/ jueves 3 de diciembre de 2020

Letra pública | Un poder llamado deseo

Según Viviana Corcuera, la mayor socialité del jet set que radica en México desde hace 50 años, que dejó su natal Argentina donde alcanzó el rango de la mujer más bella de esa nación, para casarse en nuestro país con un mega magnate mexicano y con esto practicar su vocación de alternar con lo más selecto del glamour y la elegancia de la sociedad mundial.

En su residencia de Acapulco en los 60 era común ver en los periódicos las reseñas cómo asistían a sus fiestas personajes de la importancia del Príncipe de Mónaco y su esposa, el magnate Onassis, Donald Trump siendo un jovencito y algún miembro de la realeza persa, como aquel que mucho tiempo estuvo viviendo después que el ayatola Jomeini lo derrocó en el elegante barrio de Cuernavaca conocido como los "Tabachines", el Sha de Irán. Esta dama argentina, deliciosa y elegante, conserva su memoria y su estatus a pesar de sus 64 años y de haber sido víctima de la viudez de su magnate con quien incurrió en lo más selecto del universo del poder y del dinero en el mundo. Fue considerada un prospecto para contraer nupcias con el lenguaraz de Vicente Fox, cuando tomó la presidencia de la República con el estatus civil de ser un hombre soltero. Viviana ha contado en un interesante libro cómo fue arrollada por la maquiavélica Martita Fox, quien la desapareció del mapa, y Vicente ya no tuvo acceso a Viviana; pero esto sería motivo de otra colaboración posterior.

La señora Corcuera acaba de comentar en una entrevista de televisión que en París actualmente hay un best seller que narra la vida meteórica, fulgurante y heterodoxa del actual presidente francés Nicolas Sarkozy, cuando contrajo nupcias con Carla Bruni, una exmodelo, cantautora, que el próximo 23 de diciembre cumplirá 53 años. Hija de un magnate italiano, Alberto Bruni, que al morir le reveló el nombre de su verdadero padre, un señor que actualmente vive en Brasil y que disfrutó de la ligereza de la madre de Carla con la consecuencia de que ella vino al mundo, el señor Maurizio Remmert. Este libro, que al parecer ya circula en la capital del país bajo el título: "El poder llamado deseo", hace una radiografía de Nicolas Sarkozy de cómo este político francés, hijo de aristócratas húngaros venidos a menos y judíos conversos al catolicismo, fue abandonado por su padre y educado por su abuela quien lo educó de acuerdo a sus posibilidades, titulándose de abogado en universidades de poca monta, dedicándose a la litigada y posteriormente tratar de hacer un postgrado en ciencias políticas en el "Instituto de Estudios Políticos de París" en donde fue reprobado por no poder hablar inglés.

Esta pareja de franceses (Carla es italiana nacionalizada francesa) acaba de estar en México y causó un impacto mayor a las expectativas que se habían prospectado sobre la presencia de este político galo que se ha convertido en una especie de "James Bond" que se dedica a proteger a todos los franceses que están fuera del mundo en algún estado de infortunio y desgracia, para aumentar con esto el nacionalismo del que tanto se enorgullecen los franceses, que se transforman en el personaje por excelencia que todo francés lleva en su corazón: Napoleón; quieren salir a proteger a toda Francia, si alguno de sus ciudadanos está en peligro en cualquier parte de la Tierra. Lo hizo con Ingrid Betancourt -la política colombiana-francesa- que en una estrategia torpe y condenable se internó para hacer campaña rumbo a la presidencia de Colombia por el Partido Verde (sin tener ninguna posibilidad de ganar) y fue secuestrada durante largos 7 años por los guerrilleros de las FARC (que mal hubieran hecho de no haber aplicado un correctivo a quien irrumpe irrespetuosamente las inmediaciones que tienen bajo su control). Sarkozy apeló personalmente con el presidente Uribe y envió helicópteros para que la extracción de Ingrid del campamento guerrillero fuera un éxito. Lo mismo hizo con una enfermera que fue secuestrada en Libia. En estos dos casos Sarkozy y Carla Bruni lograron que los franceses los aceptaran y los admiraran. Se recuperaba el antiguo prestigio imperial de la Quinta República Francesa que fundara el legendario Charles de Gaulle.

