/ domingo 12 de septiembre de 2021

Liberándose del alcohol | El miedo a la crítica

Juan José es un contador público que bebe alcohol en exceso. Posicionado en su trabajo de empleado federal, inteligente y competitivo. Casado desde hace 10 años y padre de dos hermosas bebitas.

Sin embargo Juan José carga, desde su infancia, con un grave resentimiento hacia su madre. No le puede perdonar que haya abandonado a su padre para irse con otro señor y lo haya dejado a él y sus dos hermanos con su papá. Él tenía 10 años y era el mayor de sus hermanos. El ser el mayor le impuso responsabilidades frente a sus hermanos que le arrebataron el tiempo destinado a vivir su infancia. Su madre siempre estuvo en su mente, pero para llenarla de insultos y desprecio.

Con el correr de los años, Juan José lejos de perdonar a su madre, ha fortalecido su resentimiento y al sentirse impotente para desecharlo ha encontrado en al alcohol un aliado para evadir temporalmente el dolor que le produce su resentimiento. Como la ingesta del alcohol ha sido muy frecuente ya se hizo adicto y es dependiente de la bebida.

Juan José ha faltado a su trabajo a consecuencias de la bebida. Tiene problemas con su esposa porque ya no da lo suficiente para el gasto de la familia y algunas veces ha dormido en la banqueta frente a su hogar porque no encontró la llave de la puerta de acceso a su casa.

Juan José tiene un amigo, que es miembro de la comunidad de Alcohólicos Anónimos y con frecuencia le platica, que lo que pasa es que tiene una enfermedad que se llama alcoholismo provocada en primer lugar por el resentimiento que viene sufriendo desde su infancia. Que este problema puede ser resuelto con la ayuda de personas que ya lograron dejar de beber alcohol y que se encuentran ofreciendo ayuda gratuita en los Grupos de A.A.

Hay que asistir a terapia en un Grupo de Alcohólicos Anónimos, seguir con firmeza el proceso de recuperación y la obsesión por el alcohol desaparece. El proceso es sencillo, pero requiere determinación y constancia.

Juan José le comenta a su amigo que sí le gustaría, pero que no quiere exponerse a la crítica de sus vecinos y de sus compañeros de trabajo “qué van a decir si me ven salir de grupo de alcohólicos anónimos: que soy un borracho, que no tengo vergüenza, que descuido mucho a mi familia etc. mejor no.”

"Que digan misa Juan José, lo que importa es tu salud, lo que importa es que tus hijas tengas un padre juicioso, que les dé cariño y atención, importa tu esposa, que se sienta acompañada en la formación de sus hijas", le comenta su amigo.

“Juan José, tú tienes que evaluar si prefieres evadir las críticas de tus vecinos y de tus compañeros y seguir como estás viviendo un lento proceso de descomposición personal, familiar y social o hacer un cambio revolucionario sometiéndote firmemente a una terapia reconstructiva en los aspectos físicos, mental y espiritual, que es lo que te ofrece la comunidad de alcohólicos anónimos.

Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y mujeres cuyo objetivo es conservarse sobrios y ayudar a otros a alcanzar el estado de sobriedad. Este objetivo se ha logrado durante más de 86 años y se ha extendido a 185 países.”

Si conoces a algún alcohólico ayúdalo. Marca los teléfonos: 216 60 58, 212 56 34 o el 833 228 90 03.

Juan José es un contador público que bebe alcohol en exceso. Posicionado en su trabajo de empleado federal, inteligente y competitivo. Casado desde hace 10 años y padre de dos hermosas bebitas.

Sin embargo Juan José carga, desde su infancia, con un grave resentimiento hacia su madre. No le puede perdonar que haya abandonado a su padre para irse con otro señor y lo haya dejado a él y sus dos hermanos con su papá. Él tenía 10 años y era el mayor de sus hermanos. El ser el mayor le impuso responsabilidades frente a sus hermanos que le arrebataron el tiempo destinado a vivir su infancia. Su madre siempre estuvo en su mente, pero para llenarla de insultos y desprecio.

Con el correr de los años, Juan José lejos de perdonar a su madre, ha fortalecido su resentimiento y al sentirse impotente para desecharlo ha encontrado en al alcohol un aliado para evadir temporalmente el dolor que le produce su resentimiento. Como la ingesta del alcohol ha sido muy frecuente ya se hizo adicto y es dependiente de la bebida.

Juan José ha faltado a su trabajo a consecuencias de la bebida. Tiene problemas con su esposa porque ya no da lo suficiente para el gasto de la familia y algunas veces ha dormido en la banqueta frente a su hogar porque no encontró la llave de la puerta de acceso a su casa.

Juan José tiene un amigo, que es miembro de la comunidad de Alcohólicos Anónimos y con frecuencia le platica, que lo que pasa es que tiene una enfermedad que se llama alcoholismo provocada en primer lugar por el resentimiento que viene sufriendo desde su infancia. Que este problema puede ser resuelto con la ayuda de personas que ya lograron dejar de beber alcohol y que se encuentran ofreciendo ayuda gratuita en los Grupos de A.A.

Hay que asistir a terapia en un Grupo de Alcohólicos Anónimos, seguir con firmeza el proceso de recuperación y la obsesión por el alcohol desaparece. El proceso es sencillo, pero requiere determinación y constancia.

Juan José le comenta a su amigo que sí le gustaría, pero que no quiere exponerse a la crítica de sus vecinos y de sus compañeros de trabajo “qué van a decir si me ven salir de grupo de alcohólicos anónimos: que soy un borracho, que no tengo vergüenza, que descuido mucho a mi familia etc. mejor no.”

"Que digan misa Juan José, lo que importa es tu salud, lo que importa es que tus hijas tengas un padre juicioso, que les dé cariño y atención, importa tu esposa, que se sienta acompañada en la formación de sus hijas", le comenta su amigo.

“Juan José, tú tienes que evaluar si prefieres evadir las críticas de tus vecinos y de tus compañeros y seguir como estás viviendo un lento proceso de descomposición personal, familiar y social o hacer un cambio revolucionario sometiéndote firmemente a una terapia reconstructiva en los aspectos físicos, mental y espiritual, que es lo que te ofrece la comunidad de alcohólicos anónimos.

Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y mujeres cuyo objetivo es conservarse sobrios y ayudar a otros a alcanzar el estado de sobriedad. Este objetivo se ha logrado durante más de 86 años y se ha extendido a 185 países.”

Si conoces a algún alcohólico ayúdalo. Marca los teléfonos: 216 60 58, 212 56 34 o el 833 228 90 03.