/ miércoles 20 de junio de 2018

La naturaleza es el manantial para nuestro encanto.

Los vacíos inexplicables no existen, lo que no se nos muestra como acción, existe como misterio: Alemania, Colombia, Messi, Etc.

Siguen las sorpresas en Rusia. Colombia, una de las selecciones favoritas de América para avanzar en la primera ronda, pierde su primer partido. Inexplicablemente, James Rodríguez, nombrado mejor jugador del Mundial Brasil-14, este día, en la presentación de Colombia, no aparece iniciando el partido. Este fue el cuadro que mando al campo Pekerman: Ospina, Arias, Murillo, D. Sánchez, Mojica, C. Sánchez, Juan Cuadrado, Quintero, Lerma, Falcao e Izquierdo. Mientras que por Japón aparecioeron: Kanashima, Sakai, Ueda, Nagatomo, Hasebe, Yamaguchi, Honda, Shibasaki, Usami y Sujimoto.

Mal inicia la semana el que ahorcan en lunes... Apenas se habían jugado 6 minutos, cuando un fuerte disparo de los nipones es rechazado al centro por Ospina, para que otro japonés lo tome en volea sacando otro cañonazo, al que instintivamente el joven debutante en Mundiales, Carlos Sánchez, detenga el disparo con su brazo derecho, cuando parecía que Ospina podía evitar el gol, marcándose penalti y procediendo la reglamentaria roja directa que dejaba a los colombianos en desventaja numérica. El japonés Kagawa, que juega en Alemania, cobró la falta engañando a Ospina. Más tarde, al minuto 30, Juán Fernando Quintero igualó los cartones, para que en el 73, Keijke Honda asistiera a Yuya Osako, quien sentenció el juego en un 2-1.

No deja de ser sorpresa, el que dos equipos americanos que tuvieron una gran participación en el Mundial Brasil-14, como lo son Costa Rica y Colombia, hoy en su presentación hayan perdido, comprometiendo seriamente su calificción al tener que enfrentar en su siguiente salida a Brasil los Ticos, mientras que los cafeteros se estarán midiendo a Polonia, que habiendo perdido con Senegal, o gana o se despide de la calificación, así que pinta gris el futuro de estos dos equipos americanos que tanto brillaran en Brasil.

Polonia fue la otra decepción del día, cuando no pudo vencer a la velocidad y fuerza de los senegaleses que a los 38 minutos abrieron el marcador, cuando Adrissa Gueye, asistido por Sadio Mane, disparó fuerte al poste izquierdo, para que Gionek no pudiera evitar que el balón lo tocara, desviándose al poste contrario, hacia donde ya se había lanzado el portero, yéndose al descanso sin más movimiento. Para la segunda parte, el juego continuaba igual que en el principio, sin que hubiera un claro dominador. De pronto, un bote alto en medio campo compromete al polaco Krichowiak que intenta pasar el balón a su portero con un golpeo tan flojo, que un africano atento llegó primero que el portero, lo techó, alcanzó el balón y solitario lo introdujo para el 2-0. Fue hasta el minuto 86, que el mismo Krychowiak, entrando frontalmente, fue asistido desde el extremo derecho con un centro preciso que remató contundentemente para regalarnos el mejor gol del partido, que valiendo lo mismo que los otros, no le sirvió más que para acortar la distancia. Difícil situación la de los polacos, que habrán de enfrentar a Colombia, que como ellos, está obligado a ganar.

Y cerró la jornada con el enfrentamiento del anfitrión Rusia contra el urgido Egipto, que perdiera ante Uruguay su primer juego. Tristemente comprobamos que no es fácil encontrar a los superdotados capaces de echarse a su equipo al hombro. Hoy, el multipromocionado Mohamed Salah no pudo a pesar de que su equipo aguantara a los rusos más de los 45 minutos que lograron mantenerlos en cero, acabando los tozudos anfitriones por someterlos con otra magnífica actuación. Para el pueblo ruso, la hazaña de México se queda chica ante la sorpresiva actuación de su propio equipo, que los ha dejado con la boca abierta.

Cherichev, que al inicio del torneo era banca con pocas probabilidades de entrar, es hoy el líder de goleo empatado con Cristiano Ronaldo y el gigantón Dsyuba, a quien el Zenit despidió para que se fuera a probar suerte al Arsenal de Tula, vuelve ahora a ser pretendido por el Zenit, que le ofrece lo que pida. Ya habíamos sido sorprendidos por el equipo ruso al golear a Arabia Saudita que, como debutante en mundiales, pagó piso y ahora, ante uno de los equipos africanos de más prestigio, habríamos de ver la realidad de los rusos. La expecatción por los egipcios, era comprobar la verdadera capacidad de su as, el jugador del Liverpool, que recién vuelve a jugar después de la lesión que lo dejó a punto de perderse el Mundial y, o Mohamed Salah ha sido sobrevalorado, o aún no está físicamente recuperado para encarar este compromiso, el caso es que no pesó su presencia, mientras que el equipo ruso volvía a entusiasmar al público con su juego que lo encierra todo, físico, técnico y táctico. A los 46 minutos con un autogol de los faraones se adelantó Rusia, a los 58, Cherichev remató una diagonal corta a bocajarro y, a los 61, el consentido de los rusos, Dsyuba, con un alarde de técnica, de espaldas a gol bajó el balón con el pecho, giró y gol. A los 72, Salah sentenciaría el 3-1 cobrando un penalti.

