/ sábado 28 de noviembre de 2020

Letra pública | La doctrina del choque

En los años 70, Felipe Pearl Zorrilla y el que escribe, participamos en un coloquio sobre política, que en esa época organizó el exalcalde Dr. Rodolfo Gil Zayas, que por su prestigio profesional y académico había aceptado ser el presidente del comité municipal de PRI de esta ciudad, en la inteligencia, siempre lo advirtió, que coordinaría este partido de acuerdo con su bagaje moral que lo distinguió como uno de los mejores alcaldes de Tampico y exrectores de la Universidad de Tamaulipas. Don Rodolfo Gil Zayas era primo hermano del Presidente Emilio Portes Gil, y desempeñó su profesión médica con una pulcritud que lo tiene clasificado como uno de los mejores neumólogos que ha tenido nuestro estado.

El tema viene a colación porque Felipe y el que escribe utilizamos en la lectura de nuestro trabajo gran parte de las ideas que en ese entonces tenían escandalizado al mundo y que había escrito Alvin Toffler, quien conmocionó la opinión intelectual y académica con su best seller "El Shock del Futuro", un texto memorable que profetizó las modalidades que sufrirían en su conducta las sociedades que integran la civilización, hablaba en principio de que viviríamos una época en la que dejaríamos atrás a Gutenberg, cada día las personas dejarían de leer y serían atrapadas por los paneos electrónicos de la televisión comercial. Vaticinó también la desaparición de la familia, desde el punto de vista tradicional, es decir, la mujer que llega virgen al matrimonio, el hombre que está preparado para vivir el cliché de padre de familia, hijos, una casa, jubilación a los 40, porque después de esta edad, técnicamente tendría ya los recuerdos para vivir de sus rentas. También prospectó la legalización (no usó este término) de las relaciones entre las personas del mismo género. En algunos países como los Estados Unidos, la celebración de matrimonios entre parejas gay es una realidad cotidianamente aceptada.

El "Shock del futuro" fue un parteaguas de la cultura occidental, porque hizo una legislación moral de la degradación que las sociedades vivirían. Entendido esto como dar por hecho y convalidarlo, lo que antes, como por ejemplo, las relaciones entre personas del mismo género, eran un anatema. La realidad comprueba que Alvin Toffler fue el primer futurólogo científico que miró con certidumbre la catástrofe que significaría la concentración de las riquezas y el hacinamiento de las poblaciones urbanas. Este libro es hoy de lectura obligatoria en las instituciones educativas públicas y los centros de educación universitaria financiada por el estado.

Algo similar al impacto del Shock del Futuro, está causando un libro recientemente escrito, por la economista, escritora y periodista canadiense, Naomi Klein, nacida en Montreal, de escasos 37 años. A esta edad ha sido considerada la mujer que ha ocupado el lugar más alto en el mundo en el sondeo global de intelectuales, que confecciona la revista "Prospect" junto a la revista "Foreign Policy". Tiene Naomi Klein un doctorado Honoris Causa, por la universidad King's College de Nueva Escocia, es titular de la cátedra Miliband en la legendaria London School of Economics and Politics, donde estudió el presidente mártir de los Estados Unidos John F. Kennedy. Un centro universitario de primer nivel, al que solo acceden los futuros líderes mundiales. Toda la proporción guardada, lo que Harvard es en materia de formación de hombres de negocios, la London School of Economics and Politics, lo es en la educación de estadistas del orbe.

"La Doctrina del Choque", es el título que Naomi Klein publicó en el año 2007, en el cual hace una descripción de la doctrina del Shock económico, que utilizan los gobiernos neoliberales para implantar medidas económicas brutales que significan elevación de impuestos, cancelación de subsidios, eliminación de políticas proteccionistas para los sectores vulnerables y promotoras de los desempleos masivos que ocasione la Doctrina del libre mercado, donde según Naomi, se formuló esta doctrina, con la exclusiva idea de dominar el mundo y concentrar el poder económico en una sola clase, en la cual no existiera una separación entre política y economía, lo que fulminaba por siempre la presencia de estadistas que eran suplantados por hombres de negocios al servicio de los intereses privados.

