La presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en Nuevo León, a la que asistió para encabezar un plan estratégico para el suministro de agua en ese estado, destaca y es relevante no solamente la inversión, sino porque de algún modo hay una lectura del interés de la administración federal, de acercarse al norte del país con obras y proyectos de interés público y de calado importante, asunto que también es una buena referencia para Tamaulipas, por los tiempos de cambio que se están viviendo en nuestro estado.
La reunión con el gobernador del vecino estado destacó por la referencia que hiciera AMLO de la presencia de los empresarios y del Consejo Coordinador Empresarial, así como de la Sociedad Civil. Instruyendo así un plan emergente para el asunto del suministro de agua, que contempla al menos cinco mil litros por segundo en un formato de licitación práctico de toma de decisiones en un plazo no mayor de una semana, acción a la altura de la urgencia y que puede servir de referencia para los asuntos relacionados con Tamaulipas, en estos momentos de coyuntura política y cambio de administración.
Es decir, que es muy buen momento para preparar una agenda seria de propuestas e inversiones para nuestro estado, en donde habrá una sincronía con la próxima entrada del gobierno de Américo Villarreal Anaya, en la que se incluyan por supuesto los proyectos importantes de la zona conurbada del sur de Tamaulipas, en una sinergia de participación, en la que esta claro que los empresarios están siendo bien vistos, en especial los que proponen y se involucran, considerando que el Presidente destacó que los proveedores de tubería podrían ser los de Nuevo León, lo que sin duda es una buena noticia por distintas connotaciones. Se sintió un cambio en el trato. Lo anterior representa además de un acercamiento al norte del país, un acercamiento con la iniciativa privada, que abre con seguridad una nueva relación del Presidente con este sector, a los que se refirió de manera positiva y en esta ocasión muy incluyente en la participación de los planes de solución que incluye los giros de suministro de la proveeduría y en la construcción de la obra, lo que va a generar derrama económica de manera directa e indirecta, así como fuentes de empleo en esa entidad. Esto también representa un cambio importante respecto a quienes venían haciendo estas obras en el país.
Dentro de todo este contexto y de lo que está ocurriendo en nuestro estado ante el cambio de gobierno, estamos ante una coyuntura estratégica para presentar una agenda estatal de proyectos con recursos de participación del estado y como ocurrió en Nuevo León, con fondos federales, es decir, bipartita, en la que participe la sociedad civil y los empresarios de cada región de Tamaulipas, tomando en cuenta que con este criterio en estos últimos acontecimientos se logró una inversión de diez mil millones de pesos. Un asunto muy significativo por todo lo positivo que esto puede traer a cualquier estado del país.
Entonces está claro que leyendo e interpretando bien lo anterior tenemos que subir agendas estratégicas, aprovechando que ya se está, desde Palacio, volteando al norte del país y están cambiando los criterios de relación con los distintos sectores, así como el concepto de cómo hacerlo en la inversión y desarrollo de proyectos que se puedan aquí arrancar, en nuestro estado, en Tamaulipas. Es claro también que nuestra región, es decir la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira, tienen en conjunto vocación industrial, comercial y desde luego turística que genera una constante dinámica de actividad económica, sin embargo, en cuanto a turismo se refiere, no se ha llegado a un acuerdo importante para destacar que playa Miramar es uno de los más importantes destinos carreteros en México. Sin duda las últimas inversiones que incluyen el paso a desnivel, la glorieta Miramar, el edificio de atención al turismo, la playa incluyente y las distintas certificaciones, que desde luego son muy positivas, no son suficientes y debe de haber un plan de continuidad, con futuro y visión. Es un buen momento para generar un proyecto de desarrollo turístico, con una agenda bien presentada en la que se sumen autoridades locales, diputados de la zona, y empresarios, que se coordinen todos para considerar el giro turístico de Miramar como prioridad, con proyectos de alto impacto que atraigan inversión nacional y extranjera para potencializar el bulevar Costero y hacerlo referente, generando fuentes de empleo y derrama económica que va a beneficiar a los tres municipios. Es un buen momento de presentar proyectos a las autoridades que arriban y al propio gobierno federal. Proyectos serios, ambiciosos. Hasta pronto.