Hasta pronto amigo.

Los vacíos inexplicables no existen, lo que no se nos muestra como acción, existe como misterio: Alemania, Colombia, Messi, Etc.

Siguen las sorpresas en Rusia. Colombia, una de las selecciones favoritas de América para avanzar en la primera ronda, pierde su primer partido. Inexplicablemente, James Rodríguez, nombrado mejor jugador del Mundial Brasil-14, este día, en la presentación de Colombia, no aparece iniciando el partido. Este fue el cuadro que mando al campo Pekerman: Ospina, Arias, Murillo, D. Sánchez, Mojica, C. Sánchez, Juan Cuadrado, Quintero, Lerma, Falcao e Izquierdo. Mientras que por Japón aparecioeron: Kanashima, Sakai, Ueda, Nagatomo, Hasebe, Yamaguchi, Honda, Shibasaki, Usami y Sujimoto.

Mal inicia la semana el que ahorcan en lunes... Apenas se habían jugado 6 minutos, cuando un fuerte disparo de los nipones es rechazado al centro por Ospina, para que otro japonés lo tome en volea sacando otro cañonazo, al que instintivamente el joven debutante en Mundiales, Carlos Sánchez, detenga el disparo con su brazo derecho, cuando parecía que Ospina podía evitar el gol, marcándose penalti y procediendo la reglamentaria roja directa que dejaba a los colombianos en desventaja numérica. El japonés Kagawa, que juega en Alemania, cobró la falta engañando a Ospina. Más tarde, al minuto 30, Juán Fernando Quintero igualó los cartones, para que en el 73, Keijke Honda asistiera a Yuya Osako, quien sentenció el juego en un 2-1.

No deja de ser sorpresa, el que dos equipos americanos que tuvieron una gran participación en el Mundial Brasil-14, como lo son Costa Rica y Colombia, hoy en su presentación hayan perdido, comprometiendo seriamente su calificción al tener que enfrentar en su siguiente salida a Brasil los Ticos, mientras que los cafeteros se estarán midiendo a Polonia, que habiendo perdido con Senegal, o gana o se despide de la calificación, así que pinta gris el futuro de estos dos equipos americanos que tanto brillaran en Brasil.

Polonia fue la otra decepción del día, cuando no pudo vencer a la velocidad y fuerza de los senegaleses que a los 38 minutos abrieron el marcador, cuando Adrissa Gueye, asistido por Sadio Mane, disparó fuerte al poste izquierdo, para que Gionek no pudiera evitar que el balón lo tocara, desviándose al poste contrario, hacia donde ya se había lanzado el portero, yéndose al descanso sin más movimiento. Para la segunda parte, el juego continuaba igual que en el principio, sin que hubiera un claro dominador. De pronto, un bote alto en medio campo compromete al polaco Krichowiak que intenta pasar el balón a su portero con un golpeo tan flojo, que un africano atento llegó primero que el portero, lo techó, alcanzó el balón y solitario lo introdujo para el 2-0. Fue hasta el minuto 86, que el mismo Krychowiak, entrando frontalmente, fue asistido desde el extremo derecho con un centro preciso que remató contundentemente para regalarnos el mejor gol del partido, que valiendo lo mismo que los otros, no le sirvió más que para acortar la distancia. Difícil situación la de los polacos, que habrán de enfrentar a Colombia, que como ellos, está obligado a ganar.

Y cerró la jornada con el enfrentamiento del anfitrión Rusia contra el urgido Egipto, que perdiera ante Uruguay su primer juego. Tristemente comprobamos que no es fácil encontrar a los superdotados capaces de echarse a su equipo al hombro. Hoy, el multipromocionado Mohamed Salah no pudo a pesar de que su equipo aguantara a los rusos más de los 45 minutos que lograron mantenerlos en cero, acabando los tozudos anfitriones por someterlos con otra magnífica actuación. Para el pueblo ruso, la hazaña de México se queda chica ante la sorpresiva actuación de su propio equipo, que los ha dejado con la boca abierta.

Cherichev, que al inicio del torneo era banca con pocas probabilidades de entrar, es hoy el líder de goleo empatado con Cristiano Ronaldo y el gigantón Dsyuba, a quien el Zenit despidió para que se fuera a probar suerte al Arsenal de Tula, vuelve ahora a ser pretendido por el Zenit, que le ofrece lo que pida. Ya habíamos sido sorprendidos por el equipo ruso al golear a Arabia Saudita que, como debutante en mundiales, pagó piso y ahora, ante uno de los equipos africanos de más prestigio, habríamos de ver la realidad de los rusos. La expecatción por los egipcios, era comprobar la verdadera capacidad de su as, el jugador del Liverpool, que recién vuelve a jugar después de la lesión que lo dejó a punto de perderse el Mundial y, o Mohamed Salah ha sido sobrevalorado, o aún no está físicamente recuperado para encarar este compromiso, el caso es que no pesó su presencia, mientras que el equipo ruso volvía a entusiasmar al público con su juego que lo encierra todo, físico, técnico y táctico. A los 46 minutos con un autogol de los faraones se adelantó Rusia, a los 58, Cherichev remató una diagonal corta a bocajarro y, a los 61, el consentido de los rusos, Dsyuba, con un alarde de técnica, de espaldas a gol bajó el balón con el pecho, giró y gol. A los 72, Salah sentenciaría el 3-1 cobrando un penalti.

Hasta pronto amigo.