Si bien las elecciones de junio pasado arrojaron resultados inéditos, con la composición de un nuevo y sui géneris Congreso del Estado, los movimientos de enroques, las carambolas de tres bandas y las jugarretas legales que los partidos políticos están acostumbrados a hacer, terminarán por crear una muy extraña composición de la LXV Legislatura Local en Tamaulipas.
A grado tal es el maniqueísmo de la cámara de diputados cueruda que, a nueve días que inicie su primer período de sesiones, los únicos que tienen su curul asegurada son los 22 legisladores electos por voto directo.
Pues los 14 legisladores plurinominales aún están en los tribunales electorales en medio de un sospechoso debate sobre cuántos legisladores corresponden a qué fuerza política estatal y sus respectivas implicaciones. Y mientras el Tribunal Electoral decide la última palabra, antes de que esta composición amalgame y funde al nuevo Poder Legislativo Estatal, quienes ya tienen su lugar van conformando un mosaico realmente interesante.
No solo ante la inminente sucesión, con la próxima elección del siguiente gobernador de Tamaulipas, sino de los mismos intereses que chocarán frontalmente en esta legislatura en la que estarán representados los actuales dirigentes de los partidos políticos y la mismísima familia del presidente de la república.
La nueva mayoría simple que alcanza el Movimiento de Regeneración Nacional y que se acrecienta con su aliado, el Partido del Trabajo, tiene ya decidido a quien será su coordinador y por consiguiente el presidente de la Junta de Coordinación Política, en la figura del reynosense Armando Zertuche Zuani, quien fuera designado por consenso de la bancada de Morena hace un mes en Ciudad Madero, a iniciativa del alcalde Adrián Oseguera Kernion, quien consensuó el acuerdo, en un partido que, hay que recordar, no se caracteriza principalmente por la docilidad de sus miembros.
No se debe perder de vista que justamente ahí en el seno de la bancada de Morena en el Congreso del Estado, estarán dos sobrinos directos del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador; ambos tampiqueños, pero con diferente ruta de arribo a la nueva cámara: José Braña Mojica, quien llegó por voto directo de un distrito de Ciudad Victoria y su prima, Úrsula Salazar Mojica quien, pase lo que pase en el tribunal, ocupará una curul al ser la primera en la lista de plurinominales.
Muy cercano a Oseguera es también el diputado local electo por el distrito de Madero, Jesús Suárez Mata, quien en su pasado fuera priista y dirigente del sindicato petrolero y por los dos distritos de Altamira estarán las diputadas electas Leticia Vargas y Nayeli Lara, ambas cercanas tanto al alcalde reelecto de Madero, como al alcalde electo de Altamira, Armando Martínez Manríquez.
En la segunda fuerza política representada en la cámara estará el actual dirigente del PAN en Tamaulipas, Luis René “Cachorro” Cantú, quien también llegará por la vía plurinominal a defender sus intereses y los del gobierno estatal, que compartirá el poder al menos durante el primer año de esta nueva legislatura.
Ahí mismo estarán los diputados tampiqueños Edmundo “Mon” Marón, quien fue reelecto en el cargo y aportará su experiencia en el cargo y Nora Gómez, quien también ganó en su distrito por el PAN, ambos cercanos al alcalde reelecto de Tampico, Chucho Nader y por la vía plurinominal llega también Carlos Fernández Altamirano.
Dos dirigentes partidistas más estarán en el congreso estatal, el dirigente del Movimiento Ciudadano, el siempre polémico Gustavo Cárdenas Gutiérrez y por supuesto el aún presidente del comité directivo estatal del PRI, Edgardo Melhem Salinas, quienes llegaron al agenciarse a sí mismos el primer lugar de sus listados de plurinominales.
De acuerdo con la última resolución del tribunal electoral, le correspondería una curul al priista mantense Luis Alejandro Guevara Cobos, quien hace cinco años disputara sin éxito la candidatura a la gubernatura, en pleno sexenio de su amigo Enrique Peña Nieto.
Esto es curioso porque, a reserva de lo que diga el Trife, al quitar dos plurinominales al PAN, el PRI está jugando un juego que aún parece misterioso pues, aunque se creía que los tricolores jugarían con panistas y perredistas a una eventual alianza que ya estaría amarrada a nivel nacional para buscar unidos refrendar la gubernatura del estado, hay quienes aseguran que lo que en realidad buscan los priistas es ser el partido “bisagra” que, permita a Morena acceder, por ejemplo a cambios de nivel constitucional que por tener mayoría simple no podrían realizar.
¿A qué juega el PRI en Tamaulipas? en unos días más lo sabremos con certeza, además de las estratégicas implicaciones que ello tiene en el juego sucesorio estatal.
- marioagamezh@hotmail.com
- Enrique Tierno Galván
- Político e intelectual español
- “El poder es como un explosivo: o se maneja con cuidado, o estalla”