El asunto es que este pedante político francés, a quien lo salvó la hermosura de su esposa, vino a México y se comportó de manera imprudente rompiendo todo tipo de protocolo de Estado que se debe observar en una visita oficial cuando se recorre un país soberano y autónomo como es el nuestro. En todos los foros donde habló se dedicó a luchar por la libertad de una criminal francesa que era integrante de la banda de secuestradores "Los Zodiacos" que capitaneaba su amante, un delincuente de apellido Vallarta, Florence Cassez. Quien argumenta no soportar el rigor de la frialdad de una cárcel y quiere que Sarkozy se la lleve a París para que allá termine su condena, que al principio fue de 96 años, y que, en este momento, producto de una apelación en un colegiado, redujo a 60, quedando el proceso interminado; en virtud de que tiene derecho al amparo directo. Por lo tanto técnicamente se puede sostener que no hay sentencia firme ejecutoriada, para que se reúnan los requisitos del Tratado de Estrasburgo, al que Sarkozy recurre para llevarse a la francesa consigo a su país natal. Los convenios internacionales se deben de respetar, eso es algo que como abogado el presidente Felipe Calderón lo sabe, pero nunca deben ir en demérito de la soberanía de ninguna nación y son funcionales en la medida de que el procedimiento esté terminado, y en este caso la criminal francesa integrante de "Los Zodiacos" aún tiene recursos que valer para que su sentencia sea definitiva.

El ambiente que levantó en México esta petición imprudente de Sarkozy en virtud de que no atendió la invitación que le hicieron los representantes del senado mexicano, de que este tema criminal no tenía razón de tratarse en una recepción donde el poder legislativo le recibía con atención y respeto. Nicolas, el presidente pedante, como casi la mayoría de todos los franceses, no tan solo habló del tema en el Senado, sino que hizo público que le habían pedido que no hablara del tema, y que a él nadie le tapaba la boca. Vaya imprudencia protocolaria y falta de respeto a las instituciones de un país y de una nación que siempre admira la patria de Víctor Hugo y la madre de "La Libertad, la Igualdad y la Fraternidad".

Por último, Carla Bruni es toda una fichita, a los 25 años destrozó el matrimonio de Mike Jagger, el legendario cantante de los Rolling Stones, y se fue a vivir un apasionado amorío en Tailandia. Dejó a Mike y se enroló con Erik Clapton, ese músico estupendo que siendo blanco toca como negro y que a todos nos encanta con su espíritu musical. Pero el mayor golpe amoroso que pudiera haber dado mujer alguna lo hizo Carla Bruni, quien se enamoró locamente del filósofo veterano Jean-Paul Enthoven, a quien mandó por un tubo cuando conoció a su hijo Raphael Enthoven, con quien procreó a su único hijo Aurelien. Todo esto hizo que Carla Bruni fuera el centro de las miradas del gabinete del presidente Calderón, incluida su bella esposa Margarita, quien dicha sea la verdad, este servidor considera muy bonita, pero que a un lado de Carla se convierte en una sombra. Ni modo.

Contacto: notario177@msn.com

Según Viviana Corcuera, la mayor socialité del jet set que radica en México desde hace 50 años, que dejó su natal Argentina donde alcanzó el rango de la mujer más bella de esa nación, para casarse en nuestro país con un mega magnate mexicano y con esto practicar su vocación de alternar con lo más selecto del glamour y la elegancia de la sociedad mundial.

En su residencia de Acapulco en los 60 era común ver en los periódicos las reseñas cómo asistían a sus fiestas personajes de la importancia del Príncipe de Mónaco y su esposa, el magnate Onassis, Donald Trump siendo un jovencito y algún miembro de la realeza persa, como aquel que mucho tiempo estuvo viviendo después que el ayatola Jomeini lo derrocó en el elegante barrio de Cuernavaca conocido como los "Tabachines", el Sha de Irán. Esta dama argentina, deliciosa y elegante, conserva su memoria y su estatus a pesar de sus 64 años y de haber sido víctima de la viudez de su magnate con quien incurrió en lo más selecto del universo del poder y del dinero en el mundo. Fue considerada un prospecto para contraer nupcias con el lenguaraz de Vicente Fox, cuando tomó la presidencia de la República con el estatus civil de ser un hombre soltero. Viviana ha contado en un interesante libro cómo fue arrollada por la maquiavélica Martita Fox, quien la desapareció del mapa, y Vicente ya no tuvo acceso a Viviana; pero esto sería motivo de otra colaboración posterior.

La señora Corcuera acaba de comentar en una entrevista de televisión que en París actualmente hay un best seller que narra la vida meteórica, fulgurante y heterodoxa del actual presidente francés Nicolas Sarkozy, cuando contrajo nupcias con Carla Bruni, una exmodelo, cantautora, que el próximo 23 de diciembre cumplirá 53 años. Hija de un magnate italiano, Alberto Bruni, que al morir le reveló el nombre de su verdadero padre, un señor que actualmente vive en Brasil y que disfrutó de la ligereza de la madre de Carla con la consecuencia de que ella vino al mundo, el señor Maurizio Remmert. Este libro, que al parecer ya circula en la capital del país bajo el título: "El poder llamado deseo", hace una radiografía de Nicolas Sarkozy de cómo este político francés, hijo de aristócratas húngaros venidos a menos y judíos conversos al catolicismo, fue abandonado por su padre y educado por su abuela quien lo educó de acuerdo a sus posibilidades, titulándose de abogado en universidades de poca monta, dedicándose a la litigada y posteriormente tratar de hacer un postgrado en ciencias políticas en el "Instituto de Estudios Políticos de París" en donde fue reprobado por no poder hablar inglés.

