/ sábado 10 de octubre de 2020

Letra Pública | Elena Garro, precursora del realismo mágico

En este año se cumplen 104 del nacimiento de la célebre escritora Elena Garro que está considerada como una de las narradoras mexicanas más importantes del siglo XX. Existen algunos críticos que han llegado al extremo de ubicarla como la segunda mejor escritora después de Sor Juana Inés de la Cruz.

La obra de Elena Garro está extendida en la novela y en la dramaturgia, realizó obras teatrales importantes como lo fueron en su momento, “Felipe Ángeles”, “Un Hogar Sólido”, “Los Pilares de Doña Blanca”, “La Señora en su balcón” y una serie de historias llevadas a la escena que llegaron a ubicarla como una de las dramaturgas más consistentes de su tiempo.

Tuve la oportunidad de ver en Cuernavaca allá por los ochenta la puesta en escena de “Un Hogar Sólido” que es una obra teatral que crea la historia de una familia que desde ultratumba espera impacientemente la llegada de Lidia, último miembro de la familia que falta por morir. Tiene un universo surrealista con una simpática mueca carnavalesca donde los personajes cuentan sus historias simples recordando los amores imposibles. Sufrirán ese oscuro encanto del incesto, mientras arriba en la superficie la vida continúa sin tomar en cuenta a los personajes de este sórdido amor que en el remolino de sus desvaríos buscan encontrar todos sus defectos en ellos mismos. Son personajes siniestros los habitantes de un “Un Hogar Sólido” que en el día a día aprenden a hacer todas las cosas y a lo mejor en la complicidad del talento de Elena Garro buscan trascender hasta el cielo que solamente es permitido a los mortales.

Nació La Garro un 11 de Diciembre de 1916 en el estado de Puebla, muy jovencita manifestó una actitud hiperactiva y una precocidad impresionante así como una sagacidad intelectual que en el futuro la llevaron a convertirse en una escritora extraordinaria, narradora, guionista, coreógrafa y periodista.

Jovencita viajó a la Ciudad de México para estudiar literatura, coreografía y teatro en la UNAM. Conoció a Octavio Paz, con el que posteriormente se casaría y tuviera la única hija del Nobel de Literatura Mexicana, Helena Paz Garro (escribía su nombre con H) quien falleció en el 2014 cuando tenía 74 años, teniendo un final dramático en virtud de que murió prácticamente en la miseria rodeada de los 16 gatos que heredó de Elena Garro, de los cuales cuenta Elena Poniatowska, la mitad eran franceses y la otra mitad eran mexicanos, existiendo entre ellos una rivalidad que nunca pudo ser zanjada ni por Elena Garro ni por Helena Paz.

Fue Octavio Paz quien impulsó con su enorme talento desmedido y creativo a Elena Garro de que comenzara a escribir para convertirse en el transcurso del tiempo en una célebre narradora mexicana que en algún momento fue considerada por el maestro Jorge Luis Borges como la “Tolstoi mexicana”.

Elena Garro vivió sus últimos días en un escenario dramáticamente desafortunado y repleto de matices en donde la gran escritora y precursora del realismo mágico que García Márquez catapultó hacia la inmortalidad en su obra literaria lo que proyecta en algunos libros la Garro había recreado con excelsitud en su novela "Los Recuerdos del Porvenir", culmina su existencia convertida en un grotesco y espantoso personaje de Fellini en el cual le abruma la locura y la pobreza, que son los dos ingredientes con los que se conforman la miseria humana.

Prácticamente enajenada por la falta de alimento para ella y su hija, Elena Garro perdió la razón y pasó sus días finales en un miserable departamento ubicado en un barrio popular de Cuernavaca donde en una imagen la describe estupendamente Isabel Izcaly, una periodista española que después de insistir mucho tiempo y pagándole 300 dólares a Elena Paz (con los que inmediatamente compró cigarros y logró que le reinstalaran el servicio eléctrico en virtud de que tenían varias semanas viviendo en absoluta oscuridad) aceptó la ex esposa del Premio Nobel de Literatura y orgullo de las letras nacionales Octavio Paz, una entrevista que recorrió el mundo y que técnicamente desde el principio hasta el fin, fue un alegato en contra de Octavio Paz; a quien la Garro calificó como "miserable, desgraciado, mal padre, peor esposo, aventurero, y perdido en sus interminables noches rodeado principalmente de jóvenes escritores; que también disfrutaban esa Perra Francesa" en directa referencia a María José la mujer con la que Paz se casó y que conoció en la India. "Mi enemigo es Paz, mi enemigo es Paz", nunca terminaba en el reportaje Elena Garro de responsabilizar el fracaso de su vida y de su hija a Octavio Paz.

