/ viernes 1 de noviembre de 2019

Las virtudes son las que marcan buenos tiempos y la indisciplina la que los vuelve malos

Se dice que el hecho de que un portero aparezca como el jugador más importante de un equipo, es porque dicho equipo es tan dominado por sus rivales, que el arquero viene siendo el jugador que más contacto tiene con el balón, con lo que dicho equipo no puede ser considerado bueno.

Igual ocurre cuando hablamos del equipo que más veces vemos ganar estando en desventaja numérica, por la pérdida, por expulsión de uno o más jugadores, lo que demerita la hazaña, por ser contrario al fairplay.

En la temporada 1982-83, el América había terminado como superlíder con 61 puntos, mejor ataque con 69 goles anotados y mejor defensa con 27 goles en contra, sin embargo fue eliminado en semifinales por el Guadalajara. Al siguiente año, curiosamente la final fue precisamente contra el Guadalajara, en aquel año los cremas habían terminado cinco juegos en inferioridad numérica, los cuales fueron ganados, dos de ellos jugando gran parte del tiempo con 9 jugadores. Ahora, el juego de ida en el Jalisco, terminó con empate 2-2 y, el juego de vuelta en el Azteca inició con la misma pesadilla del año anterior. A los 10 minutos de juego, Armando Manzo fue expulsado por cometer penalti.

Entonces ocurrió que el portero argentino naturalizado mexicano, Héctor Miguel Zelada, detuvo el cobro que realizó Eduardo Cisneros, produciendo un impulso anímico que se materializó en goles de Eduardo Bacas, Alfredo Tena y Javier Aguirre que sentenciaron el 3-1 en favor de los capaitalinos. Sin duda, en los años 80, se concentra la mayor parte de los logros americanistas, con cinco títulos conseguidos, que penosamente para ellos fueron logrados en la época que también será recordada como la del equipo crema más indisciplinado de su historia, lo cual, nos guste o no a los americanistas, empaña la imagen gloriosa del equipo. Recordemos que héroe puede ser tanto el que pierde como el que gana, pero nunca el que abandona y el jugador expulsado es un traidor que abandona la lucha.

Cierra la jornada 16, cuando en unos momentos más, Monarcas Morelia reciba en su estadio Morelos a los Bravos de Juárez. Los Monarcas, que ocupan el décimo lugar con 20 puntos, necesita ganar para que Xolos, el último de la zona de calificación con 24 puntos, no se les despegue. Mientras tanto, los Bravos de Juárez que ocupan el lugar 17 con 14 puntos, lo único que pretenden es brindar un juego que haga olvidar a sus seguidores, la pésima actuación en su pasado partido, en el que prácticamente regalaron los puntos al Guadalajara, cuando su jugador Lezcano se hizo expulsar tontamente por insultar al árbitro por una marcación con la que no estuvo de acuerdo. Si algo pretendían ganar los juarences, con este acto de indiciplina lo perdieron, no quedándoles otra cosa por la cual luchar, que acumular puntos que los alejen de la zona de descenso.

En Morelia, los Monarcas saltaron al campo con Sebastián Sosa; Chagui Martínez, Gabriel Achiller, Sebastián Vegas, Efraín Velarde, Cuik Mendoza, Rodrigo Millar, Aldo Rocha, Ferreira, Sansores y Edison Flores... Bravos de Juárez por su parte jugaron con Iván Vázquez Mellado, Efraín Jiménez, Elio Castro, Víctor Velázquez, Eder Borelli, Flavio Santos, Jeferson Itriago, Diego Rolan, Angelo Sagal, Joaquín Esquivel y Mauro Fernández.

Muy rápido los Monarcas se adueñaron del terreno, mientras que los bravos se veían totalmente distintos de como los hemos visto. Así, con un dominio abrumador, a los cuatro minutos de juego, Sebastián Vegas, defensa central de Monarcas, tomó un balón en los límites del área, para lanzar un fuerte disparo ante el que Vázquez Mellado nada pudo hacer. Los norteños no reaccionaron y todo lo contrario se vieron más dormidos, lo que aprovecharon los Monarcas para que por conducto del peruano Edison Flores, anotaran el segundo gol cuando apenas se jugaba el minuto 21, apuntando esto para una goleada.

Pero, no paró ahí, a los 70 minutos Aldo Rocha hizo el tercero de penalti; al 79, Rolan descontó tambien de penalti; al 90, Ariztegueta recién entrado, hizo el 4-1; al 92, Garrido sorprende adelantado a Vázquez, lo techa y marca así el quinto, para que Mendoza cierre la cuenta al 95, seis a uno... ¿Por qué? Pues porque el árbitro pitó el final del juego. Con este marcador, el Morelia se va hasta el octavo lugar entrando en zona de calificación, debiendo visitar al León, recibir a Puebla, para cerrar visitando al Querétaro. Como podemos ver, hoy podrán celebrar su goleada y lo que seguramente será una extensión de su sueño de entrar a la fiesta, lo que no se ve tan fácil.

