/ domingo 24 de mayo de 2020

Liberándose del Alcohol | Arrogancia contra aceptación

El proceso de recuperación de una persona enferma de alcoholismo, se inicia con la aceptación de la enfermedad. Un alcohólico por lo general rechaza la realidad de su enfermedad, aunque toda su familia lo considera obvio.

Sucede que el borracho tiene la idea que un enfermo alcohólico es el que se queda tirado en la banqueta o el que deambula por las calles todo sucio y maloliente o aquel que amanece en una cárcel preventiva o en un hospital sin recordar por motivo llegó ahí y aunque en muchos casos esa imagen se confirma con la realidad, ese modo de pensar también confirma que el alcohólico ha desarrollado en grado superlativo su soberbia, su arrogancia y su orgullo por ello piensa que él nunca se quedaría tirado en la calle.

En A.A se dice que una persona puede aceptar la ayuda cuando toca fondo, es decir cuando ya descendió hasta el límite, ya perdió dignidad, honor, respeto por sí mismo y por los demás y vive en permanente depresión. Sin embargo hay otros casos en que la persona no necesita llegar al extremo del sufrimiento para aceptar su derrota por el alcohol.

“¿A quién le gusta admitir la derrota total? Por supuesto que a casi nadie. Todos los instintos se rebelan contra la idea de la impotencia personal. Es verdaderamente horrible admitir que con una copa en la mano hemos deformado nuestra mente hasta tener una obsesión por beber tan destructiva que solo un acto de la Providencia puede librarnos de ella.” (Primer Paso, Pág.3)

El alcohol es una droga adictiva y por lo tanto genera dependencia en su consumidor, pero al ingresar a A.A pronto se adopta otra perspectiva sobre esta humillación absoluta y el borracho se da cuenta que solo por medio de la derrota total puede dar sus primeros pasos hacia la liberación y la fortaleza.

En A.A el miembro aprende no solo a tapar la botella sino que inicia un cambio a un nuevo estilo de vida con una actitud positiva y proactiva. Si tienes el problema o conoces alguien que lo tenga marca el teléfono 2165058 o el 833 474 14 89.

El proceso de recuperación de una persona enferma de alcoholismo, se inicia con la aceptación de la enfermedad. Un alcohólico por lo general rechaza la realidad de su enfermedad, aunque toda su familia lo considera obvio.

Sucede que el borracho tiene la idea que un enfermo alcohólico es el que se queda tirado en la banqueta o el que deambula por las calles todo sucio y maloliente o aquel que amanece en una cárcel preventiva o en un hospital sin recordar por motivo llegó ahí y aunque en muchos casos esa imagen se confirma con la realidad, ese modo de pensar también confirma que el alcohólico ha desarrollado en grado superlativo su soberbia, su arrogancia y su orgullo por ello piensa que él nunca se quedaría tirado en la calle.

En A.A se dice que una persona puede aceptar la ayuda cuando toca fondo, es decir cuando ya descendió hasta el límite, ya perdió dignidad, honor, respeto por sí mismo y por los demás y vive en permanente depresión. Sin embargo hay otros casos en que la persona no necesita llegar al extremo del sufrimiento para aceptar su derrota por el alcohol.

“¿A quién le gusta admitir la derrota total? Por supuesto que a casi nadie. Todos los instintos se rebelan contra la idea de la impotencia personal. Es verdaderamente horrible admitir que con una copa en la mano hemos deformado nuestra mente hasta tener una obsesión por beber tan destructiva que solo un acto de la Providencia puede librarnos de ella.” (Primer Paso, Pág.3)

El alcohol es una droga adictiva y por lo tanto genera dependencia en su consumidor, pero al ingresar a A.A pronto se adopta otra perspectiva sobre esta humillación absoluta y el borracho se da cuenta que solo por medio de la derrota total puede dar sus primeros pasos hacia la liberación y la fortaleza.

En A.A el miembro aprende no solo a tapar la botella sino que inicia un cambio a un nuevo estilo de vida con una actitud positiva y proactiva. Si tienes el problema o conoces alguien que lo tenga marca el teléfono 2165058 o el 833 474 14 89.