La flecha del tiempo

TERCERA PARTE

Los filósofos pre-socráticos son reconocidos por la riqueza científica de su pensamiento. Posterior a ellos, la reflexión sobre la naturaleza pasa con Sócrates a la moral y con Protágoras inicia la era en la que los intereses del hombre serán las de ajustar el mundo y el Universo a sus necesidades sintetizada en la famosa afirmación del Hombre como la medida de todas las cosas.

En esta etapa, por lo tanto, el tema de la naturaleza del Tiempo deja de ser abordado desde una perspectiva científica y se vuelve un elemento en la configuración mito-poética de la mayoría de las doctrinas filosóficas posteriores a Aristóteles.

Ya no se busca comprender la naturaleza intrínseca del tiempo (si existe), como de que el tiempo ayude a explicar la metafísica del Ser en el mundo, así como su historia.

No será sino hasta Kant (1781) en la Crítica de la razón pura, con lo que la reflexión filosófica "despierta de su sueño dogmático" y recobra un programa de investigación científico, abandonando las coordenadas metafísicas, retomando centralidad la investigación sobre la naturaleza del Tiempo.

Kant llama filosofía trascendental a su obra y con ello quiere decir que lo que busca es analizar las condiciones que hacen posible el conocimiento, de esta forma acomete la tarea de analizar el Espacio y el Tiempo.

Para Kant, Espacio y Tiempo no son reales, sino conceptos subjetivos, intuiciones puras, internas del pensamiento que se ponen en movimiento con la afección de los objetos exteriores. Kant, al igual que Aristóteles, no puede pensar en la existencia de un Espacio vacío, y al igual que Aristóteles y este a Parménides y Zenón, asimila el Tiempo a la mutabilidad o cambio de los objetos en el Espacio.

Para ese entonces, no hacía tanto que Sir Isaac Newton en su Philosophie Naturalis ya hablaba del Tiempo como matemático, real, absoluto e independiente de quien lo percibiera, esto desató la respuesta de Leibniz, quien fundándose en el principio de razón suficiente sostenía que el Tiempo es relativo, "Si el Tiempo fuera absoluto y eterno, tuvo que existir un momento en el que Dios decidiera creat el Tiempo y no existe una razón evidente por la que decidiera hacerlo en un momento determinado y no en otro".

No obstante, como hoy sabemos, tanto Newton como Leibniz tenían un poco de razón. En principio, tal y como lo sostenía Zenón de Elea 2 mil 500 años antes, el Tiempo es matemático, ya que, por ejemplo, mientras nuestra sensación de un presente simultáneo dura aproximadamente 100 milisegundos, la de un presente psicológico en el que sentimos un presente que se extiende, dura entre los 200 milisegundos y 5 Segundos. El tiempo puede ser objeto de división infinita matemáticamente.

Por otra parte, Leibniz también tenía razón, el tiempo es relativo y no absoluto como lo demostró Einstein después, el Tiempo es relativo a su marco de referencia, por lo tanto, no es absoluto, igual en todo el Universo.

En este punto, estábamos al alba de nuevos descubrimientos que nos harían cambiar nuestra concepción del Universo…

Regeneración

Kant llama filosofía trascendental a su obra y con ello quiere decir que lo que busca es analizar las condiciones que hacen posible el conocimiento, de esta forma a comete la tarea de analizar el Espacio y el Tiempo.