Esta pareja de franceses (Carla es italiana nacionalizada francesa) acaba de estar en México y causó un impacto mayor a las expectativas que se habían prospectado sobre la presencia de este político galo que se ha convertido en una especie de "James Bond" que se dedica a proteger a todos los franceses que están fuera del mundo en algún estado de infortunio y desgracia, para aumentar con esto el nacionalismo del que tanto se enorgullecen los franceses, que se transforman en el personaje por excelencia que todo francés lleva en su corazón: Napoleón; quieren salir a proteger a toda Francia, si alguno de sus ciudadanos está en peligro en cualquier parte de la Tierra. Lo hizo con Ingrid Betancourt -la política colombiana-francesa- que en una estrategia torpe y condenable se internó para hacer campaña rumbo a la presidencia de Colombia por el Partido Verde (sin tener ninguna posibilidad de ganar) y fue secuestrada durante largos 7 años por los guerrilleros de las FARC (que mal hubieran hecho de no haber aplicado un correctivo a quien irrumpe irrespetuosamente las inmediaciones que tienen bajo su control). Sarkozy apeló personalmente con el presidente Uribe y envió helicópteros para que la extracción de Ingrid del campamento guerrillero fuera un éxito. Lo mismo hizo con una enfermera que fue secuestrada en Libia. En estos dos casos Sarkozy y Carla Bruni lograron que los franceses los aceptaran y los admiraran. Se recuperaba el antiguo prestigio imperial de la Quinta República Francesa que fundara el legendario Charles de Gaulle.

El asunto es que este pedante político francés, a quien lo salvó la hermosura de su esposa, vino a México y se comportó de manera imprudente rompiendo todo tipo de protocolo de Estado que se debe observar en una visita oficial cuando se recorre un país soberano y autónomo como es el nuestro. En todos los foros donde habló se dedicó a luchar por la libertad de una criminal francesa que era integrante de la banda de secuestradores "Los Zodiacos" que capitaneaba su amante, un delincuente de apellido Vallarta, Florence Cassez. Quien argumenta no soportar el rigor de la frialdad de una cárcel y quiere que Sarkozy se la lleve a París para que allá termine su condena, que al principio fue de 96 años, y que, en este momento, producto de una apelación en un colegiado, redujo a 60, quedando el proceso interminado; en virtud de que tiene derecho al amparo directo. Por lo tanto técnicamente se puede sostener que no hay sentencia firme ejecutoriada, para que se reúnan los requisitos del Tratado de Estrasburgo, al que Sarkozy recurre para llevarse a la francesa consigo a su país natal. Los convenios internacionales se deben de respetar, eso es algo que como abogado el presidente Felipe Calderón lo sabe, pero nunca deben ir en demérito de la soberanía de ninguna nación y son funcionales en la medida de que el procedimiento esté terminado, y en este caso la criminal francesa integrante de "Los Zodiacos" aún tiene recursos que valer para que su sentencia sea definitiva.

El ambiente que levantó en México esta petición imprudente de Sarkozy en virtud de que no atendió la invitación que le hicieron los representantes del senado mexicano, de que este tema criminal no tenía razón de tratarse en una recepción donde el poder legislativo le recibía con atención y respeto. Nicolas, el presidente pedante, como casi la mayoría de todos los franceses, no tan solo habló del tema en el Senado, sino que hizo público que le habían pedido que no hablara del tema, y que a él nadie le tapaba la boca. Vaya imprudencia protocolaria y falta de respeto a las instituciones de un país y de una nación que siempre admira la patria de Víctor Hugo y la madre de "La Libertad, la Igualdad y la Fraternidad".

Por último, Carla Bruni es toda una fichita, a los 25 años destrozó el matrimonio de Mike Jagger, el legendario cantante de los Rolling Stones, y se fue a vivir un apasionado amorío en Tailandia. Dejó a Mike y se enroló con Erik Clapton, ese músico estupendo que siendo blanco toca como negro y que a todos nos encanta con su espíritu musical. Pero el mayor golpe amoroso que pudiera haber dado mujer alguna lo hizo Carla Bruni, quien se enamoró locamente del filósofo veterano Jean-Paul Enthoven, a quien mandó por un tubo cuando conoció a su hijo Raphael Enthoven, con quien procreó a su único hijo Aurelien. Todo esto hizo que Carla Bruni fuera el centro de las miradas del gabinete del presidente Calderón, incluida su bella esposa Margarita, quien dicha sea la verdad, este servidor considera muy bonita, pero que a un lado de Carla se convierte en una sombra. Ni modo.

Contacto: notario177@msn.com