijo, no solucionó los problemas de la entidad. César “El Truco” Verástegui criticó duro a sus contrincantes a quienes acusó de nunca haber trabajado y los llamó “Tarugo” y “Tibio”, respectivamente, a Diez lo acusó de ser un “mantenido por su suegro” y a Américo de “ostentar bases de trabajo junto con su hijo que no desempeñan”. Si hay o no medicinas en las instituciones públicas de salud, si pactaron o no, con criminales y cómo resolverían el desempleo y otros problemas fueron preguntas insistentes y las respuestas fueron los mismos lugares comunes de siempre. Todos afirmaron que Tamaulipas es un gran estado que lo tiene todo, todos negaron pactar con criminales y todos dijeron que tienen las respuestas para los grandes problemas del estado como la falta de agua en muchas regiones y de hospitales en otras. Luego del debate y de una muy forzada e incómoda fotografía oficial en la que los tres posaron con la barbilla en alto, se difundió la tendencia nacional en twitter de “#GanóTrukoGobernador” y dos encuestas, en una triunfó el Verástegui y en otra, Américo habría presentado mejores propuestas, se habría visto como el candidato más honesto y, por lo tanto, habría “ganado” el debate. Todos tuvieron mítines con sus simpatizantes en los que se declararon ganadores. Sin embargo, insisto en que el gran ganador fue el electorado tamaulipeco que pudo ver frente a frente, sin máscaras a los tres candidatos a la gubernatura en su forma más primitiva, más natural, con su auténtica expresión verbal y no verbal, en un terreno neutral y con un árbitro imparcial. Resultó tan buen ejercicio que ya esperamos el segundo debate. Quizás quienes más ganaron la noche del domingo fueron los electores indecisos, aquellos que no se dejan influenciar por el espejismo de la propaganda y buscan razonar su voto. Ganamos todos, ganó Tamaulipas

  • marioagamezh@hotmail.com

El primer debate de los candidatos a la gubernatura de Tamaulipas desnudó a tres hombres con aciertos y errores, con sus respectivas virtudes y limitaciones, con más argumentos para atacar y defenderse que para proponer y solucionar los grandes problemas del estado, pero confirmó lo que ya todos sabíamos, que se trata de una batalla de dos en donde, quien ganó, fueron los tamaulipecos.

César Verástegui y Américo Villarreal fueron quienes más destacaron por sus propuestas y aunque también se atacaron entre sí, al menos esbozaron algunas estrategias que buscan implementar de ganar en la elección del próximo cinco de junio, en contraste con los lugares comunes y los constantes ataques de Arturo Diez, quien sin nada que perder, se dedicó a denostar y a recalcar una y otra vez que ha paseado por todo el estado. Empero, Tamaulipas sí estuvo al pendiente del debate, los tamaulipecos sí siguieron la impecable transmisión del IETAM y los diferentes medios que se sumaron a ella, por lo que puede decirse con todas sus letras que fue el electorado del estado quien ganó con este primer encuentro del que surgirá el próximo gobernador del estado para los próximos seis años. Y aunque no brillaron las propuestas, sí las hubo por parte de los tres candidatos que se apegaron a sus respectivos guiones y leyeron lo que buscarían implementar en materia de Desarrollo Económico, Salud y Seguridad. En ese sentido, brilló la propuesta de César Verástegui de crear un fondo de 10 mil millones de pesos para inversionistas, de continuar con el trabajo de atención a la seguridad pública, como hasta ahora se ha hecho en el actual gobierno estatal y en materia de salud exigir a la federación que cumpla con su parte y dotar de más y mejores servicios a los tamaulipecos. Américo Villarreal destacó evidentemente en el tema de la salud, mostrando una imagen en la que sus pacientes lo respaldan como médico, dijo que su estrategia sería integrar a Tamaulipas al INSABI y sumar a los discapacitados, en materia de seguridad no se despegó del guión que de “abrazos no balazos” y explicó que los abrazos son los apoyos de la federación, mientras que insistió en la necesidad de apoyar a las diferentes regiones del estado. Arturo Diez reafirmó su propuesta de apoyar a las mujeres contra la violencia y se dedicó a atacar a sus contrincantes desde su primera intervención, a decir una y otra y otra vez que ha recorrido los 43 municipios del estado y que no ha encontrado medicinas, que no hay seguridad y que buscaría atraer inversión “como ya lo hace Samuel en Nuevo León”. El más bombardeado en el debate fue sin duda Américo Villarreal, a quien Diez y Verástegui tupieron con su familia, su trabajo, su paso por el senado y sus relaciones con el Caso Carmona. El Candidato de Morena-PT-PVEM contraatacó a Diez, dándole la bienvenida a Tamaulipas, pues dijo, sólo ha estado un par de semanas en el estado y cuestionó al candidato de la coalición PRI-PAN-PRD por ser parte de un gobierno que dijo, no solucionó los problemas de la entidad. César “El Truco” Verástegui criticó duro a sus contrincantes a quienes acusó de nunca haber trabajado y los llamó “Tarugo” y “Tibio”, respectivamente, a Diez lo acusó de ser un “mantenido por su suegro” y a Américo de “ostentar bases de trabajo junto con su hijo que no desempeñan”. Si hay o no medicinas en las instituciones públicas de salud, si pactaron o no, con criminales y cómo resolverían el desempleo y otros problemas fueron preguntas insistentes y las respuestas fueron los mismos lugares comunes de siempre. Todos afirmaron que Tamaulipas es un gran estado que lo tiene todo, todos negaron pactar con criminales y todos dijeron que tienen las respuestas para los grandes problemas del estado como la falta de agua en muchas regiones y de hospitales en otras. Luego del debate y de una muy forzada e incómoda fotografía oficial en la que los tres posaron con la barbilla en alto, se difundió la tendencia nacional en twitter de “#GanóTrukoGobernador” y dos encuestas, en una triunfó el Verástegui y en otra, Américo habría presentado mejores propuestas, se habría visto como el candidato más honesto y, por lo tanto, habría “ganado” el debate. Todos tuvieron mítines con sus simpatizantes en los que se declararon ganadores. Sin embargo, insisto en que el gran ganador fue el electorado tamaulipeco que pudo ver frente a frente, sin máscaras a los tres candidatos a la gubernatura en su forma más primitiva, más natural, con su auténtica expresión verbal y no verbal, en un terreno neutral y con un árbitro imparcial. Resultó tan buen ejercicio que ya esperamos el segundo debate. Quizás quienes más ganaron la noche del domingo fueron los electores indecisos, aquellos que no se dejan influenciar por el espejismo de la propaganda y buscan razonar su voto. Ganamos todos, ganó Tamaulipas

  • marioagamezh@hotmail.com