/ lunes 13 de enero de 2020

Desde el Faro | La tragedia del "Essex Isles"

LOS QUEMADOS

Pocos son los que saben o recuerdan la tragedia marítimo-petrolera que se vivió en Cd. Madero, Tamaulipas el 13 de enero de 1927, hace 93 años, se registró el incendio de un barco cargado con gasolina, cobrando la vida de por lo menos 25 obreros. Era una época de gran auge en el movimiento de materiales petrolíferos en el municipio de Villa Cecilia que tenía apenas 3 años de haberse independizado de Tampico.

Mantenían a los obreros en condiciones desfavorables, sometidos a extenuantes horas de trabajo de hasta 14 horas y salario mucho menor a los de otra partes del mundo.

Era Jueves 13 de enero de 1927 arribó al embarcadero de Mede Depot de la empresa “El Águila” el “Essex Isles”, uno de los barcos más grandes en ese momento en los mares internacionales, con una capacidad de carga de 3 mil 499 toneladas.

Se hicieron amarras en los muelles de lo que hoy es la Terminal Marítima Madero, dándose la orden para comenzar a cargar el enorme navío que se alcanzaba a ver desde varios puntos de la ciudad.

Se destinó para la maniobra a un nutrido grupo de obreros de menor rango, dado que la tarea era considerada de exigencia física y con elevados riesgos, ya que el combustible a suministrar era gasolina altamente explosiva.

El reporte oficial indicó que comenzó el llenado, pero a unos cuantos metros se encontraba una grúa realizando maniobras, la cual por un fuerte golpe generó un chispazo que desencadenó el incendio que en minutos hizo estallar parte de los tanques de almacenamiento.

En el lugar perecieron 25 obreros, dejando en la orfandad y sin un apoyo económico a sus familias, ya que en su mayoría no contaban con prestaciones que pudieran ser traspasadas a su descendencia en caso de una tragedia.

Pero la versión popular fue diferente, ya que entre los trabajadores corrió el dicho que realmente el grupo de obreros había sido encerrado en la embarcación debido a que preparaban un paro de labores por las malas condiciones de trabajo.

Se dijo entonces que incluso, el incendio fue provocado, obligando al pequeño grupo a plantear un posicionamiento y exigir a todas las compañías de procedencia estadounidense, inglesa, holandesa y canadiense, mejores y más seguras condiciones.

“Ese hecho trágico fue un factor para una movilización de obreros que desencadenó en un empoderamiento de las bases sindicales y una mejora sustancial en el desempeño de su empleo”.

“Hubo marchas, manifestaciones y paros parciales en varios puntos petroleros de la zona sur de Tamaulipas fueron eco de este incendio y muerte de los trabajadores, a quienes convirtieron en verdaderos mártires de la industria petrolera, ya que los beneficios se replicaron a nivel nacional”.

Con el paso de los años el recuerdo de este hecho se fue difuminando de la memoria colectiva maderense, al grado que actualmente solamente queda como vestigio de esa historia la calle “13 de Enero” y la llamada “Piedra de los Quemados” ubicada en el panteón de Árbol Grande.

La arteria que lleva el nombre de esta funesta fecha corre de la calle 20 de Noviembre en la colonia Arboledas a la Nicolás Bravo en el sector Miguel Hidalgo, pasando por la parte trasera de la presidencia municipal y atravesando prácticamente todo el municipio de manera paralela al río Pánuco.

Por esta vía se efectuaba el recorrido conmemorativo de parte de trabajadores petroleros, desde las instalaciones de la Refinería Madero hasta el panteón de Árbol Grande, pero eso solo ha quedado como un evento histórico, ya que hace muchos años que no se realiza.

En dicho camposanto se colocó en el año de 1935, ocho años después de la tragedia, un pedazo de roca en honor a los fallecidos, ya que la mayoría de los cuerpos no pudieron ser encontrados al ser consumidos por el fuego.

“La Piedra de los Quemados”, ubicada cerca del acceso por la calle Independencia en la colonia Árbol Grande, donde se inscribieron los nombres de los 25 desaparecidos, aunque se dice que realmente fueron más, pero la empresa no los tenía registrados como trabajadores. Está firmado por el Sindicato de Obreros y Empleados de “El Águila” en el que se lee “A las Víctimas del Essex Isles, el 13 de Enero 1927”

“Antes era un sitio muy visitado, los petroleros traían flores y realizaban un homenaje póstumo, ahora, solo es historia”.

La industria petrolera, dio hace mucho años grandes riquezas a este municipio, pero de igual manera su actividad ha marcado con sangre y dolor episodios catastróficos que no deben quedar en el olvido, para que las nuevas generaciones de petroleros conozcan las batallas logradas para obtener los beneficios de que ahora gozan al ser privilegiados petroleros.

