/ sábado 22 de junio de 2019

La supuesta inferioridad de América

La supuesta inferioridad de América

Fue en el siglo XVII cuando tuvo lugar la polémica encarnizada entre los historiadores de aquella época...

Respecto a que si los americanos, comparados con los europeos, eran un "continente impúber" además de ser inferiores a los habitantes de la vieja Europa.

La tesis de que el Nuevo Mundo era inferior al viejo fue un entuerto que indignó a los criollos de la Nueva España. Que se ufanaban de ser americanos, más que españoles. Según la apasionada defensa que de nuestro continente realizó el ilustre veracruzano Francisco Xavier Clavijero.

La elite intelectual de la Nueva España, representada por Clavijero, Márquez y Lucas Alemán, entre otros, contestaron uno por uno los ataques de los europeos. Contraataque que permitió a la Nueva España mostrarse al mundo y curiosamente descubrirse así misma. Sucedió toda una catarsis: Estudiándonos a nosotros mismos para defendernos, nos liberamos.

De la reacción intelectual criolla México gestó principalmente su independencia política. Y, entre otras cosas, ganó fama ante un buen número de talentosos europeos, como Alejandro de Humboldt. Aquel infatigable viajero que a principios del siglo XIX se interesó por el Nuevo Mundo con una curiosidad que se tornó en fascinación llegando a describirnos como "La Ciudad de los Palacios"; lo que vino a fortalecer el optimismo del criollo por el valor del nacionalismo. Promoviendo una poderosísima corriente de opinión favorable al Nuevo Mundo, que casi termina con la animadversión que sobre América tenía la Europa imperial; vieja, clasista, pero primera en tiempo y en talento en la historia de la humanidad.

Según estimaciones del propio Barón de Humboldt, en 1810, México tenía aproximadamente siete millones de habitantes. Este fue el México viejo que Miguel Hidalgo movilizó en contra de la Corona Española. Iniciando la Revolución de Independencia.

Ya en 1825, Guadalupe Victoria, durante su mandato, editó el primer mapa y portulano sobre América Septentrional que en Europa fue recibido con interés científico.

Los sucesores del primer presidente de México no siguieron su ejemplo, actitud comprensible, eran días de hacer patria con las armas y la vida, no de hacer cultura.

Durante la lucha de Independencia que Hidalgo inició en 1810, México rompe violentamente sus amarres con España, convirtiéndose a partir de ese momento hasta nuestros días, en un país dedicado por largo tiempo a buscar su verdadera personalidad política e identidad nacional.

En verdad fueron sangrientos los esfuerzos para desprenderse de la metrópoli española, que por eso, debemos tomar conciencia que nuestra Independencia no concluye como dice la versión oficial, cuando el cura Miguel Hidalgo da el Grito de Libertad el 15 de septiembre de 1810.

Los frutos se recogerían once años después, cuando España deja de nombrar a los gobernantes y de dictar las leyes a que se sujetaban los mexicanos.

La independencia política planteaba la siguiente problemática: ¿cómo escoger a los gobernantes?, ¿cómo elaborar las leyes?. Esa fue la primera tarea del país en el siglo XIX; buscar una organización política; no era posible conservar la española: Sería un contrasentido histórico.

Este propósito se cristaliza medio siglo más tarde, cuando la "República Restaurada", en 1867 logra su victoria total sobre el imperio trastocador de nuestro suelo y nuestra soberanía. Cuando el Presidente Juárez hace entrada triunfal a la capital de la República, alcanzando México con esto, su completa personalidad política independiente, además de un equilibrio socio-político que duraría 44 años, lo que permitió crear obras de infraestructura económica, que muy bien aprovechó el porfiriato.

Finalmente, como todo lo que escribimos es consecuencia de lo que leemos, oímos o imaginamos (¿por qué no?) les diremos que personalmente consideramos que escribir historia es también desmitificarla. Y apoyándomos en esto, les platicaremos: Que Miguel Hidalgo y Costilla, el cura de Dolores, era un apasionado del teatro.

Creó una compañía para montar en escena las obras de Molière. Haciendo eso, conoció una bellísima aficionada al arte; Josefa Quintana. De quien se enamoró locamente, viviendo con ella un intensísimo romance. Procrearon dos niñas: Micaela y Josefa. Que para mayores señas, las puede usted apreciar a un lado del libertador en los grabados oficiales donde el Padre de la Patria está ondeando la bandera y arengando a los mexicanos a romper las cadenas de la esclavitud. Bien por nuestro Padre.

correo: notario177@msn.com

La supuesta inferioridad de América

Fue en el siglo XVII cuando tuvo lugar la polémica encarnizada entre los historiadores de aquella época...

