Este sorpresivo crecimiento se debe al buen trabajo de los directores técnicos... “Muchacho, no des espuela, mejor sujeta bien la rienda”.
Vuelve CR7 a responder por Portugal. Con ese detalle especial que produce enfrentar al vecino, ni Portugal ni Marruecos estaban dispuestos a facilitarle nada a su contrincante. Marruecos, que es el vecino de enfrente de Portugal, ahí en donde Europa y África marcan colindancia y que perdiera en su presentación ante Irán ya para finalizar el partido, lo que adherida a la importancia de no perder con el vecino, la de ganar o morir. Así, enfrascados en disputado partido, los marroquíes pelearon férreamente hasta el silbatazo final, cayendo por un gol anotado por el salvador de Portugal, Cristiano Ronaldo, quien se apuntó su cuarto gol al rematar en el área chica un centro de tiro de esquina en medio de una multitud de piernas que no pudieron impedir la acción del luso.
Con este gol, Cristiano supera la marca de tres anotados en las tres anteriores actuaciones en Campeonato del Mundo y supera el récord de más goles anotados por un jugador europeo en su selección correspondiente, lo cual comprende las fases de calificación y juegos de preparación, récord que correspondía al legendario Ferenc Puscas, quien anotó 84 tantos, superados por los 85 que ahora tiene Cristiano Ronaldo. Así, CR7 encabeza la lista de goleadores en este Mundial, con el ruso Cherichev pegadito con tres anotaciones.
En otro juego, Uruguay, que venciera a Egipto uno a cero, enfrentaba a Arabia Saudita, que en su presentación se llevó una goleada de 5-0 por parte de Rusia, que los estuvo trabajando hasta tenerlos listos para la goleada. Puede decirse que este resultado fue sorpresivo, pues ni los rusos esperaban que su selección fuera capaz de brindar tal exhibición y, ahora, los golpeados árabes enfrentaban a uno de los equipos grandes de la historia, Uruguay, esperando al menos que no se repitiera la goleada. Y ocurrió. Arabia, con un juego más colectivo y de dos toques, se posesionó del balón luciendo una muy buena técnica, pero carente de sentido práctico, pues la posesión no se derivó en opciones de tiro a gol, mientras que a Uruguay, que no ha brindado un buen juego, le bastó aprovechar una pésima salida del portero para que Suárez, atento, simplemente pusiera el pie para chocar el balón y batir la portería vacía y, fue todo.
Luego, a las 13:00 horas, España, el equipo que según la opinión de la crítica especializada, ha sido junto con México, los que mejor futbol han ofrecido, enfrentaba a Irán, que en su presentación venciera a Marruecos, tratando a toda costa conseguir su calificación ante los gigantes de la península ibérica. Muy pronto España tomó el mando de las acciones y, en medio de un dominio asfixiante, Irán no sé cómo lograba impedir que su meta fuera vulnerada. La intermitencia de los embates españoles era verdaderamente intenso; sin embargo, con una buena marcación y con un espíritu indomable, los iraníes se mantenían impasables.
Las estadísticas señalaban 174 pases completos de España por 24 de Irán, lo que da la idea del dominio de los ibéricos. España, en su afán por darle al juego un ritmo que permitiera el acomodo del balón para poder disparar, buscaban constantemente entregar el balón a los orquestadores Isco e Iniesta, los mejores tiempistas magos de los ritmos, pero los iraquíes los tenían bien vigilados no concediéndoles espacio suficiente para sus creaciones, dejándole a los españoles como única acción la rapidez que concede mucho menos control y precisión.
A Diego Costa se le marcó tan estrechamente que apenas sí lograba respirar, pero el brasileño español está demostrando que la querencia de su Atlético de Madrid, en donde los seguidores de los colchoneros lo ven como a un verdadero ídolo, le hace sentirse español, lo cual queda demostrado con su entrega. Ayer España requirió de un esfuerzo enorme por parte de todos sus componentes, pues los iraníes, lejos de sentirse menos ante el gigante europeo, los estudió concienzudamente y si bien no pudo anular su buen futbol, sí cerró todos los pasos a gol, volviento estériles todas las llegadas de los ibéricos, al grado que el único gol que recibieron fue totalmente casual, ya que si bien Costa, haciendo alarde de fuerza y buena técnica, luchando contra tres defensores, lo más que pudo hacer fue golpear fuerte a gol para que el rechace defensivo fuera fortuitamente a estrellarse en su rodilla derecha para ir alojarse al fondo de las redes y así sentenciar el juego a su favor. Extraordinario juego el exhibido por ambos conjuntos, sorprendiendo gratamente los iraníes, que no solo controlaron a la máquina española, sino que en más de una vez los pusieron contra la pared. Juego sin errores en donde no se erraron los goles, sino que fueron abortadas las intenciones por la intervención del contrario, tanto así que la anotación se debió a una acción circunstancial...
Hasta pronto amigo.
