En lo público y en lo privado, el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ha declarado que le gustaría continuar con su carrera política una vez que finalice su período constitucional, y en el medio del marasmo de información que ha provocado en todo el país el tema de la necesidad de un nuevo Pacto Fiscal, tema que el mandatario estatal ha puesto en la mesa desde el año pasado, se refuerza su natural liderazgo catapultado desde la Alianza Federalista.
Aunque los diez integrantes de dicha alianza han decidido que no haya protagonismo de ninguno de sus integrantes, sino solo pronunciamientos en su conjunto, hay que recordar que esta alianza que rompió lanzas con la Conago luego de reunirse infructuosamente con el presidente Andrés Manuel López Obrador, nació de las primeras reuniones a las que el gobernador tamaulipeco convocó, junto a sus homólogos del noreste, iniciando con Nuevo León y Coahuila, y de ahí vino el crecimiento, al sumarse el resto de los mandatarios inconformes. Hoy las posturas son similares, pero los mandatarios no dejan de lado la relevancia de la soberanía de sus entidades, que les permite la coyuntura legal para buscar modificar o salir del Pacto Fiscal con la federación, analicemos:
“Estamos listos para dialogar y construir acuerdos, pero también estamos listos para dar la batalla jurídica y política si es necesario”, dijo el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro; “Vamos a defender el federalismo y la democracia de México porque están en peligro”, dijo Diego Sinhué Rodríguez, gobernador de Guanajuato; “Preferimos el diálogo que la confrontación, pero si es necesaria la confrontación lo haremos para defender nuestros derechos”, dijo Ignacio Peralta, gobernador de Colima; “Estamos listos para acompañar la federación en el esfuerzo de garantizar que, en todo el país, cada peso sea bien empleado”, dijo José Rosas Aispuro, gobernador de Durango; “Emitimos un pronunciamiento de rechazo a los recortes al gasto federalizado y la eliminación de fideicomisos”, dijo Miguel Riquelme, gobernador de Coahuila; “No vamos a permitir el abuso ni el atropello. Si la respuesta sigue siendo la indiferencia y los oídos sordos, estamos listos para dar la batalla política y legal”, dijo Javier Correal, gobernador de Chihuahua; “Hoy, no es el gobernador el que habla, sino aquellos sectores que están siendo afectados por los recortes federales. Si ellos pierden perdemos todos y pierde México”, dijo Martín Orozco, gobernador de Aguascalientes; “Hoy, el objetivo más importante es defender y cerrar filas por Michoacán y la República”, dijo Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán; “El señor presidente tiene que escucharnos ¡debe escucharnos! Si no nos escucha, será el primer rompimiento a terminar con esta república”, dijo Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León; “Estamos pidiendo lo que por ley y por derecho nos corresponde”, dijo el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
En el mosaico de las diferentes posturas, encontramos la coincidencia del desacuerdo con el manejo presupuestal y la innegable influencia del mandatario tamaulipeco, que ha insistido con la indispensable necesidad de un nuevo pacto fiscal que ofrezca una mayor equidad en el reparto presupuestal. El siguiente paso fue la misma diversidad de opciones con un mismo objetivo; a través de consultas públicas, encuestas, y hasta a mano alzada, los gobernadores han preguntado a sus gobernados si los respaldan en salir del Pacto Fiscal, ante la negativa de la federación de escucharlos y de siquiera recibirlos. Aquí en Tamaulipas desde la tarde del martes la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio lanzó la propuesta de incluir una especie de plebiscito para que, en la próxima jornada electoral del 6 de junio del año entrante, se le pregunte a los tamaulipecos si desean permanecer en un pacto fiscal que le quita a Tamaulipas 86 centavos de cada peso que envía a la federación a través de impuestos. Más allá de los resultados del nuevo encontronazo político que sigue polarizando al país, es muy relevante la firmeza con la que el Gobernador de Tamaulipas se ha plantado con el tema ante el presidente, ante los tamaulipecos y ante el país. Pareciera el principio de algo mucho más importante en su carrera política.
MORENA PODRÍA REPETIR EN MADERO FÓRMULA EN 2021
El arribo de Mario Delgado Carrillo a la presidencia de Morena y su llamado a la unidad, parece haber tenido gran eco entre los tamaulipecos que ya piensan en cómo se disputarán las candidaturas en la próxima elección. A nivel local, se fortalecería la fórmula que llevó a Adrián Oseguera Kernion a la presidencia municipal de Ciudad Madero y a Erasmo González Robledo a la diputación federal por el Distrito 07 de Madero, en donde se ubica el bastión más fuerte de Morena en el estado
