/ jueves 21 de julio de 2022

¡Imagínese! | Los puntos sobre las íes

Con firmeza, convicción y absoluta claridad en sus palabras, perfectamente elegidas en un texto que leyó a los representantes de los medios de comunicación en una conferencia de prensa bien planeada, que se convocó desde el domingo para la mañana del lunes, el gobernador electo de Tamaulipas, doctor Américo Villarreal Anaya, dejó perfectamente claros los puntos sobre las íes y su posición en torno a este impasse antes de su toma de posesión el primer día del próximo mes de octubre.

Varios puntos destacaron de su aparición y ya han sido bien difundidos, pero me llamaron la atención las palabras que escogió para su alocución, su expresión no verbal y el marco en el que se dio esta primera intervención, que se podría pensar “oficial” entre el gobernador electo de Tamaulipas y los tamaulipecos, a través de los medios de difusión.

En el escenario en un hotel de Ciudad Victoria había una mampara con la fotografía del entonces candidato con una guayabera guinda y una sonrisa seria, en letras grandes la frase “Conferencia de Prensa” y en letras más pequeñas el nombre de Américo Villarreal Anaya y, por vez primera, el cargo de “Gobernador Electo de Tamaulipas”, mientras él vestía otra guayabera, ésta en color blanco con franjas en guinda.

Frente a él, una decena de micrófonos en multicolor de los diferentes medios, algún celular y su discurso impreso. El maestro de ceremonias lo presentó y dijo a los reporteros que primero habría un pronunciamiento del doctor y después el espacio para las preguntas y respuestas. Cabe la acotación que este método no es extraño para Villarreal Anaya, pues durante su campaña fue uno de sus sellos, el ofrecer cada lunes, desde el municipio en el que se encontrara, una rueda de prensa en su momento de los avances de su campaña y su agenda de trabajo.

Por esta razón, al inicio de su intervención, Américo agradeció la presencia de reporteros y añadió la frase que se notó muy sincera: “Ya los extrañaba”, y aunque también habló de sus primeros proyectos, en este espacio analizaremos primero su postura política. Su primer mensaje fue: “Estamos listos”, se trata de una frase contundente, que no deja espacio para dudas, y dejó bien clara la fecha de inicio de la Cuarta Transformación en Tamaulipas, el 1 de octubre.

Esto es de vital importancia, el mantener el ánimo y enviar el mensaje a los más de 730 mil tamaulipecos que le dieron el cargo, de que sigue en el camino que prometió en la campaña y al mismo tiempo abre un compás de espera para que justo en esa fecha se genere la expectativa de un cambio radical en la gestión gubernamental del estado.

Un segundo mensaje importante: “Estamos actuando en positivo”. Esto equivale tanto a la comparación de quiénes son “los buenos” y quiénes “los malos” y justo ahí, habló de la “preocupación” que le provocan las acciones “de último momento” que (Francisco Javier García) “Cabeza de Vaca” estaría ordenando con “reformas al vapor” a las que llamó “incongruentes e ilegales”, como traspasar las funciones del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública a la Fiscalía General del Estado, por lo que anunció que revisaría a fondo el tema y agotaría todas las instancias para que las instituciones cumplan con su propósito.

Y es aquí en donde vino la frase más contundente de su intervención: “No voy a permitir que cercenen maliciosamente mis atribuciones como gobernador”, un mensaje que además dijo con bastante contundencia no verbal, lo que se vio reflejado en el tono de su voz y en su lenguaje corporal. Un tercer concepto importante del mensaje de Américo Villarreal fue el de la justicia laboral, pues anunció (este tema no era hasta entonces público), que se pretende dejar de base a más de 4 mil burócratas estatales que hoy son de confianza, lo que sería un duro golpe al presupuesto del gobierno que iniciará, por lo que dijo que se revisaría el sustento jurídico de este tema.

Y un último gran concepto es el que tiene que ver con la obra pública en donde detalló que cualquier contrato transexenal “será revisado a detalle y en caso de no tener la viabilidad financiera o técnica, así como el beneficio social y no particular esperado, serán cancelados,” y acotó: “El gobierno del señor Cabeza de Vaca termina el 30 de septiembre. Es impropio que a estas alturas pretendan comprometer a nuestra administración. No vengan a tratar de hacer ahora lo que no quisieron hacer en los últimos seis años”.

Esta última frase en particular me pareció aún en tono de campaña, pero en general, todo su mensaje fue en un tono de confrontación, que nos hace creer que no será para nada una transición tersa la que se dé en Tamaulipas; o al menos no como en otros estados en donde gobernadores salientes y entrantes ya se han reunido y trabajan desde ya en colaboración.

No será el caso.