Hasta pronto amigo.

Se dice que el hecho de que un portero aparezca como el jugador más importante de un equipo, es porque dicho equipo es tan dominado por sus rivales, que el arquero viene siendo el jugador que más contacto tiene con el balón, con lo que dicho equipo no puede ser considerado bueno.

Igual ocurre cuando hablamos del equipo que más veces vemos ganar estando en desventaja numérica, por la pérdida, por expulsión de uno o más jugadores, lo que demerita la hazaña, por ser contrario al fairplay.

En la temporada 1982-83, el América había terminado como superlíder con 61 puntos, mejor ataque con 69 goles anotados y mejor defensa con 27 goles en contra, sin embargo fue eliminado en semifinales por el Guadalajara. Al siguiente año, curiosamente la final fue precisamente contra el Guadalajara, en aquel año los cremas habían terminado cinco juegos en inferioridad numérica, los cuales fueron ganados, dos de ellos jugando gran parte del tiempo con 9 jugadores. Ahora, el juego de ida en el Jalisco, terminó con empate 2-2 y, el juego de vuelta en el Azteca inició con la misma pesadilla del año anterior. A los 10 minutos de juego, Armando Manzo fue expulsado por cometer penalti.

Entonces ocurrió que el portero argentino naturalizado mexicano, Héctor Miguel Zelada, detuvo el cobro que realizó Eduardo Cisneros, produciendo un impulso anímico que se materializó en goles de Eduardo Bacas, Alfredo Tena y Javier Aguirre que sentenciaron el 3-1 en favor de los capaitalinos. Sin duda, en los años 80, se concentra la mayor parte de los logros americanistas, con cinco títulos conseguidos, que penosamente para ellos fueron logrados en la época que también será recordada como la del equipo crema más indisciplinado de su historia, lo cual, nos guste o no a los americanistas, empaña la imagen gloriosa del equipo. Recordemos que héroe puede ser tanto el que pierde como el que gana, pero nunca el que abandona y el jugador expulsado es un traidor que abandona la lucha.

Cierra la jornada 16, cuando en unos momentos más, Monarcas Morelia reciba en su estadio Morelos a los Bravos de Juárez. Los Monarcas, que ocupan el décimo lugar con 20 puntos, necesita ganar para que Xolos, el último de la zona de calificación con 24 puntos, no se les despegue. Mientras tanto, los Bravos de Juárez que ocupan el lugar 17 con 14 puntos, lo único que pretenden es brindar un juego que haga olvidar a sus seguidores, la pésima actuación en su pasado partido, en el que prácticamente regalaron los puntos al Guadalajara, cuando su jugador Lezcano se hizo expulsar tontamente por insultar al árbitro por una marcación con la que no estuvo de acuerdo. Si algo pretendían ganar los juarences, con este acto de indiciplina lo perdieron, no quedándoles otra cosa por la cual luchar, que acumular puntos que los alejen de la zona de descenso.

En Morelia, los Monarcas saltaron al campo con Sebastián Sosa; Chagui Martínez, Gabriel Achiller, Sebastián Vegas, Efraín Velarde, Cuik Mendoza, Rodrigo Millar, Aldo Rocha, Ferreira, Sansores y Edison Flores... Bravos de Juárez por su parte jugaron con Iván Vázquez Mellado, Efraín Jiménez, Elio Castro, Víctor Velázquez, Eder Borelli, Flavio Santos, Jeferson Itriago, Diego Rolan, Angelo Sagal, Joaquín Esquivel y Mauro Fernández.

Muy rápido los Monarcas se adueñaron del terreno, mientras que los bravos se veían totalmente distintos de como los hemos visto. Así, con un dominio abrumador, a los cuatro minutos de juego, Sebastián Vegas, defensa central de Monarcas, tomó un balón en los límites del área, para lanzar un fuerte disparo ante el que Vázquez Mellado nada pudo hacer. Los norteños no reaccionaron y todo lo contrario se vieron más dormidos, lo que aprovecharon los Monarcas para que por conducto del peruano Edison Flores, anotaran el segundo gol cuando apenas se jugaba el minuto 21, apuntando esto para una goleada.

Pero, no paró ahí, a los 70 minutos Aldo Rocha hizo el tercero de penalti; al 79, Rolan descontó tambien de penalti; al 90, Ariztegueta recién entrado, hizo el 4-1; al 92, Garrido sorprende adelantado a Vázquez, lo techa y marca así el quinto, para que Mendoza cierre la cuenta al 95, seis a uno... ¿Por qué? Pues porque el árbitro pitó el final del juego. Con este marcador, el Morelia se va hasta el octavo lugar entrando en zona de calificación, debiendo visitar al León, recibir a Puebla, para cerrar visitando al Querétaro. Como podemos ver, hoy podrán celebrar su goleada y lo que seguramente será una extensión de su sueño de entrar a la fiesta, lo que no se ve tan fácil.

Hasta pronto amigo.