/ jueves 30 de abril de 2020

¡Imagínese! | Ismael, Gerardo y Chucho

De cara a la sucesión estatal y sin perder de vista a los aspirantes que tienen mayores probabilidades de convertirse en candidatos a la gubernatura en el 2022, es realmente relevante observar a la distancia su comportamiento en esta emergencia sanitaria y evaluar sus acciones.

Dicho con todas sus letras, la 4T simplemente no ha dado pie con bola en Tamaulipas y esto ha sido bien aprovechado por el panismo, mientras que el PRI simplemente es un agonizante fantasma de recuerdos, sin que ningún otro partido o liderazgo logre sobresalir. En el concierto panista destacan desde mi perspectiva tres voces principales, el Senador Ismael García Cabeza de Vaca, el presidente del Congreso del Estado, Gerardo Peña Flores y el Presidente Municipal de Tampico, Jesús Antonio Nader Nasrallah.

El senador y hermano menor del gobernador del estado ha sido voz protagónica en propuestas e iniciativas como la de que se posponga el pago de energía eléctrica durante la cuarentena y otras más, además de ser crítico permanente de la federación y sus actores en el estado. Desde su tribuna Gerardo Peña se mueve con soltura, es ya mano derecha del gobernador en sus iniciativas y proyectos, como lo demostró al promover y defender el crédito para paliar la crisis sanitaria y también ha presumido que el estado ha salido de las listas nacionales de alta delincuencia en cuatro años. El presidente municipal de Tampico, Chucho Nader, para muchos analistas nacionales el mejor alcalde del país, lo ha demostrado dando muy buenas cuentas y medidas extraordinarias con la pandemia. Chucho ha sido invitado por su amigo, el presidente nacional del PAN, Marko Cortés a seminarios nacionales de alcaldes en los que ha dado cátedra de cómo se ha respondido adecuadamente a la emergencia. Por ahí se mueven también los alcaldes de Nuevo Laredo y Reynosa, Enrique Rivas que también ha salido bien ubicado en las encuestas nacionales y la alcaldesa Maki Ortiz (ya no sé si ubicarla en el PAN o en Morena) que también ha sido bien ubicada en encuestas, aunque su relación con el gobierno estatal está siempre al filo de la navaja. Del secretario general de gobierno, César Verástegui, ya no se escucha mucho.

Como oposición estatal, Morena no ha sabido cohesionarse, ni mucho menos organizarse. Los aspirantes se mueven rascándose con sus propias uñas y algunos han cometido errores garrafales que bajan aún más sus bonos. El único de los aspirantes que realmente se salva y ha destacado desde su liderazgo es el presidente municipal de Ciudad Madero, Adrián Oseguera Kernion, de quien ya hemos explicado en este espacio por qué ha sido el alcalde más asertivo, previsor y el único de su partido que ha hecho bien las cosas en esta crisis, cerrando a tiempo la playa, adelantando apoyos financieros y alimenticios, sanitizando la ciudad y enviando mensajes de ánimo a sus gobernados.

En absoluto contraste, el senador Américo Villarreal Anaya quien ha buscado ser una especie de consejero médico en sus redes sociales, ha tenido graves errores, primero al declarar sin sustento alguno que habían llegado al estado más de 700 millones de pesos de la federación para atender la contingencia, lo que le valió durísimas críticas desde la trinchera panista. Y hace unos días se le atribuyeron unas despensas sin documentación incautadas por la Guardia Nacional en Matamoros.

Muy lejos vienen atrás el tampiqueño Rodolfo González Balderrama, director nacional de Radio, Televisión y Cinematografía que aparece por ahí en un video-mensaje en el que invita a la gente a quedarse en su casa y el Oficial Mayor de la SEP, Héctor Garza quien ha presumido reuniones de trabajo a propósito de las acciones para rescatar el ciclo escolar. Y muy lejos ya, José Ramón Gómez Leal, el “superdelegado” aún hace algunas semanas, ya en cuarentena, continuaba repartiendo programas sociales a manos llenas en eventos masivos, pero ya no es tomado en cuenta por propios y extraños.

Buscando resucitar al cadáver de partido en el que milita, el dirigente estatal del PRI, Edgardo Melhem Salinas se ha topado con pared en cada región del estado en la que ha buscado reconstruir una devastada estructura, sin éxito alguno. Ahí anda a duras penas el sempiterno aspirante tricolor a la gubernatura, Enrique Cárdenas del Avellano, que reparte despensas y aparece eventualmente en algunos medios de Victoria. Sin embargo, el exlegislador sabe bien que no tiene una gran coyuntura para llegar a la candidatura, mucho menos al poder. La cuarentena en la que todos estamos nos obliga a poner atención, a observar con detenimiento y discernir sobre la gestión que nuestros políticos hacen sobre la contingencia sanitaria y en ello les valdrá los bonos (positivos o negativos) de quienes aspiran a gobernarnos.

