/ miércoles 25 de julio de 2018

La mejor herencia

En los tiempos actuales se hace harto difícil dejar de hablar de política, de asuntos que tienen que ver con la democracia y con el futuro del país y de los pueblos que lo conforman...

En los cafés, en la plaza pública, en las reuniones familiares y en todo momento se escucha a la gente opinar sobre lo que cada quien cree que es lo mejor para México y, por supuesto, todos piensan que tienen la razón.

Lo cierto es que las pasadas elecciones presidenciales vinieron a despertar el interés participativo de los mexicanos, de tal manera que el día 1 de julio se volcaron en las urnas electorales, un número tal de sufragios que superó a todas las anteriores, para dar un triunfo arrollador a Andrés Manuel López Obrador, luchador social convertido en adalid de la democracia.

Hoy todo mundo lo comenta, cada quien a su manera y de acuerdo a sus convicciones, pero coincidiendo en que se trató de un movimiento nacional fuera de serie, motivado por la participación del hombre de Macuspana, considerado ya por la mayoría de los mexicanos como el iniciador de un movimiento transformador de nuestro país.

Mucho se espera de Andrés Manuel López Obrador al frente del gobierno mexicano, y aun cuando no faltan los agoreros de la catástrofe, son más los que apuestan a que muy pronto cambiarán los asuntos públicos de México y, en consecuencia, el bienestar de todos.

Pero también en cada municipio del país, como que la gente se interesa más en el futuro de su ciudad, como en el caso de la zona conurbada de Tamaulipas.

En Tampico, Ciudad Madero y Altamira existe una actitud positiva de los ciudadanos en torno a los alcaldes electos de quienes esperan un despliegue de actividades que vengan a terminar con los rezagos urbanos ancestrales de que adolecen, dispuestos a participar junto a la autoridad en los proyectos que surjan de sus respectivas administraciones.

Jesús Nader en Tampico, Adrián Oseguera en Ciudad Madero y Alma Laura Amparán en Altamira, saben que cada uno de ellos rompió con los viejos moldes de la política, que terminaron con las prácticas y vicios electorales de antaño, creando una expectativa de cambios sustanciales en el estilo de gobernar, para bien de las familias de la zona conurbada.

Aquí se habla también mucho de política local, de la que de una manera o de otra nos atañe a los sureños tamaulipecos, se habla de que “Chucho”, Adrián y Alma Laura están en la posibilidad de pasar a la historia como los iniciadores de una verdadera transformación de la zona conurbada y como los sembradores de una semilla que, al dar su fruto, cambiará en definitiva el rumbo de nuestro progreso local.

Si lo logran, será la mejor herencia para las futuras generaciones.

P.D.- Qué tendrá la gente, que mucho habla de su nuevo presidente.

e-mail: armando_juarezbecerra@ hotmail.com

En los tiempos actuales se hace harto difícil dejar de hablar de política, de asuntos que tienen que ver con la democracia y con el futuro del país y de los pueblos que lo conforman...

En los cafés, en la plaza pública, en las reuniones familiares y en todo momento se escucha a la gente opinar sobre lo que cada quien cree que es lo mejor para México y, por supuesto, todos piensan que tienen la razón.

Lo cierto es que las pasadas elecciones presidenciales vinieron a despertar el interés participativo de los mexicanos, de tal manera que el día 1 de julio se volcaron en las urnas electorales, un número tal de sufragios que superó a todas las anteriores, para dar un triunfo arrollador a Andrés Manuel López Obrador, luchador social convertido en adalid de la democracia.

Hoy todo mundo lo comenta, cada quien a su manera y de acuerdo a sus convicciones, pero coincidiendo en que se trató de un movimiento nacional fuera de serie, motivado por la participación del hombre de Macuspana, considerado ya por la mayoría de los mexicanos como el iniciador de un movimiento transformador de nuestro país.

Mucho se espera de Andrés Manuel López Obrador al frente del gobierno mexicano, y aun cuando no faltan los agoreros de la catástrofe, son más los que apuestan a que muy pronto cambiarán los asuntos públicos de México y, en consecuencia, el bienestar de todos.

Pero también en cada municipio del país, como que la gente se interesa más en el futuro de su ciudad, como en el caso de la zona conurbada de Tamaulipas.

En Tampico, Ciudad Madero y Altamira existe una actitud positiva de los ciudadanos en torno a los alcaldes electos de quienes esperan un despliegue de actividades que vengan a terminar con los rezagos urbanos ancestrales de que adolecen, dispuestos a participar junto a la autoridad en los proyectos que surjan de sus respectivas administraciones.

Jesús Nader en Tampico, Adrián Oseguera en Ciudad Madero y Alma Laura Amparán en Altamira, saben que cada uno de ellos rompió con los viejos moldes de la política, que terminaron con las prácticas y vicios electorales de antaño, creando una expectativa de cambios sustanciales en el estilo de gobernar, para bien de las familias de la zona conurbada.

Aquí se habla también mucho de política local, de la que de una manera o de otra nos atañe a los sureños tamaulipecos, se habla de que “Chucho”, Adrián y Alma Laura están en la posibilidad de pasar a la historia como los iniciadores de una verdadera transformación de la zona conurbada y como los sembradores de una semilla que, al dar su fruto, cambiará en definitiva el rumbo de nuestro progreso local.

Si lo logran, será la mejor herencia para las futuras generaciones.

P.D.- Qué tendrá la gente, que mucho habla de su nuevo presidente.

e-mail: armando_juarezbecerra@ hotmail.com