Con los tres precandidatos en abierta precampaña, vale la pena analizar las líneas discursivas que van siguiendo los políticos que hoy buscan alcanzar la gubernatura de Tamaulipas, como parte de una primera estrategia de definición de ideas de hacia dónde irá la campaña, hasta el punto en el que las ideas se confronten en los debates que, por ley, deberán sostener una vez ungidos candidatos en la contienda constitucional, factores que sin ninguna duda serán tomados en cuenta por los votantes el cinco de junio.
Todo influye en el discurso que día con día van delineando los precandidatos, por la evidente polarización entre Morena y el PAN; así como el juego de tercero en discordia del Movimiento Ciudadano. Quizás el factor que más influye en este momento en los discursos de los precandidatos, sea el de las encuestas que, al colocar a Morena al frente de todos los sondeos, delinea el comportamiento de sus precandidatos. HONESTIDAD Y CAMBIO: AMÉRICO VILLARREAL
Honestidad, altura de miras, crítica constructiva, la idea de cambio y alinear el gobierno estatal con el gobierno federal, son algunas de estas líneas discursivas que siguen los discursos de Américo Villarreal Anaya: “En este momento de gobierno son autoritarios, impositivos, coercitivos si no están o no se suman a la posición que se tiene desde arriba, nosotros somos la gente y buscamos hablar por la gente. Este estado es tan promisorio en el futuro que tiene, pero debe distribuir esa riqueza en todos los tamaulipecos y tamaulipecas. Tamaulipas arriba tiene Texas, la segunda economía de Estados Unidos, al occidente tiene a Nuevo León, la segunda economía de México, abajo están San Luis Potosí, Guanajuato y Veracruz, una zona con una capacidad de industrias de transformación muy importantes y que se están desarrollando importantemente en el bajío y necesitan una salida al mar y adivinen quién está más cerca de la salida al mar y que tiene dos puertos de altura ¿por qué no progresamos nosotros como progresan los otros estados?, porque hemos tenido gobiernos desatentos de su función, gobiernos desaseados en cómo deben estar gobernando por el bien de la gente”. Palabras expresadas en su precampaña aquí en Tampico, o como su discurso en Jaumave: “Tuvimos más de 35 años en la forma de hacer política en donde lo que era importante era hacer dinero y como ustedes saben a veces las principales cosas no se compran con dinero, como lo es la salud, la confianza, la honestidad, el trabajo por la gente y por el beneficio de la familia”, comentó.
“EL TRUCO” VERÁSTEGUI VA AL ABORDAJE
Desde la acera de enfrente, “El Truco” va por todas las canicas sin nada que perder y todo que ganar. Los discursos de César Verástegui Ostos son, de sumar al que sea, del color que sea, al costo que sea y del encontronazo frontal al precandidato puntero. “No estoy aquí impuesto por la ambición, ni impuesto por encuestas a modo. No me persiguen ni quitan el sueño, fantasmas incómodos. Tampoco me agitan temores que perturben mi conciencia y me obliguen a rehuir o hacer malabares para justificar arreglos en lo oscurito que a la luz pública se convierten en vergüenzas. No soy oportunista ni improvisado ni mucho menos ocasionado. Mi padre no fue gobernador, fue más que eso, me enseñó a pensar, me enseñó a sentir y me enseñó a actuar y sobre todo, me enseñó a trabajar. Nuestro pueblo ha trabajado mucho para alcanzar el nivel que hoy tenemos, no podemos estancarnos o retroceder”, ha dicho César Verástegui, quien no se ha cansado de invitar a Maki Ortiz y su hijo y a cualquier otro que pueda hacer frente a la ventaja que lleva ya Morena y su precandidato. “en el caso de la doctora Maki Ortiz es un activo muy importante, si decimos que vale dos votos estamos en contra de esos comentarios, creo que es una mujer valiosa”, comentó en Reynosa “El Truco”.
ARTURO DiEZ, LA INDIFERENCIA DEL TERCERO
Con absoluta indiferencia a sus contrincantes, Arturo Diez Gutiérrez Navarro, precandidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, hace una especie de "turismo electoral" ya con recursos recaudados de los empresarios más acaudalados del país y algunos de Texas, con vehículos nuevos recorre la entidad, municipio por municipio, aparentemente sumando adeptos, pero con un limitado discurso lleno de lugares comunes. “Estoy cansado de que nuestro estado sea conocido y señalado como un lugar violento, estoy cansado de que nuestra tierra esté secuestrada por la violencia y gobernada por quienes sólo nos han dado la espalda. Le brinco cuando me dicen que soy de mataulipas”. El hombre se toma un tequila en González, se pone la cuera en Tula y se toma fotos junto a su familia en el altiplano. No pinta en las encuestas, como tampoco pareciera que alcanzarán ninguno de los aspirantes independientes la meta de llegar a la boleta. Será una pelea de dos.
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Que siempre por señales o razones se suelen descubrir las intencionesAlonso de Ercilla y Zúñiga, escritor español