“Los Recuerdos del Porvenir” en sin duda la mejor novela de Elena Garro es una narrativa que se ubica durante la revolución de los cristeros que se desarrolló entre 1926 y 1929 a consecuencia de una ley que prohibía y limitaba la libertad de culto al menos en público. Los hechos transcurren en Ixtepec un pueblo del sur de México, ocupado por militares que ejercen un poder absoluto, abusivo y salvaje sobre la población. El general Rosas, es el motor de la trama al enamorarse perdidamente al principio de la novela de la bella y esquiva Julia y al enamorar contra su voluntad al final de la novela a la sensible e inteligente Isabel. La historia es narrada por el mismo pueblo de Ixtepec; no por el pueblo como conjunto de personas sino por el pueblo como espacio, como comunidad histórica, como entidad colectiva estableciendo una distancia entre “nosotros” (los nativos del pueblo) y los de afuera (los militares incapaces de asimilarse o comprender la naturaleza del pueblo).

Más allá de su contenido histórico y político, la novela “Los Recuerdos del Porvenir” tiene una importante carga mítica lo que convierte a Elena Garro en una autora dramática en la que sus obras tienen en cada una de sus partes la estructura propia de una tragedia con sus héroes y heroínas atrapadas por un destino que se le impone no como una expresión de la voluntad para vivir con libertad y poder de albedrío.

Por esta razón “Los Recuerdos del Porvenir” está considerada como el antecedente del realismo mágico, no obstante que fue publicada en 1963, estaba escrita desde 1950 y hay en ella, me refiero a la novela una presencia de lo sobrenatural que después en forma relevante encontramos en las obras posteriores de Rulfo o García Márquez.

notario177@msn.com

En este año se cumplen 104 del nacimiento de la célebre escritora Elena Garro que está considerada como una de las narradoras mexicanas más importantes del siglo XX. Existen algunos críticos que han llegado al extremo de ubicarla como la segunda mejor escritora después de Sor Juana Inés de la Cruz.

La obra de Elena Garro está extendida en la novela y en la dramaturgia, realizó obras teatrales importantes como lo fueron en su momento, “Felipe Ángeles”, “Un Hogar Sólido”, “Los Pilares de Doña Blanca”, “La Señora en su balcón” y una serie de historias llevadas a la escena que llegaron a ubicarla como una de las dramaturgas más consistentes de su tiempo.

Tuve la oportunidad de ver en Cuernavaca allá por los ochenta la puesta en escena de “Un Hogar Sólido” que es una obra teatral que crea la historia de una familia que desde ultratumba espera impacientemente la llegada de Lidia, último miembro de la familia que falta por morir. Tiene un universo surrealista con una simpática mueca carnavalesca donde los personajes cuentan sus historias simples recordando los amores imposibles. Sufrirán ese oscuro encanto del incesto, mientras arriba en la superficie la vida continúa sin tomar en cuenta a los personajes de este sórdido amor que en el remolino de sus desvaríos buscan encontrar todos sus defectos en ellos mismos. Son personajes siniestros los habitantes de un “Un Hogar Sólido” que en el día a día aprenden a hacer todas las cosas y a lo mejor en la complicidad del talento de Elena Garro buscan trascender hasta el cielo que solamente es permitido a los mortales.

Nació La Garro un 11 de Diciembre de 1916 en el estado de Puebla, muy jovencita manifestó una actitud hiperactiva y una precocidad impresionante así como una sagacidad intelectual que en el futuro la llevaron a convertirse en una escritora extraordinaria, narradora, guionista, coreógrafa y periodista.

