/ sábado 20 de octubre de 2018

Jomi García Ascot

Gabriel García Márquez escogió nuestra patria para redactar con esfuerzo, imaginación y la rica e invaluable solidaridad de su esposa Mercedes Barcha el texto monumental en el cual cifró y apostó todo su destino...

Su obra cumbre, que cuenta la vida de la dinastía de los Buendía, condenados a padecer cien años de soledad. Aquí en México fue notificado hace treinta y dos años que era merecedor del premio Nobel de Literatura, que recibió en Suecia.

Es conocidísimo, porque es un dato importante en las decenas de biografías que sobre el escritor de Aracataca se han redactado que para escribir "Cien Años de Soledad" Gabo se encerró en un departamento en San Ángel In, pagando la renta por adelantado en dos años en la capital del país; donde Mercedes Barcha, su inseparable compañera y esposa, se encargó de proporcionar los alimentos y de tenerle siempre a su alcance al Nobel 500 hojas de papel bond tamaño oficio, para que escribiera su obra cumbre.

Siempre tenía que tener a su disposición 500 hojas exactamente, porque si el número de hojas descendía Gabo extraviaba la imaginación para seguir escribiendo.

La publicación de la primera edición de "Cien Años de Soledad", novela que no quiso imprimir ninguna editorial mexicana en aquella época, y que Gabo, valiéndose de las influencias que tenía con Julio Cortázar logró que la editorial "Oveja Negra", de Buenos Aires, Argentina, en 1967 le editara este fenómeno literario que conmovió a todo el mundo y que le permitió obtener el Premio Nobel de Literatura en 1982.

Se ha escrito ya mucho sobre Gabriel García Márquez, y sobre "Cien Años de Soledad" y toda su obra; se han llevado incluso al cinematógrafo sus mejores novelas, como "El amor en los tiempos del cólera", la obra que dice Gabo es mucho mejor que "Cien Años de Soledad", protagonizada por el actor español Javier Bardem y la veracruzana Ana de la Reguera. Por lo que resultaría un aburrido ritornelo abundar en las características maravillosas del conjunto de lo que para los amantes de la literatura significa la obra de García Márquez.

Por lo que brevemente haré la descripción de un personaje que sin pretenderlo y quizá sin desearlo, también entró en el mundo de la inmortalidad por el hecho de haber sido la persona a quien Gabo quería más en ese momento dedicándole "Cien Años de Soledad", Jomi García Ascot.

Después del éxito de esta monumental obra de la literatura, la vida privada de Jomi García Ascot se esfumó y se convirtió junto con el hijo del telegrafista de Aracataca en un personaje que tenía que vivir furtivamente para no ser víctima del acoso mediático que pretendía conocer las razones por las que había sido distinguido por García Márquez con tan inmensa consideración.

Jomi García Ascot era un tunecino que llegó a México, exiliado después de la guerra civil española, donde participó del lado de los republicanos, como tantos brillantes españoles que después fueron recibidos en nuestro país cuando triunfó el franquismo por la generosidad del General Lázaro Cárdenas y de la tradición exterior mexicana que se prolongó con Luis Echeverría, que también abrió las puertas de nuestro país a los exiliados chilenos cuando asesinaron al doctor Salvador Allende y a los exiliados argentinos que lograron escapar de la sangrienta dictadura que se apoderó de ese país en la década de los setentas.

Fue también Jomi García Ascot un poeta, fotógrafo, cineasta de cortometrajes y autor de un texto importantísimo que se llamó "La música por dentro", donde describe magistralmente sobre la milagrería que llevan dentro de sí los ritmos musicales de Barranquilla, un pueblo de Colombia, donde curiosamente nació también otra artista que brilla en el mundo, poniendo en alto el arte latinoamericano y que conocemos con el nombre de Shakira, que no contenta con llevar la alegría de su vena musical sostiene la fundación "Pies Descalzos", en donde pretende resolver la miseria de los menores de su patria.

Entre los aciertos de Jomi García Ascot figura notablemente el haber sido director de cámaras de Luis Buñuel, cuando filmó "El perro andaluz"; también lo acompañó en "Los olvidados" y después se transformó en un fecundo poeta que publicó varios libros con éxito en donde hacía remembranzas de la guerra civil española.

En la dedicatoria de "Cien Años de Soledad" a Jomi García Ascot se pretende hacer un reconocimiento a las ideas, el pensamiento en general, sobre todo si es creativo y crítico porque describe la auténtica estatura de las sociedades de este mundo que transitan por el siglo XXI. Es también un reconocimiento que hace Gabo en un intelectual y artista poco conocido; un homenaje a tanto joven entusiasta que encuentra en la lectura el único camino para darle forma a esa fantasía que todos tenemos desde la adolescencia de llegar a contribuir con nuestros sentimientos e imaginación a que siga siendo enorme como lo es, el prestigio del pensamiento intelectual en México y en el mundo.

e-mail.- notario177@msn.com


Jomi García Ascot era un tunecino que llegó a México exiliado después de la guerra civil española, donde participó del lado de los republicanos


Gabriel García Márquez escogió nuestra patria para redactar con esfuerzo, imaginación y la rica e invaluable solidaridad de su esposa Mercedes Barcha el texto monumental en el cual cifró y apostó todo su destino...