  • E-mail: marioagamezh@hotmail.com

Con firmeza, convicción y absoluta claridad en sus palabras, perfectamente elegidas en un texto que leyó a los representantes de los medios de comunicación en una conferencia de prensa bien planeada, que se convocó desde el domingo para la mañana del lunes, el gobernador electo de Tamaulipas, doctor Américo Villarreal Anaya, dejó perfectamente claros los puntos sobre las íes y su posición en torno a este impasse antes de su toma de posesión el primer día del próximo mes de octubre.

Varios puntos destacaron de su aparición y ya han sido bien difundidos, pero me llamaron la atención las palabras que escogió para su alocución, su expresión no verbal y el marco en el que se dio esta primera intervención, que se podría pensar “oficial” entre el gobernador electo de Tamaulipas y los tamaulipecos, a través de los medios de difusión.

En el escenario en un hotel de Ciudad Victoria había una mampara con la fotografía del entonces candidato con una guayabera guinda y una sonrisa seria, en letras grandes la frase “Conferencia de Prensa” y en letras más pequeñas el nombre de Américo Villarreal Anaya y, por vez primera, el cargo de “Gobernador Electo de Tamaulipas”, mientras él vestía otra guayabera, ésta en color blanco con franjas en guinda.

Frente a él, una decena de micrófonos en multicolor de los diferentes medios, algún celular y su discurso impreso. El maestro de ceremonias lo presentó y dijo a los reporteros que primero habría un pronunciamiento del doctor y después el espacio para las preguntas y respuestas. Cabe la acotación que este método no es extraño para Villarreal Anaya, pues durante su campaña fue uno de sus sellos, el ofrecer cada lunes, desde el municipio en el que se encontrara, una rueda de prensa en su momento de los avances de su campaña y su agenda de trabajo.

Por esta razón, al inicio de su intervención, Américo agradeció la presencia de reporteros y añadió la frase que se notó muy sincera: “Ya los extrañaba”, y aunque también habló de sus primeros proyectos, en este espacio analizaremos primero su postura política. Su primer mensaje fue: “Estamos listos”, se trata de una frase contundente, que no deja espacio para dudas, y dejó bien clara la fecha de inicio de la Cuarta Transformación en Tamaulipas, el 1 de octubre.

Esto es de vital importancia, el mantener el ánimo y enviar el mensaje a los más de 730 mil tamaulipecos que le dieron el cargo, de que sigue en el camino que prometió en la campaña y al mismo tiempo abre un compás de espera para que justo en esa fecha se genere la expectativa de un cambio radical en la gestión gubernamental del estado.

Un segundo mensaje importante: “Estamos actuando en positivo”. Esto equivale tanto a la comparación de quiénes son “los buenos” y quiénes “los malos” y justo ahí, habló de la “preocupación” que le provocan las acciones “de último momento” que (Francisco Javier García) “Cabeza de Vaca” estaría ordenando con “reformas al vapor” a las que llamó “incongruentes e ilegales”, como traspasar las funciones del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública a la Fiscalía General del Estado, por lo que anunció que revisaría a fondo el tema y agotaría todas las instancias para que las instituciones cumplan con su propósito.

Y es aquí en donde vino la frase más contundente de su intervención: “No voy a permitir que cercenen maliciosamente mis atribuciones como gobernador”, un mensaje que además dijo con bastante contundencia no verbal, lo que se vio reflejado en el tono de su voz y en su lenguaje corporal. Un tercer concepto importante del mensaje de Américo Villarreal fue el de la justicia laboral, pues anunció (este tema no era hasta entonces público), que se pretende dejar de base a más de 4 mil burócratas estatales que hoy son de confianza, lo que sería un duro golpe al presupuesto del gobierno que iniciará, por lo que dijo que se revisaría el sustento jurídico de este tema.

Y un último gran concepto es el que tiene que ver con la obra pública en donde detalló que cualquier contrato transexenal “será revisado a detalle y en caso de no tener la viabilidad financiera o técnica, así como el beneficio social y no particular esperado, serán cancelados,” y acotó: “El gobierno del señor Cabeza de Vaca termina el 30 de septiembre. Es impropio que a estas alturas pretendan comprometer a nuestra administración. No vengan a tratar de hacer ahora lo que no quisieron hacer en los últimos seis años”.

Esta última frase en particular me pareció aún en tono de campaña, pero en general, todo su mensaje fue en un tono de confrontación, que nos hace creer que no será para nada una transición tersa la que se dé en Tamaulipas; o al menos no como en otros estados en donde gobernadores salientes y entrantes ya se han reunido y trabajan desde ya en colaboración.

No será el caso.

  • E-mail: marioagamezh@hotmail.com