Hace ya trece años, que urgido de ocuparme en un empleo, acudí a esta gran empresa sin contar con la experiencia necesaria para garantizar un buen desempeño. Sentado frente a la impresionante figura de aquel hombretón de recia personalidad, que imponía deveras, inició una comunicación inolvidable... ¡Qué desilusión!, me dijo, yo esperaba a un joven incansable... ¡Ufff! Mi orgullo casi me hace saltar... Incapaz aún de dominar mis emociones, riposté: Le aseguro, que en su empresa no hay uno más joven que yo. Sin que mi respuesta hiciera que aquel rostro se inmutara, me preparé para lo siguiente.
Aquel hombre era el director, señor don Rubén Díaz de la Garza, que tomó el teléfono para pedir al señor Agustín Jiménez que se reuniera con nosotros, ya ahí el señor Jiménez llamó al contador, a quien preguntó cómo establecer una relación de trabajo con un hombre mayor ya pensionado, se aclaró todo aquello para después pedirme que escribiera algo para él. Lo hice y me retiré, tres días después me llamó y desde ese momento no ha pasado un solo día sin que mi saludo llegue a mis fieles 25 lectores. Fue muy poco el tiempo que traté a don Rubén. Poco después el señor Agustín Jiménez cubrió la ausencia del señor Díaz de la Garza.
Intolerante como siempre he sido, de todos mis trabajos anteriores hui molesto por nimiedades, ¿cuánto tiempo permanecería aquí?. Inútil como he sido para todo, escribir era la única opción que me quedaba, nunca en mi vida me había dedicado a esto. Y ahora la aceptación del señor Jiménez a mi trabajo y con algunas observaciones al mismo que me regaló, me dieron la confianza para sentirme en familia y poder dirigirme a ustedes desde mi casa, El Sol de Tampico, lo que espero continuar haciendo hasta que mis 25 lectores me olviden.
La seguridad como un estado emocional es algo que todos desemos. El sentirnos inseguros en alguna tarea o en el cumplimiento de un objetivo, nos produce temor. Toda persona insegura siente que debería ser buena, y punto, que debería ser feliz y también punto. Que debería obtener éxito, ser competente etc., Todos estos son objetivos dignos y de gran valor. Con mucho tacto, más de hecho que de palabra, nuestro director, actuando nos hacía ver que las innumerables autoexigencias de “debería” constituyen una tiranía que nos lleva a sentimientos de ansiedad y múltiples trastornos.
El mensaje entonces es: que no debo plantearme jamás los “Debo ser capaz”, “Debo ser exitoso siempre”, “Debo triunfar a toda costa”. Simplemente necesitamos observar cuáles son nuestras capacidades reales y nuestros verdaderos gustos, elegir aquellas tareas que vayan de acuerdo a esas capacidades. Y finalmente, intentar lo que nos proponemos con toda nuestra voluntad, sin pensar jamás hacer las cosas creyendo que siempre debo tener éxito, ya que éste, muchas veces lo tenemos aún cuando no logremos lo que nos propusimos. Cierto día quedé sorprendido cuando don Agustín me regaló un libro titulado “Palabras de poder”, no hubo comentario alguno... Después de haberlo leído entendí que todo aquello era lo que me quería decir y, que de haberlo intentado, le hubiera llevado mucho tiempo para hacerlo... Hoy no tengo más que agradecerle de mi parte y también de mi familia, por toda la paciencia y atención que me brindó... Hasta pronto amigo.
Hoy he visto con gusto que Héctor Herrera ha saltado al campo como titular, derecho que se ha ganado de a pocas, en un sistema de juego harto difícil, como lo es el del "Cholo" Simeone. Hoy tanto el Atlético como el Bayer Leverkusen nos han brindado un partido muy bien jugado por ambos conjuntos, avanzado el segundo tiempo y ante la presión ejercida por el empate, supuse que al imponerse los cambios, Herrera sería susceptible de salir, sin embargo, Koke, capitán del equipo y titular indiscutible, fue el segundo en salir sustituyéndolo Lemar y al mismo tiempo, Morata acompañó a Costa. Ya en el primer tiempo Giménez salió por lesión, siendo sustituido por Hermoso (gran partido), y fueron Lemar y Morata los que sentenciaron el juego, centro del primero y remate del segundo. Mientras que en Estambul, el Real Madrid que debía ganar o ganar, lo consiguió con gol de Tony Kroos. Gran mérito del triunfo corresponde a Courtois que en los primeros minutos hizo tres grandes paradas que ya se coreaban como gol. Lo más incomprensible es que el Real Madrid realizó 27 tiros a gol, de los cuales 17 fueron a la portería. Tantas llegadas para un solo gol, evidencian las razones por el mal paso de los merengues, hoy, salvo la pobre producción, realizaron un gran partido. Hubo un momento en el que, Rodrígo de 17 años jugó la banda derecha y, Vinicius de 18 se encargó de la izquierda.
Hasta pronto amigo.
