/ jueves 17 de septiembre de 2020

¡Imagínese! | Gritos al vacío

La conmemoración del 210 Aniversario de la Independencia de México resultó en una celebración distante, fría, sin el alma y el espíritu de los cientos de miles de mexicanos que cada 15 de septiembre abren el pecho y el amor a la patria para gritar ¡Viva México!, ni los vistosos desfiles...hasta eso nos ha robado la pandemia y la emergencia sanitaria que, con más de 70 mil hogares mexicanos en duelo, difícilmente se puede celebrar.

Desde de la Ciudad de México vimos el mensaje político subliminal del águila y la palabra “Esperanza”, parte del lema del Movimiento de Regeneración Nacional, así como sus colores con el rojo que se iluminó en la frase encendida en la plancha de un Zócalo vacío y la misma palabra que invocó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su grito, como en antaño, como queriendo enviar la señal al pueblo de votar por el partido oficial y el contraste de la ausencia del pueblo. Un mensaje político implícito hacia su partido político y una arenga de un supuesto llamado a la fraternidad de los pueblos del mundo, cuando no ve en el ojo propio la viga de la más pronunciada polarización del país en toda la historia moderna de nuestro México.

Tampoco habló el presidente del “elefante en la habitación”, de la pandemia, la emergencia sanitaria, las decenas de miles de vidas de mexicanos que se ha llevado la Covid-19 y los verdaderos héroes de nuestro tiempo, los trabajadores de la salud que desde el primer frente de batalla ofrendaron su vida por salvar nuestra indiferencia a cuidarnos, nuestra indolencia, nuestra incredulidad e irresponsabilidad.

La noche del martes, desde Palacio de Gobierno, el Gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca lanzó su grito tradicional, congruente a su discurso de defender a los tamaulipecos “¡Viva Tamaulipas y su gente!”, mientras que en nuestra región, las ceremonias oficiales en Tampico y Madero fueron sobrias, llenas de historia, como la arenga de Chucho Nader al recordar el hecho histórico más importante para la ciudad: “¡Viva la batalla de Tampico de 1829!” y su llamado al ánimo y la unidad en medio de las crisis que vivimos, “¡Viva la fortaleza y fraternidad de los tampiqueños!”; mientras que en Ciudad Madero, el alcalde Adrián Oseguera recordó su exitoso programa con el tradicional e histórico “¡Viva Madero!”. En Altamira fue diferente, la alcaldesa Alma Laura Amparán optó por enviar un mensaje a través de las redes oficiales del municipio en el que hizo un llamado a la responsabilidad: “nos corresponde demostrar el amor por nuestra patria cuidándonos los unos a los otros al celebrar en casa el orgullo de ser mexicanos”, al realizar su grito de esa manera, la alcaldesa evitó el riesgo de congregar a la gente en la Plaza Constitución, en un mensaje que por cierto incluyó una carga cultural e histórica muy importante, con un recorrido por la geografía musical de todo el país.

Ayer en la capital del estado y luego de montar una guardia de honor en la Plaza de los Héroes de la Independencia, el Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca llamó a los tamaulipecos a una batalla institucional para defender a Tamaulipas “es un año excepcional, celebrar la libertad de México es nuestra tradición, pero también es recordar la responsabilidad que tenemos para preservarla, debemos valorar nuestra condición de ciudadanos libres, todos los días debemos luchar por la soberanía de nuestro estado, la lucha por la libertad es una batalla permanente, por ejemplo hoy nuestro estado se dispone a librar una batalla sin armas, a través de los canales institucionales, para lograr que la federación otorgue a Tamaulipas lo que en justicia merece y le corresponde por esa aportación que hacemos los tamaulipecos a la república”.

El Gobernador que antes había exigido a los diputados federales a que peleen por recursos para Tamaulipas, ante los recortes que ya alcanzan casi cuatro mil millones de pesos, puso el dedo en la llaga; “hoy vemos con preocupación un proyecto de presupuesto que consideramos, está alejado de nuestras necesidades. En esta democracia, como lo ha señalado el Presidente de la República, se vale disentir y debatir, de ninguna manera nuestra inconformidad por el trato que hemos recibido de la federación significa un rompimiento con ella ni insensibilidad con la necesidad de nuestros hermanos del sur del país, sí, por supuesto significa la respuesta de un gobernador comprometido con las y los tamaulipecos, fui electo para servir a la gente de Tamaulipas, no para doblegarme ante un gobierno central que parece ajeno a las necesidades de la segunda entidad que más recursos aporta a la nación”, externó con la firmeza que le caracteriza. Ya veremos esa y otras batallas más.