E-mail: marioagamezh@hotmail.com

Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida

Arthur Schnitzler, dramaturgo austríaco

De cara a la sucesión estatal y sin perder de vista a los aspirantes que tienen mayores probabilidades de convertirse en candidatos a la gubernatura en el 2022, es realmente relevante observar a la distancia su comportamiento en esta emergencia sanitaria y evaluar sus acciones.

Dicho con todas sus letras, la 4T simplemente no ha dado pie con bola en Tamaulipas y esto ha sido bien aprovechado por el panismo, mientras que el PRI simplemente es un agonizante fantasma de recuerdos, sin que ningún otro partido o liderazgo logre sobresalir. En el concierto panista destacan desde mi perspectiva tres voces principales, el Senador Ismael García Cabeza de Vaca, el presidente del Congreso del Estado, Gerardo Peña Flores y el Presidente Municipal de Tampico, Jesús Antonio Nader Nasrallah.

El senador y hermano menor del gobernador del estado ha sido voz protagónica en propuestas e iniciativas como la de que se posponga el pago de energía eléctrica durante la cuarentena y otras más, además de ser crítico permanente de la federación y sus actores en el estado. Desde su tribuna Gerardo Peña se mueve con soltura, es ya mano derecha del gobernador en sus iniciativas y proyectos, como lo demostró al promover y defender el crédito para paliar la crisis sanitaria y también ha presumido que el estado ha salido de las listas nacionales de alta delincuencia en cuatro años. El presidente municipal de Tampico, Chucho Nader, para muchos analistas nacionales el mejor alcalde del país, lo ha demostrado dando muy buenas cuentas y medidas extraordinarias con la pandemia. Chucho ha sido invitado por su amigo, el presidente nacional del PAN, Marko Cortés a seminarios nacionales de alcaldes en los que ha dado cátedra de cómo se ha respondido adecuadamente a la emergencia. Por ahí se mueven también los alcaldes de Nuevo Laredo y Reynosa, Enrique Rivas que también ha salido bien ubicado en las encuestas nacionales y la alcaldesa Maki Ortiz (ya no sé si ubicarla en el PAN o en Morena) que también ha sido bien ubicada en encuestas, aunque su relación con el gobierno estatal está siempre al filo de la navaja. Del secretario general de gobierno, César Verástegui, ya no se escucha mucho.

Como oposición estatal, Morena no ha sabido cohesionarse, ni mucho menos organizarse. Los aspirantes se mueven rascándose con sus propias uñas y algunos han cometido errores garrafales que bajan aún más sus bonos. El único de los aspirantes que realmente se salva y ha destacado desde su liderazgo es el presidente municipal de Ciudad Madero, Adrián Oseguera Kernion, de quien ya hemos explicado en este espacio por qué ha sido el alcalde más asertivo, previsor y el único de su partido que ha hecho bien las cosas en esta crisis, cerrando a tiempo la playa, adelantando apoyos financieros y alimenticios, sanitizando la ciudad y enviando mensajes de ánimo a sus gobernados.

En absoluto contraste, el senador Américo Villarreal Anaya quien ha buscado ser una especie de consejero médico en sus redes sociales, ha tenido graves errores, primero al declarar sin sustento alguno que habían llegado al estado más de 700 millones de pesos de la federación para atender la contingencia, lo que le valió durísimas críticas desde la trinchera panista. Y hace unos días se le atribuyeron unas despensas sin documentación incautadas por la Guardia Nacional en Matamoros.

Muy lejos vienen atrás el tampiqueño Rodolfo González Balderrama, director nacional de Radio, Televisión y Cinematografía que aparece por ahí en un video-mensaje en el que invita a la gente a quedarse en su casa y el Oficial Mayor de la SEP, Héctor Garza quien ha presumido reuniones de trabajo a propósito de las acciones para rescatar el ciclo escolar. Y muy lejos ya, José Ramón Gómez Leal, el “superdelegado” aún hace algunas semanas, ya en cuarentena, continuaba repartiendo programas sociales a manos llenas en eventos masivos, pero ya no es tomado en cuenta por propios y extraños.

Buscando resucitar al cadáver de partido en el que milita, el dirigente estatal del PRI, Edgardo Melhem Salinas se ha topado con pared en cada región del estado en la que ha buscado reconstruir una devastada estructura, sin éxito alguno. Ahí anda a duras penas el sempiterno aspirante tricolor a la gubernatura, Enrique Cárdenas del Avellano, que reparte despensas y aparece eventualmente en algunos medios de Victoria. Sin embargo, el exlegislador sabe bien que no tiene una gran coyuntura para llegar a la candidatura, mucho menos al poder. La cuarentena en la que todos estamos nos obliga a poner atención, a observar con detenimiento y discernir sobre la gestión que nuestros políticos hacen sobre la contingencia sanitaria y en ello les valdrá los bonos (positivos o negativos) de quienes aspiran a gobernarnos.

E-mail: marioagamezh@hotmail.com

Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida

Arthur Schnitzler, dramaturgo austríaco