La Doctrina del Shock es un libro aterrador, porque parte en su génesis de que los programas económicos que se han aplicado en América Latina, inicialmente con Chile, después del derrocamiento de Salvador Allende, donde Augusto Pinochet, aprovechando la conmoción emocional del Shock brutal que los chilenos habían sufrido con el bombardeo sobre el palacio de La Moneda, llamó a Milton Friedman, el economista más famoso del siglo pasado y creador del neoliberalismo desde la universidad de Chicago, en donde formó a un equipo de economistas conocidos como los "Chicago Boys", que estaban totalmente convencidos de la inutilidad que el estado existiera, todo, absolutamente todo, debe ser manejado por el mercado. Consciente como estaba Milton Friedman de lo imposible de aplicar estos programas, que causaban desempleo y pobreza, recomendó a los estadistas, utilizar el método de electroshocks, para curar la locura que en los años 40 inventó la psiquiatra Ewen Cameron, que consistía en borrar de la mente del enfermo por medio de descargas eléctricas de alta potencia todo recuerdo y dejarlo en completa desorientación, a un grado de que el primero que le prometiera que lo iba a proteger, lo seguiría como su salvador. Por eso recomendó políticas brutales de represión, como la que se dio en Chile, en donde un pueblo asustado y confundido ante la presencia militar en las calles con los tanques vigilando día y noche el comportamiento de los pocos allendistas que sobrevivieron, miraron en Pinochet a su mesías y aceptaron sin protesta las políticas de choque económicas, que privatizaron absolutamente todo.

Utiliza este mismo símil en la invasión de Inglaterra a las Malvinas, donde Margaret Thatcher inoculó el patrioterismo en los ingleses y los indujo para aceptar sus políticas antisindicales. La Thatcher borró de Inglaterra la importancia de los obreros. En China después del homicidio colectivo de la plaza Tiananmen, fue utilizado por los dictadores de ese país, para adoptar las medidas capitalistas dentro del régimen autoritario comunista de partido único. Lo mismo explica con Polonia, con Rusia y con Sudáfrica y con los Tigres Asiáticos de la economía, que primero fueron víctimas de una represión brutal, quedando totalmente confundidos como una sociedad sin rumbo y no protestaron con quien ofreció llevarlos al paraíso. Lo cierto es que el pueblo ruso, polaco y sudafricano, no estaban de acuerdo en los cambios radicales que sufrió la economía, lo que buscaban era una libertad de expresión, pero que el estado siguiera como órgano regulador, porque finalmente en los desastres, quien le hace frente al caos es la estructura del estado.

El libro es interesantísimo, algunos premios Nobel de Economía, el mismo Alan Greenspan, quien aceptó en su tiempo tener un debate con Naomi Klein, en el que resultó hecho pedazos, han clasificado a este texto, como un libro de conspiración; de la autora discuten el rigor académico que debe observar este tipo de ensayos. Pero la verdad sea dicha, el periodismo ilumina la realidad mejor que las aulas, por esa razón la doctrina del Shock planteada por Naomi Klein, está anunciando el advenimiento del derrumbe de la política del libre mercado.

  • notario177@msn.com

En los años 70, Felipe Pearl Zorrilla y el que escribe, participamos en un coloquio sobre política, que en esa época organizó el exalcalde Dr. Rodolfo Gil Zayas, que por su prestigio profesional y académico había aceptado ser el presidente del comité municipal de PRI de esta ciudad, en la inteligencia, siempre lo advirtió, que coordinaría este partido de acuerdo con su bagaje moral que lo distinguió como uno de los mejores alcaldes de Tampico y exrectores de la Universidad de Tamaulipas. Don Rodolfo Gil Zayas era primo hermano del Presidente Emilio Portes Gil, y desempeñó su profesión médica con una pulcritud que lo tiene clasificado como uno de los mejores neumólogos que ha tenido nuestro estado.

El tema viene a colación porque Felipe y el que escribe utilizamos en la lectura de nuestro trabajo gran parte de las ideas que en ese entonces tenían escandalizado al mundo y que había escrito Alvin Toffler, quien conmocionó la opinión intelectual y académica con su best seller "El Shock del Futuro", un texto memorable que profetizó las modalidades que sufrirían en su conducta las sociedades que integran la civilización, hablaba en principio de que viviríamos una época en la que dejaríamos atrás a Gutenberg, cada día las personas dejarían de leer y serían atrapadas por los paneos electrónicos de la televisión comercial. Vaticinó también la desaparición de la familia, desde el punto de vista tradicional, es decir, la mujer que llega virgen al matrimonio, el hombre que está preparado para vivir el cliché de padre de familia, hijos, una casa, jubilación a los 40, porque después de esta edad, técnicamente tendría ya los recuerdos para vivir de sus rentas. También prospectó la legalización (no usó este término) de las relaciones entre las personas del mismo género. En algunos países como los Estados Unidos, la celebración de matrimonios entre parejas gay es una realidad cotidianamente aceptada.

El "Shock del futuro" fue un parteaguas de la cultura occidental, porque hizo una legislación moral de la degradación que las sociedades vivirían. Entendido esto como dar por hecho y convalidarlo, lo que antes, como por ejemplo, las relaciones entre personas del mismo género, eran un anatema. La realidad comprueba que Alvin Toffler fue el primer futurólogo científico que miró con certidumbre la catástrofe que significaría la concentración de las riquezas y el hacinamiento de las poblaciones urbanas. Este libro es hoy de lectura obligatoria en las instituciones educativas públicas y los centros de educación universitaria financiada por el estado.