E-mail: marioagamezh@hotmail.com

José María Morelos y Pavón

Sacerdote y militar insurgente mexicano

Soy siervo de la nación porque esta asume la más grande, legítima e inviolable de las soberanías”

La conmemoración del 210 Aniversario de la Independencia de México resultó en una celebración distante, fría, sin el alma y el espíritu de los cientos de miles de mexicanos que cada 15 de septiembre abren el pecho y el amor a la patria para gritar ¡Viva México!, ni los vistosos desfiles...hasta eso nos ha robado la pandemia y la emergencia sanitaria que, con más de 70 mil hogares mexicanos en duelo, difícilmente se puede celebrar.

Desde de la Ciudad de México vimos el mensaje político subliminal del águila y la palabra “Esperanza”, parte del lema del Movimiento de Regeneración Nacional, así como sus colores con el rojo que se iluminó en la frase encendida en la plancha de un Zócalo vacío y la misma palabra que invocó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su grito, como en antaño, como queriendo enviar la señal al pueblo de votar por el partido oficial y el contraste de la ausencia del pueblo. Un mensaje político implícito hacia su partido político y una arenga de un supuesto llamado a la fraternidad de los pueblos del mundo, cuando no ve en el ojo propio la viga de la más pronunciada polarización del país en toda la historia moderna de nuestro México.

Tampoco habló el presidente del “elefante en la habitación”, de la pandemia, la emergencia sanitaria, las decenas de miles de vidas de mexicanos que se ha llevado la Covid-19 y los verdaderos héroes de nuestro tiempo, los trabajadores de la salud que desde el primer frente de batalla ofrendaron su vida por salvar nuestra indiferencia a cuidarnos, nuestra indolencia, nuestra incredulidad e irresponsabilidad.

La noche del martes, desde Palacio de Gobierno, el Gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca lanzó su grito tradicional, congruente a su discurso de defender a los tamaulipecos “¡Viva Tamaulipas y su gente!”, mientras que en nuestra región, las ceremonias oficiales en Tampico y Madero fueron sobrias, llenas de historia, como la arenga de Chucho Nader al recordar el hecho histórico más importante para la ciudad: “¡Viva la batalla de Tampico de 1829!” y su llamado al ánimo y la unidad en medio de las crisis que vivimos, “¡Viva la fortaleza y fraternidad de los tampiqueños!”; mientras que en Ciudad Madero, el alcalde Adrián Oseguera recordó su exitoso programa con el tradicional e histórico “¡Viva Madero!”. En Altamira fue diferente, la alcaldesa Alma Laura Amparán optó por enviar un mensaje a través de las redes oficiales del municipio en el que hizo un llamado a la responsabilidad: “nos corresponde demostrar el amor por nuestra patria cuidándonos los unos a los otros al celebrar en casa el orgullo de ser mexicanos”, al realizar su grito de esa manera, la alcaldesa evitó el riesgo de congregar a la gente en la Plaza Constitución, en un mensaje que por cierto incluyó una carga cultural e histórica muy importante, con un recorrido por la geografía musical de todo el país.

Ayer en la capital del estado y luego de montar una guardia de honor en la Plaza de los Héroes de la Independencia, el Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca llamó a los tamaulipecos a una batalla institucional para defender a Tamaulipas “es un año excepcional, celebrar la libertad de México es nuestra tradición, pero también es recordar la responsabilidad que tenemos para preservarla, debemos valorar nuestra condición de ciudadanos libres, todos los días debemos luchar por la soberanía de nuestro estado, la lucha por la libertad es una batalla permanente, por ejemplo hoy nuestro estado se dispone a librar una batalla sin armas, a través de los canales institucionales, para lograr que la federación otorgue a Tamaulipas lo que en justicia merece y le corresponde por esa aportación que hacemos los tamaulipecos a la república”.

El Gobernador que antes había exigido a los diputados federales a que peleen por recursos para Tamaulipas, ante los recortes que ya alcanzan casi cuatro mil millones de pesos, puso el dedo en la llaga; “hoy vemos con preocupación un proyecto de presupuesto que consideramos, está alejado de nuestras necesidades. En esta democracia, como lo ha señalado el Presidente de la República, se vale disentir y debatir, de ninguna manera nuestra inconformidad por el trato que hemos recibido de la federación significa un rompimiento con ella ni insensibilidad con la necesidad de nuestros hermanos del sur del país, sí, por supuesto significa la respuesta de un gobernador comprometido con las y los tamaulipecos, fui electo para servir a la gente de Tamaulipas, no para doblegarme ante un gobierno central que parece ajeno a las necesidades de la segunda entidad que más recursos aporta a la nación”, externó con la firmeza que le caracteriza. Ya veremos esa y otras batallas más.

E-mail: marioagamezh@hotmail.com

José María Morelos y Pavón

Sacerdote y militar insurgente mexicano

Soy siervo de la nación porque esta asume la más grande, legítima e inviolable de las soberanías”