A los diputados federales de Morena y sus aliados en Tamaulipas, los enviaron a buscar contrarrestar la evidente andanada de críticas que desde todos los sectores del estado se desataron tras la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación, pero los mandaron sin armas.
Luego de ofrecer una conferencia de prensa en Tampico, la bancada de Morena en Tamaulipas, encabezada por el maderense Erasmo González Robledo, Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, se habla de que dicha conferencia la replicarán en el norte de la entidad para dar a conocer “su verdad” sobre el tema, que no es otra que la misma, que ya había dado a conocer el propio legislador maderense en un video la semana pasada en el que señalan que el presupuesto para Tamaulipas para el año entrante será incluso mayor que el de este año en 685 millones de pesos, aunque después cayó en la contradicción de que todos los estados del país tienen decrementos, es decir tendrán menos recursos. Curioso, por decir lo menos que Erasmo González hablara de la necesidad de una mesa de diálogo con los legisladores locales que tanto los han criticado, pues a cada una de las invitaciones a diálogo, debate, entrevistas, foros y encuentros con el gobierno estatal, simplemente rehuyeron. Mucho ruido y pocas nueces de los legisladores de Morena, pues no ofrecieron ningún dato adicional a los que ya habían dado a conocer y lo demás fue una gran estridencia de que hay mucho dinero en algún lugar que aún no se asigna, pero que se puede asignar a Tamaulipas en una de esas. Desde la casa de enfrente, los legisladores locales panistas en el mismo tono encolerizado del reclamo permanente, pues de “traidores a los tamaulipecos” no los bajan, el líder de la bancada Gerardo Peña y el Presidente de la Comisión de Presupuesto, Arturo Soto, insistieron en que los diputados de Morena mienten y que el verdadero recorte sí supera los 7,200 millones de pesos en muy diversos rubros como la salud, educación, seguridad, el campo, los municipios, etcétera. Citaron al Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados que los desmintieron y terminaron por aceptar que avalaron quitarle presupuesto a Tamaulipas. Incluso acusaron que los tamaulipecos no olvidarán la afrenta en las boletas de la elección del año entrante y éste parece ser el verdadero origen de tan acaloradas discusiones públicas, pues resulta evidente que cada quien quiere jalar agua para su molino. El tema seguirá dando aún muchísimo de qué hablar. Por lo pronto esta polarización la aprovecharán los partidos políticos, cuyos dirigentes nacionales ya cocinan una alianza que busque arrebatar a Morena (y al presidente) el control de la Cámara de Diputados y aquí en Tamaulipas, Edgardo Melhem y Luis René “Cachorro” Cantú, ya han confirmado que por ahí va.
URGE REGULACIÓN DE AMBULANTES EN MIRAMAR
De acuerdo al reglamento oficial, está estrictamente prohibido que los cuatrimotos circulen por la línea de playa en Miramar, para evitar algún accidente, una indicación que se ha señalado muchas veces en los medios, pero que la autoridad simplemente no vigila y mucho menos cumple, lo que ya ha causado un par de sustos bien documentados en su momento. Traigo el tema a cuento porque el pasado lunes de “puente”, una pequeña niña de seis años que se encontraba junto a su familia disfrutando de la Playa de Miramar fue víctima de un carretonero (vendedor ambulante) que, al no verla en la arena, la atropelló ocasionándole serias heridas que tuvieron que ser atendidas de urgencia por la Cruz Roja, lo que nos hace voltear a ver el tema del urgente ordenamiento del comercio ambulante en Miramar, pues una playa que se presuma como “la joya de la corona” del turismo en Tamaulipas no puede presentar casos como estos, mucho menos una playa que ostenta una serie de certificaciones nacionales e internacionales, pero por la que circula a diario una gran cantidad de vendedores ambulantes que, si bien tienen todo el derecho de ganarse la vida, ciertamente molestan, incomodan y hasta hartan a los paseantes, pero de ahí no había pasado…hasta ahora. ¿Qué hubiera pasado si la niña pierde la vida por este lamentable accidente? ¿y si hubiera sido un cuatrimoto? Si esto ocurrió con medidas extraordinarias de distanciamiento social por la pandemia y con la supuesta vigilancia permanente de la autoridad, imagine lo que pasará cuando haya cientos de miles, como cada Semana Santa.
No es asunto menor, las autoridades municipales, estatales y federales deben entrarle al tema, reordenar el comercio informal en la línea de playa y asignar lugares especiales a los vendedores para evitar tragedias como la que pudo ocurrir el lunes.
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