/ viernes 19 de agosto de 2022

La Reforma Electoral

En el marco de la asambleas informativas itinerantes en torno a la Reforma Electoral propuesta por el Presidente de la República que se han ido presentado en diversas ciudades del Estado, tocó el turno en días pasados a la zona sur de recibir a diversos expositores, teniendo como anfitrión en esta ocasión al diputado federal, Erasmo González Robledo.

De manera sucinta González Robledo expuso que el propósito de la Reforma Electoral propuesta por el Presidente es transformar de raíz el sistema electoral surgido de otras etapas de la historia contemporánea de nuestro país, y que por lo tanto es necesario ponerlo al día acorde al momento histórico y necesidades del país.

En líneas generales el proyecto de reforma pretende la transformación del sistema de justicia electoral, la reformulación en la integración de los órganos electorales, la desaparición de la representación proporcional teniendo como principio rector de todo ello a la austeridad.

Al desaparecer las diputaciones plurinominales la reforma considera logrará hacer efectiva e inmediata la representación política de los ciudadanos. Esto se traduciría en la reducción de la actual composición de la Cámara de Diputados integrada por quinientos diputados federales para pasar a ser solamente trescientos que serán elegidos de manera proporcional para cada Estado.

Un dato interesante de la reforma es que se plantea la desaparición de todos los tribunales electorales de las entidades federativas para quedar solo el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación como única instancia para dirimir las disputas surgidas antes, durante y después de las jornadas electorales y como órgano garante de los derechos políticos de los ciudadanos.

Lo anterior parece por demás acertado tomando en consideración que por lo general los órganos de impartición de justicia electoral de las entidades se encuentran capturados o cuando menos reducida su independencia respecto a los gobiernos de sus estados respectivamente, lo que ha llevado a la situación de que solo sirvan como instancias de paso camino al TEPJF.

Por cuanto hace a la reforma del propio TEPJF, la iniciativa busca que los magistrados que lo integren sean elegidos a propuesta de cada uno de los Poderes de la Unión y electos por voto popular, descartando el sistema actual por medio del cual solo podían ser propuestos por la Suprema Corte de la Nación y electos por las 2/3 partes de la cámara de senadores.

De manera semejante la reforma en lo tocante al Instituto Nacional Electoral quiere hacer que sean los ciudadanos quienes elegían a los consejeros que integren el nuevo Instituto Nacional de Elecciones y Consultas.

Un tema de la propuesta que requerirá tal vez mayor discusión es el relativo al de las prerrogativas, financiamiento privado y su fiscalización, la reforma reduce los tiempos oficiales en televisión y radio, desaparece el financiamiento a las actividades ordinarias de los partidos políticos que tienen lugar cuando no hay elecciones, otorgando un financiamiento menor al que actualmente reciben cuando haya procesos electorales y se abre la posibilidad de recibir financiamiento de particulares.

En suma, la reforma electoral significa una cirugía mayor a todo el sistema electoral mexicano, con lo que se busca transformar el sistema político mexicano desde la óptica de la reducción de costos, aumento de la representatividad política y la desaparición de instituciones superfluas.

  • Regeneración.

En el marco de la asambleas informativas itinerantes en torno a la Reforma Electoral propuesta por el Presidente de la República que se han ido presentado en diversas ciudades del Estado, tocó el turno en días pasados a la zona sur de recibir a diversos expositores, teniendo como anfitrión en esta ocasión al diputado federal, Erasmo González Robledo.

De manera sucinta González Robledo expuso que el propósito de la Reforma Electoral propuesta por el Presidente es transformar de raíz el sistema electoral surgido de otras etapas de la historia contemporánea de nuestro país, y que por lo tanto es necesario ponerlo al día acorde al momento histórico y necesidades del país.

En líneas generales el proyecto de reforma pretende la transformación del sistema de justicia electoral, la reformulación en la integración de los órganos electorales, la desaparición de la representación proporcional teniendo como principio rector de todo ello a la austeridad.

Al desaparecer las diputaciones plurinominales la reforma considera logrará hacer efectiva e inmediata la representación política de los ciudadanos. Esto se traduciría en la reducción de la actual composición de la Cámara de Diputados integrada por quinientos diputados federales para pasar a ser solamente trescientos que serán elegidos de manera proporcional para cada Estado.

Un dato interesante de la reforma es que se plantea la desaparición de todos los tribunales electorales de las entidades federativas para quedar solo el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación como única instancia para dirimir las disputas surgidas antes, durante y después de las jornadas electorales y como órgano garante de los derechos políticos de los ciudadanos.

Lo anterior parece por demás acertado tomando en consideración que por lo general los órganos de impartición de justicia electoral de las entidades se encuentran capturados o cuando menos reducida su independencia respecto a los gobiernos de sus estados respectivamente, lo que ha llevado a la situación de que solo sirvan como instancias de paso camino al TEPJF.

Por cuanto hace a la reforma del propio TEPJF, la iniciativa busca que los magistrados que lo integren sean elegidos a propuesta de cada uno de los Poderes de la Unión y electos por voto popular, descartando el sistema actual por medio del cual solo podían ser propuestos por la Suprema Corte de la Nación y electos por las 2/3 partes de la cámara de senadores.

De manera semejante la reforma en lo tocante al Instituto Nacional Electoral quiere hacer que sean los ciudadanos quienes elegían a los consejeros que integren el nuevo Instituto Nacional de Elecciones y Consultas.

Un tema de la propuesta que requerirá tal vez mayor discusión es el relativo al de las prerrogativas, financiamiento privado y su fiscalización, la reforma reduce los tiempos oficiales en televisión y radio, desaparece el financiamiento a las actividades ordinarias de los partidos políticos que tienen lugar cuando no hay elecciones, otorgando un financiamiento menor al que actualmente reciben cuando haya procesos electorales y se abre la posibilidad de recibir financiamiento de particulares.

En suma, la reforma electoral significa una cirugía mayor a todo el sistema electoral mexicano, con lo que se busca transformar el sistema político mexicano desde la óptica de la reducción de costos, aumento de la representatividad política y la desaparición de instituciones superfluas.

  • Regeneración.