/ martes 16 de abril de 2019

La ambición es la única potencia que combate al amor

Hugo Sánchez quiso dirigir a las dos selecciones y, se quedó como el perro de las dos tortas.

Solamente el León y los Tigres se encuentran calificados para la Liguilla, el primero con 35 puntos y los universitarios con 22, estarían pensando en la forma de terminar el torneo, si descansando a la gente más trabajada, o no correr el riesgo de perder el ritmo por conceder descansos. A diferencia de otros años, en los que generalmente el equipo puntero no termina siendo campeón, debido a que el esfuerzo realizado para conservar el liderato, en esta ocasión, los equipos que han sumado más puntos son los que han exhibido el mejor juego de conjunto, lo que favorece la economía del movimiento y con ello el gasto calórico, ocasionando que habiendo participado en la misma cantidad de juegos que los demás, llegan más descansados.

Tanto el León como los Tigres cuentan con jugadores veloces, como Ángel Mena, Campbell, Macías, Fernando Navarro, Meneses, Angulo, por los verdes, y los universitarios tienen a Julián y Luis Quiñones, Javier Aquino, Enner Valencia, Jurgen Dam etc., todos ellos muy veloces y, sin embargo, gracias a la colectividad de su juego, pocas veces deben esforzarse realizando una carrera de treinta o cuarenta metros, seguros de que ninguno es más rápido que el balón, que yendo de uno a otro jugador, encuentra caminos más cortos y jugadores más descansados.

Con muchos años jugando a lo mismo, ningún equipo domina su estilo de juego como lo hacen los Tigres, que nos puede parecer aburrido, pero que a ellos les genera triunfos. Sin prisa alguna, los muchachos del Tuca juegan con el nerviosismo que su estilo de juego provoca a sus oponentes, Tanto Carioca como Pizarro son maestros en el congelamiento del balón y, sin prisa alguna, esperan pacientes a que la jugada de gol llegue por consecuencia de su estilo de juego y no porque se desangren buscando anotar a toda costa. León suele dar hasta veinte toques antes de aparezca la opción de gol y, su achique en todo el terreno, agrupando gente en el lugar en donde está el balón, garantiza el dos contra uno que desespera a sus rivales. Esto me recuerda al Pumas de Hugo Sánchez.

Hubiera sido interesante que lo aguantaran con el TRI, que aquel 18 de enero estaba dando la lista de los convocados, en la que aparecieron cuatro porteros: Oswaldo Sánchez (Santos), Moisés Muñoz (Morelia), Jesús Corona (UAG) y Sergio Bernal UNAM... Defensas: Joaquín Beltran (Necaxa), Joel Huiqui (Cruz azul), Diego Martínez (Guadalajara), Gonzalo Pineda (Guadalajara), Francisco Rodríguez (Guadalajara), Israel Castro (UNAM), Jonny Magallón (Guadalajara), Fausto Pinto (Pachuca)... Medios: Luis Ernesto Pérez (Monterrey), Gerardo Torrado (Cruz azul), Ramón Morales (Guadalajara), Gerardo Galindo (Guadalajara), Andrés Guardado (Atlas), Jaime Lozano (Tigres), Jaime Correa (Pachuca), Israel López (Cruz azul)... Delanteros: Jared Borguetti (Cruz azul), Adolfo Bautista (Guadalajara), Omar Bravo (Guadalajra), Francisco Fonseca (Tigres) Alberto Medina (Guadalajara), Carlos Esquivel (Toluca).

En este grupo para entrenar tres días no se encontraban los extranjeros (europeos), que en aquel tiempo eran Carlos Salcido (en el PSV Eindhoven), Rafael Márquez (Barcelona), Guillermo Franco (Villarreal), Nery Castillo (Olimpiakos de Grecia), Antonio de Nigris (Gaziantepspor de Turquía), Giovanni dos Santos (Barcelona) Carlos Vela (Salamanca España), Mario Méndez (Vélez Sarsfield), que no vieron la necesidad de venir solo para entrenar tres días.

Esta lista sufrió varios cambios, dado que nunca fue definitiva, simplemente fue un inicio de proceso igual al que ha iniciado con el Tata Martino, pero si se acuerdan, la selección de Hugo jugaba muy bien pero adolecía de gol, curioso no, los alumnos del maestro de los goles no le aprendieron nada y como ha sucedido con tantos otros directores técnicos que han sufrido la presión de todo México, en donde cada habitante está doctorado en dirección técnica, se fue por la puerta trasera.

Para cada mexicano, la selección de su tiempo fue la mejor, los que vieron a este grupo reconocieron su buen funcionamiento, pero recriminaron como a ningún otro su cuota perdedora. Aquel era un equipo dominador que perdía, no era lo mismo que dirigir a los Pumas, en donde Botero, Marioni, Alonso, Ailton y Leandro Augusto se encargaban de cumplir la cuota. Finalmente Hugo salió del TRI Olímpico y no por fallar con el grupo mayor, los que reprobaron fueron: Ochoa, Orozco y Blanco... Domínguez, Hernández, Ayala, Gamboa y Velarde... Jorge Hernández, Patricio Araujo, Alan Zamora, Carlos Silva, Edgar Castillo, César Villaluz, Pablo Barrera... Sergio Ávila, Enrique Esqueda, Edgar Andrade, Santiago Fernández, Luis Ángel Landín. Son los que dominaban pero no anotaban y, eso costó la cabeza a Hugo, todo por querer abarcar mucho, pues bien pudo haber delegado la olímpica a su auxiliar.