Respecto a que si los americanos, comparados con los europeos, eran un "continente impúber" además de ser inferiores a los habitantes de la vieja Europa.

La tesis de que el Nuevo Mundo era inferior al viejo fue un entuerto que indignó a los criollos de la Nueva España. Que se ufanaban de ser americanos, más que españoles. Según la apasionada defensa que de nuestro continente realizó el ilustre veracruzano Francisco Xavier Clavijero.

La elite intelectual de la Nueva España, representada por Clavijero, Márquez y Lucas Alemán, entre otros, contestaron uno por uno los ataques de los europeos. Contraataque que permitió a la Nueva España mostrarse al mundo y curiosamente descubrirse así misma. Sucedió toda una catarsis: Estudiándonos a nosotros mismos para defendernos, nos liberamos.

De la reacción intelectual criolla México gestó principalmente su independencia política. Y, entre otras cosas, ganó fama ante un buen número de talentosos europeos, como Alejandro de Humboldt. Aquel infatigable viajero que a principios del siglo XIX se interesó por el Nuevo Mundo con una curiosidad que se tornó en fascinación llegando a describirnos como "La Ciudad de los Palacios"; lo que vino a fortalecer el optimismo del criollo por el valor del nacionalismo. Promoviendo una poderosísima corriente de opinión favorable al Nuevo Mundo, que casi termina con la animadversión que sobre América tenía la Europa imperial; vieja, clasista, pero primera en tiempo y en talento en la historia de la humanidad.

Según estimaciones del propio Barón de Humboldt, en 1810, México tenía aproximadamente siete millones de habitantes. Este fue el México viejo que Miguel Hidalgo movilizó en contra de la Corona Española. Iniciando la Revolución de Independencia.

Ya en 1825, Guadalupe Victoria, durante su mandato, editó el primer mapa y portulano sobre América Septentrional que en Europa fue recibido con interés científico.

Los sucesores del primer presidente de México no siguieron su ejemplo, actitud comprensible, eran días de hacer patria con las armas y la vida, no de hacer cultura.

Durante la lucha de Independencia que Hidalgo inició en 1810, México rompe violentamente sus amarres con España, convirtiéndose a partir de ese momento hasta nuestros días, en un país dedicado por largo tiempo a buscar su verdadera personalidad política e identidad nacional.

En verdad fueron sangrientos los esfuerzos para desprenderse de la metrópoli española, que por eso, debemos tomar conciencia que nuestra Independencia no concluye como dice la versión oficial, cuando el cura Miguel Hidalgo da el Grito de Libertad el 15 de septiembre de 1810.

Los frutos se recogerían once años después, cuando España deja de nombrar a los gobernantes y de dictar las leyes a que se sujetaban los mexicanos.

La independencia política planteaba la siguiente problemática: ¿cómo escoger a los gobernantes?, ¿cómo elaborar las leyes?. Esa fue la primera tarea del país en el siglo XIX; buscar una organización política; no era posible conservar la española: Sería un contrasentido histórico.

Este propósito se cristaliza medio siglo más tarde, cuando la "República Restaurada", en 1867 logra su victoria total sobre el imperio trastocador de nuestro suelo y nuestra soberanía. Cuando el Presidente Juárez hace entrada triunfal a la capital de la República, alcanzando México con esto, su completa personalidad política independiente, además de un equilibrio socio-político que duraría 44 años, lo que permitió crear obras de infraestructura económica, que muy bien aprovechó el porfiriato.

Finalmente, como todo lo que escribimos es consecuencia de lo que leemos, oímos o imaginamos (¿por qué no?) les diremos que personalmente consideramos que escribir historia es también desmitificarla. Y apoyándomos en esto, les platicaremos: Que Miguel Hidalgo y Costilla, el cura de Dolores, era un apasionado del teatro.

Creó una compañía para montar en escena las obras de Molière. Haciendo eso, conoció una bellísima aficionada al arte; Josefa Quintana. De quien se enamoró locamente, viviendo con ella un intensísimo romance. Procrearon dos niñas: Micaela y Josefa. Que para mayores señas, las puede usted apreciar a un lado del libertador en los grabados oficiales donde el Padre de la Patria está ondeando la bandera y arengando a los mexicanos a romper las cadenas de la esclavitud. Bien por nuestro Padre.

correo: notario177@msn.com