Jovencita viajó a la Ciudad de México para estudiar literatura, coreografía y teatro en la UNAM. Conoció a Octavio Paz, con el que posteriormente se casaría y tuviera la única hija del Nobel de Literatura Mexicana, Helena Paz Garro (escribía su nombre con H) quien falleció en el 2014 cuando tenía 74 años, teniendo un final dramático en virtud de que murió prácticamente en la miseria rodeada de los 16 gatos que heredó de Elena Garro, de los cuales cuenta Elena Poniatowska, la mitad eran franceses y la otra mitad eran mexicanos, existiendo entre ellos una rivalidad que nunca pudo ser zanjada ni por Elena Garro ni por Helena Paz.

Fue Octavio Paz quien impulsó con su enorme talento desmedido y creativo a Elena Garro de que comenzara a escribir para convertirse en el transcurso del tiempo en una célebre narradora mexicana que en algún momento fue considerada por el maestro Jorge Luis Borges como la “Tolstoi mexicana”.

Elena Garro vivió sus últimos días en un escenario dramáticamente desafortunado y repleto de matices en donde la gran escritora y precursora del realismo mágico que García Márquez catapultó hacia la inmortalidad en su obra literaria lo que proyecta en algunos libros la Garro había recreado con excelsitud en su novela "Los Recuerdos del Porvenir", culmina su existencia convertida en un grotesco y espantoso personaje de Fellini en el cual le abruma la locura y la pobreza, que son los dos ingredientes con los que se conforman la miseria humana.

Prácticamente enajenada por la falta de alimento para ella y su hija, Elena Garro perdió la razón y pasó sus días finales en un miserable departamento ubicado en un barrio popular de Cuernavaca donde en una imagen la describe estupendamente Isabel Izcaly, una periodista española que después de insistir mucho tiempo y pagándole 300 dólares a Elena Paz (con los que inmediatamente compró cigarros y logró que le reinstalaran el servicio eléctrico en virtud de que tenían varias semanas viviendo en absoluta oscuridad) aceptó la ex esposa del Premio Nobel de Literatura y orgullo de las letras nacionales Octavio Paz, una entrevista que recorrió el mundo y que técnicamente desde el principio hasta el fin, fue un alegato en contra de Octavio Paz; a quien la Garro calificó como "miserable, desgraciado, mal padre, peor esposo, aventurero, y perdido en sus interminables noches rodeado principalmente de jóvenes escritores; que también disfrutaban esa Perra Francesa" en directa referencia a María José la mujer con la que Paz se casó y que conoció en la India. "Mi enemigo es Paz, mi enemigo es Paz", nunca terminaba en el reportaje Elena Garro de responsabilizar el fracaso de su vida y de su hija a Octavio Paz.

“Los Recuerdos del Porvenir” en sin duda la mejor novela de Elena Garro es una narrativa que se ubica durante la revolución de los cristeros que se desarrolló entre 1926 y 1929 a consecuencia de una ley que prohibía y limitaba la libertad de culto al menos en público. Los hechos transcurren en Ixtepec un pueblo del sur de México, ocupado por militares que ejercen un poder absoluto, abusivo y salvaje sobre la población. El general Rosas, es el motor de la trama al enamorarse perdidamente al principio de la novela de la bella y esquiva Julia y al enamorar contra su voluntad al final de la novela a la sensible e inteligente Isabel. La historia es narrada por el mismo pueblo de Ixtepec; no por el pueblo como conjunto de personas sino por el pueblo como espacio, como comunidad histórica, como entidad colectiva estableciendo una distancia entre “nosotros” (los nativos del pueblo) y los de afuera (los militares incapaces de asimilarse o comprender la naturaleza del pueblo).

Más allá de su contenido histórico y político, la novela “Los Recuerdos del Porvenir” tiene una importante carga mítica lo que convierte a Elena Garro en una autora dramática en la que sus obras tienen en cada una de sus partes la estructura propia de una tragedia con sus héroes y heroínas atrapadas por un destino que se le impone no como una expresión de la voluntad para vivir con libertad y poder de albedrío.

Por esta razón “Los Recuerdos del Porvenir” está considerada como el antecedente del realismo mágico, no obstante que fue publicada en 1963, estaba escrita desde 1950 y hay en ella, me refiero a la novela una presencia de lo sobrenatural que después en forma relevante encontramos en las obras posteriores de Rulfo o García Márquez.

notario177@msn.com