Hasta pronto amigo.


Hugo Sánchez quiso dirigir a las dos selecciones y, se quedó como el perro de las dos tortas.

Solamente el León y los Tigres se encuentran calificados para la Liguilla, el primero con 35 puntos y los universitarios con 22, estarían pensando en la forma de terminar el torneo, si descansando a la gente más trabajada, o no correr el riesgo de perder el ritmo por conceder descansos. A diferencia de otros años, en los que generalmente el equipo puntero no termina siendo campeón, debido a que el esfuerzo realizado para conservar el liderato, en esta ocasión, los equipos que han sumado más puntos son los que han exhibido el mejor juego de conjunto, lo que favorece la economía del movimiento y con ello el gasto calórico, ocasionando que habiendo participado en la misma cantidad de juegos que los demás, llegan más descansados.

Tanto el León como los Tigres cuentan con jugadores veloces, como Ángel Mena, Campbell, Macías, Fernando Navarro, Meneses, Angulo, por los verdes, y los universitarios tienen a Julián y Luis Quiñones, Javier Aquino, Enner Valencia, Jurgen Dam etc., todos ellos muy veloces y, sin embargo, gracias a la colectividad de su juego, pocas veces deben esforzarse realizando una carrera de treinta o cuarenta metros, seguros de que ninguno es más rápido que el balón, que yendo de uno a otro jugador, encuentra caminos más cortos y jugadores más descansados.

Con muchos años jugando a lo mismo, ningún equipo domina su estilo de juego como lo hacen los Tigres, que nos puede parecer aburrido, pero que a ellos les genera triunfos. Sin prisa alguna, los muchachos del Tuca juegan con el nerviosismo que su estilo de juego provoca a sus oponentes, Tanto Carioca como Pizarro son maestros en el congelamiento del balón y, sin prisa alguna, esperan pacientes a que la jugada de gol llegue por consecuencia de su estilo de juego y no porque se desangren buscando anotar a toda costa. León suele dar hasta veinte toques antes de aparezca la opción de gol y, su achique en todo el terreno, agrupando gente en el lugar en donde está el balón, garantiza el dos contra uno que desespera a sus rivales. Esto me recuerda al Pumas de Hugo Sánchez.

Hubiera sido interesante que lo aguantaran con el TRI, que aquel 18 de enero estaba dando la lista de los convocados, en la que aparecieron cuatro porteros: Oswaldo Sánchez (Santos), Moisés Muñoz (Morelia), Jesús Corona (UAG) y Sergio Bernal UNAM... Defensas: Joaquín Beltran (Necaxa), Joel Huiqui (Cruz azul), Diego Martínez (Guadalajara), Gonzalo Pineda (Guadalajara), Francisco Rodríguez (Guadalajara), Israel Castro (UNAM), Jonny Magallón (Guadalajara), Fausto Pinto (Pachuca)... Medios: Luis Ernesto Pérez (Monterrey), Gerardo Torrado (Cruz azul), Ramón Morales (Guadalajara), Gerardo Galindo (Guadalajara), Andrés Guardado (Atlas), Jaime Lozano (Tigres), Jaime Correa (Pachuca), Israel López (Cruz azul)... Delanteros: Jared Borguetti (Cruz azul), Adolfo Bautista (Guadalajara), Omar Bravo (Guadalajra), Francisco Fonseca (Tigres) Alberto Medina (Guadalajara), Carlos Esquivel (Toluca).

En este grupo para entrenar tres días no se encontraban los extranjeros (europeos), que en aquel tiempo eran Carlos Salcido (en el PSV Eindhoven), Rafael Márquez (Barcelona), Guillermo Franco (Villarreal), Nery Castillo (Olimpiakos de Grecia), Antonio de Nigris (Gaziantepspor de Turquía), Giovanni dos Santos (Barcelona) Carlos Vela (Salamanca España), Mario Méndez (Vélez Sarsfield), que no vieron la necesidad de venir solo para entrenar tres días.

Esta lista sufrió varios cambios, dado que nunca fue definitiva, simplemente fue un inicio de proceso igual al que ha iniciado con el Tata Martino, pero si se acuerdan, la selección de Hugo jugaba muy bien pero adolecía de gol, curioso no, los alumnos del maestro de los goles no le aprendieron nada y como ha sucedido con tantos otros directores técnicos que han sufrido la presión de todo México, en donde cada habitante está doctorado en dirección técnica, se fue por la puerta trasera.

Para cada mexicano, la selección de su tiempo fue la mejor, los que vieron a este grupo reconocieron su buen funcionamiento, pero recriminaron como a ningún otro su cuota perdedora. Aquel era un equipo dominador que perdía, no era lo mismo que dirigir a los Pumas, en donde Botero, Marioni, Alonso, Ailton y Leandro Augusto se encargaban de cumplir la cuota. Finalmente Hugo salió del TRI Olímpico y no por fallar con el grupo mayor, los que reprobaron fueron: Ochoa, Orozco y Blanco... Domínguez, Hernández, Ayala, Gamboa y Velarde... Jorge Hernández, Patricio Araujo, Alan Zamora, Carlos Silva, Edgar Castillo, César Villaluz, Pablo Barrera... Sergio Ávila, Enrique Esqueda, Edgar Andrade, Santiago Fernández, Luis Ángel Landín. Son los que dominaban pero no anotaban y, eso costó la cabeza a Hugo, todo por querer abarcar mucho, pues bien pudo haber delegado la olímpica a su auxiliar.

Hasta pronto amigo.