LOS QUEMADOS

Pocos son los que saben o recuerdan la tragedia marítimo-petrolera que se vivió en Cd. Madero, Tamaulipas el 13 de enero de 1927, hace 93 años, se registró el incendio de un barco cargado con gasolina, cobrando la vida de por lo menos 25 obreros. Era una época de gran auge en el movimiento de materiales petrolíferos en el municipio de Villa Cecilia que tenía apenas 3 años de haberse independizado de Tampico.

Mantenían a los obreros en condiciones desfavorables, sometidos a extenuantes horas de trabajo de hasta 14 horas y salario mucho menor a los de otra partes del mundo.

Era Jueves 13 de enero de 1927 arribó al embarcadero de Mede Depot de la empresa “El Águila” el “Essex Isles”, uno de los barcos más grandes en ese momento en los mares internacionales, con una capacidad de carga de 3 mil 499 toneladas.

Se hicieron amarras en los muelles de lo que hoy es la Terminal Marítima Madero, dándose la orden para comenzar a cargar el enorme navío que se alcanzaba a ver desde varios puntos de la ciudad.

Se destinó para la maniobra a un nutrido grupo de obreros de menor rango, dado que la tarea era considerada de exigencia física y con elevados riesgos, ya que el combustible a suministrar era gasolina altamente explosiva.

El reporte oficial indicó que comenzó el llenado, pero a unos cuantos metros se encontraba una grúa realizando maniobras, la cual por un fuerte golpe generó un chispazo que desencadenó el incendio que en minutos hizo estallar parte de los tanques de almacenamiento.

En el lugar perecieron 25 obreros, dejando en la orfandad y sin un apoyo económico a sus familias, ya que en su mayoría no contaban con prestaciones que pudieran ser traspasadas a su descendencia en caso de una tragedia.

Pero la versión popular fue diferente, ya que entre los trabajadores corrió el dicho que realmente el grupo de obreros había sido encerrado en la embarcación debido a que preparaban un paro de labores por las malas condiciones de trabajo.

Se dijo entonces que incluso, el incendio fue provocado, obligando al pequeño grupo a plantear un posicionamiento y exigir a todas las compañías de procedencia estadounidense, inglesa, holandesa y canadiense, mejores y más seguras condiciones.

“Ese hecho trágico fue un factor para una movilización de obreros que desencadenó en un empoderamiento de las bases sindicales y una mejora sustancial en el desempeño de su empleo”.

“Hubo marchas, manifestaciones y paros parciales en varios puntos petroleros de la zona sur de Tamaulipas fueron eco de este incendio y muerte de los trabajadores, a quienes convirtieron en verdaderos mártires de la industria petrolera, ya que los beneficios se replicaron a nivel nacional”.

Con el paso de los años el recuerdo de este hecho se fue difuminando de la memoria colectiva maderense, al grado que actualmente solamente queda como vestigio de esa historia la calle “13 de Enero” y la llamada “Piedra de los Quemados” ubicada en el panteón de Árbol Grande.

La arteria que lleva el nombre de esta funesta fecha corre de la calle 20 de Noviembre en la colonia Arboledas a la Nicolás Bravo en el sector Miguel Hidalgo, pasando por la parte trasera de la presidencia municipal y atravesando prácticamente todo el municipio de manera paralela al río Pánuco.

Por esta vía se efectuaba el recorrido conmemorativo de parte de trabajadores petroleros, desde las instalaciones de la Refinería Madero hasta el panteón de Árbol Grande, pero eso solo ha quedado como un evento histórico, ya que hace muchos años que no se realiza.

En dicho camposanto se colocó en el año de 1935, ocho años después de la tragedia, un pedazo de roca en honor a los fallecidos, ya que la mayoría de los cuerpos no pudieron ser encontrados al ser consumidos por el fuego.

“La Piedra de los Quemados”, ubicada cerca del acceso por la calle Independencia en la colonia Árbol Grande, donde se inscribieron los nombres de los 25 desaparecidos, aunque se dice que realmente fueron más, pero la empresa no los tenía registrados como trabajadores. Está firmado por el Sindicato de Obreros y Empleados de “El Águila” en el que se lee “A las Víctimas del Essex Isles, el 13 de Enero 1927”

“Antes era un sitio muy visitado, los petroleros traían flores y realizaban un homenaje póstumo, ahora, solo es historia”.

La industria petrolera, dio hace mucho años grandes riquezas a este municipio, pero de igual manera su actividad ha marcado con sangre y dolor episodios catastróficos que no deben quedar en el olvido, para que las nuevas generaciones de petroleros conozcan las batallas logradas para obtener los beneficios de que ahora gozan al ser privilegiados petroleros.