Algo similar al impacto del Shock del Futuro, está causando un libro recientemente escrito, por la economista, escritora y periodista canadiense, Naomi Klein, nacida en Montreal, de escasos 37 años. A esta edad ha sido considerada la mujer que ha ocupado el lugar más alto en el mundo en el sondeo global de intelectuales, que confecciona la revista "Prospect" junto a la revista "Foreign Policy". Tiene Naomi Klein un doctorado Honoris Causa, por la universidad King's College de Nueva Escocia, es titular de la cátedra Miliband en la legendaria London School of Economics and Politics, donde estudió el presidente mártir de los Estados Unidos John F. Kennedy. Un centro universitario de primer nivel, al que solo acceden los futuros líderes mundiales. Toda la proporción guardada, lo que Harvard es en materia de formación de hombres de negocios, la London School of Economics and Politics, lo es en la educación de estadistas del orbe.

"La Doctrina del Choque", es el título que Naomi Klein publicó en el año 2007, en el cual hace una descripción de la doctrina del Shock económico, que utilizan los gobiernos neoliberales para implantar medidas económicas brutales que significan elevación de impuestos, cancelación de subsidios, eliminación de políticas proteccionistas para los sectores vulnerables y promotoras de los desempleos masivos que ocasione la Doctrina del libre mercado, donde según Naomi, se formuló esta doctrina, con la exclusiva idea de dominar el mundo y concentrar el poder económico en una sola clase, en la cual no existiera una separación entre política y economía, lo que fulminaba por siempre la presencia de estadistas que eran suplantados por hombres de negocios al servicio de los intereses privados.

La Doctrina del Shock es un libro aterrador, porque parte en su génesis de que los programas económicos que se han aplicado en América Latina, inicialmente con Chile, después del derrocamiento de Salvador Allende, donde Augusto Pinochet, aprovechando la conmoción emocional del Shock brutal que los chilenos habían sufrido con el bombardeo sobre el palacio de La Moneda, llamó a Milton Friedman, el economista más famoso del siglo pasado y creador del neoliberalismo desde la universidad de Chicago, en donde formó a un equipo de economistas conocidos como los "Chicago Boys", que estaban totalmente convencidos de la inutilidad que el estado existiera, todo, absolutamente todo, debe ser manejado por el mercado. Consciente como estaba Milton Friedman de lo imposible de aplicar estos programas, que causaban desempleo y pobreza, recomendó a los estadistas, utilizar el método de electroshocks, para curar la locura que en los años 40 inventó la psiquiatra Ewen Cameron, que consistía en borrar de la mente del enfermo por medio de descargas eléctricas de alta potencia todo recuerdo y dejarlo en completa desorientación, a un grado de que el primero que le prometiera que lo iba a proteger, lo seguiría como su salvador. Por eso recomendó políticas brutales de represión, como la que se dio en Chile, en donde un pueblo asustado y confundido ante la presencia militar en las calles con los tanques vigilando día y noche el comportamiento de los pocos allendistas que sobrevivieron, miraron en Pinochet a su mesías y aceptaron sin protesta las políticas de choque económicas, que privatizaron absolutamente todo.

Utiliza este mismo símil en la invasión de Inglaterra a las Malvinas, donde Margaret Thatcher inoculó el patrioterismo en los ingleses y los indujo para aceptar sus políticas antisindicales. La Thatcher borró de Inglaterra la importancia de los obreros. En China después del homicidio colectivo de la plaza Tiananmen, fue utilizado por los dictadores de ese país, para adoptar las medidas capitalistas dentro del régimen autoritario comunista de partido único. Lo mismo explica con Polonia, con Rusia y con Sudáfrica y con los Tigres Asiáticos de la economía, que primero fueron víctimas de una represión brutal, quedando totalmente confundidos como una sociedad sin rumbo y no protestaron con quien ofreció llevarlos al paraíso. Lo cierto es que el pueblo ruso, polaco y sudafricano, no estaban de acuerdo en los cambios radicales que sufrió la economía, lo que buscaban era una libertad de expresión, pero que el estado siguiera como órgano regulador, porque finalmente en los desastres, quien le hace frente al caos es la estructura del estado.

El libro es interesantísimo, algunos premios Nobel de Economía, el mismo Alan Greenspan, quien aceptó en su tiempo tener un debate con Naomi Klein, en el que resultó hecho pedazos, han clasificado a este texto, como un libro de conspiración; de la autora discuten el rigor académico que debe observar este tipo de ensayos. Pero la verdad sea dicha, el periodismo ilumina la realidad mejor que las aulas, por esa razón la doctrina del Shock planteada por Naomi Klein, está anunciando el advenimiento del derrumbe de la política del libre mercado.

  • notario177@msn.com