Su obra cumbre, que cuenta la vida de la dinastía de los Buendía, condenados a padecer cien años de soledad. Aquí en México fue notificado hace treinta y dos años que era merecedor del premio Nobel de Literatura, que recibió en Suecia.

Es conocidísimo, porque es un dato importante en las decenas de biografías que sobre el escritor de Aracataca se han redactado que para escribir "Cien Años de Soledad" Gabo se encerró en un departamento en San Ángel In, pagando la renta por adelantado en dos años en la capital del país; donde Mercedes Barcha, su inseparable compañera y esposa, se encargó de proporcionar los alimentos y de tenerle siempre a su alcance al Nobel 500 hojas de papel bond tamaño oficio, para que escribiera su obra cumbre.

Siempre tenía que tener a su disposición 500 hojas exactamente, porque si el número de hojas descendía Gabo extraviaba la imaginación para seguir escribiendo.

La publicación de la primera edición de "Cien Años de Soledad", novela que no quiso imprimir ninguna editorial mexicana en aquella época, y que Gabo, valiéndose de las influencias que tenía con Julio Cortázar logró que la editorial "Oveja Negra", de Buenos Aires, Argentina, en 1967 le editara este fenómeno literario que conmovió a todo el mundo y que le permitió obtener el Premio Nobel de Literatura en 1982.

Se ha escrito ya mucho sobre Gabriel García Márquez, y sobre "Cien Años de Soledad" y toda su obra; se han llevado incluso al cinematógrafo sus mejores novelas, como "El amor en los tiempos del cólera", la obra que dice Gabo es mucho mejor que "Cien Años de Soledad", protagonizada por el actor español Javier Bardem y la veracruzana Ana de la Reguera. Por lo que resultaría un aburrido ritornelo abundar en las características maravillosas del conjunto de lo que para los amantes de la literatura significa la obra de García Márquez.

Por lo que brevemente haré la descripción de un personaje que sin pretenderlo y quizá sin desearlo, también entró en el mundo de la inmortalidad por el hecho de haber sido la persona a quien Gabo quería más en ese momento dedicándole "Cien Años de Soledad", Jomi García Ascot.

Después del éxito de esta monumental obra de la literatura, la vida privada de Jomi García Ascot se esfumó y se convirtió junto con el hijo del telegrafista de Aracataca en un personaje que tenía que vivir furtivamente para no ser víctima del acoso mediático que pretendía conocer las razones por las que había sido distinguido por García Márquez con tan inmensa consideración.

Jomi García Ascot era un tunecino que llegó a México, exiliado después de la guerra civil española, donde participó del lado de los republicanos, como tantos brillantes españoles que después fueron recibidos en nuestro país cuando triunfó el franquismo por la generosidad del General Lázaro Cárdenas y de la tradición exterior mexicana que se prolongó con Luis Echeverría, que también abrió las puertas de nuestro país a los exiliados chilenos cuando asesinaron al doctor Salvador Allende y a los exiliados argentinos que lograron escapar de la sangrienta dictadura que se apoderó de ese país en la década de los setentas.

Fue también Jomi García Ascot un poeta, fotógrafo, cineasta de cortometrajes y autor de un texto importantísimo que se llamó "La música por dentro", donde describe magistralmente sobre la milagrería que llevan dentro de sí los ritmos musicales de Barranquilla, un pueblo de Colombia, donde curiosamente nació también otra artista que brilla en el mundo, poniendo en alto el arte latinoamericano y que conocemos con el nombre de Shakira, que no contenta con llevar la alegría de su vena musical sostiene la fundación "Pies Descalzos", en donde pretende resolver la miseria de los menores de su patria.

Entre los aciertos de Jomi García Ascot figura notablemente el haber sido director de cámaras de Luis Buñuel, cuando filmó "El perro andaluz"; también lo acompañó en "Los olvidados" y después se transformó en un fecundo poeta que publicó varios libros con éxito en donde hacía remembranzas de la guerra civil española.

En la dedicatoria de "Cien Años de Soledad" a Jomi García Ascot se pretende hacer un reconocimiento a las ideas, el pensamiento en general, sobre todo si es creativo y crítico porque describe la auténtica estatura de las sociedades de este mundo que transitan por el siglo XXI. Es también un reconocimiento que hace Gabo en un intelectual y artista poco conocido; un homenaje a tanto joven entusiasta que encuentra en la lectura el único camino para darle forma a esa fantasía que todos tenemos desde la adolescencia de llegar a contribuir con nuestros sentimientos e imaginación a que siga siendo enorme como lo es, el prestigio del pensamiento intelectual en México y en el mundo.

e-mail.- notario177@msn.com


Jomi García Ascot era un tunecino que llegó a México exiliado después de la guerra civil española, donde participó del lado de los republicanos