“Aprender a vivir con un máximo de paz, cooperación y compañerismo con todo hombre y mujer, sean quienes sean, es una aventura conmovedora y fascinante”. Octavo Paso.
La comunidad de Alcohólicos Anónimos carga mucho las tintas en las relaciones interpersonales, porque existe evidencia de que quien está en armonía con el otro está en armonía consigo mismo, en otras palabras, la armonía con el otro ser humano viene a ser la proyección de la armonía conmigo mismo.
Una relación torcida o una relación rota es la causa de múltiples problemas y no pocas veces del alcoholismo. Dos ejemplos: 1.- El miércoles pasado, llegó a la organización de AA un joven de 25 años, con una historia de dos fracasos matrimoniales, entre otros problemas. En su trabajo le pusieron el ultimátum de que se atendiera porque en el trabajo sería despedido si llegaba ebrio o “crudo”, pero el joven se emborrachó en su siguiente descanso. Llegó a su casa, discutió con su mamá y estuvo a punto de golpearla. Este hecho rompió la relación con su madre y lo obligó a reflexionar de la siguiente manera: todas las mujeres con las que me he relacionado me han abandonado a causa de mi alcoholismo, la única que ha permanecido conmigo ha sido mi madre y ahora yo la estoy traicionando. Tengo que dejar de tragar alcohol. Arrepentido busco apoyo en la comunidad de AA, en donde fue bien recibido y con la esperanza de que su decisión se fortalezca.
2.- Un empresario, bebedor social en el límite de pasar al siguiente nivel de consumo de alcohol, denominado bebedor fuerte. Su rutina: jugar golf y después del ejercicio hacer la chorcha con amigos y el invitado ineludible: el alcohol. En las últimas fechas se le han pasado las copas y preocupado busca asesoría. Quiere aprender a beber sin perder control. La Respuesta honesta es: en A.A. aprendemos a dejar de beber alcohol en forma total y definitiva. No hay términos medios. Cero alcohol en cualesquiera de sus presentaciones. Enseguida se le pregunta ¿por qué no te atreves a luchar por este objetivo? En AA se tienen todas las herramientas necesarias para lograrlo, millones de personas lo han logrado. Contesta: “tendría que cambiar mi vida, dejar a mis amigos con los que convivo desde hace muchos años, y con los que hago buenos negocios”. En este caso, este señor considera las relaciones personales como el sostén de su accidentada vida. Son las relaciones torcidas que tarde o temprano causarán un problema más agudo, que pueda tener solución o no. Solo Dios sabe.
AA enfatiza en instaurar las correctas relaciones personales en el corazón, en la mente y en el espíritu del ser humano para que este logre su felicidad y las solidifique cultivando una estrecha relación con su Poder Superior.
Un estudio científico hecho en la Universidad de Harvard de los Estados Unidos se inició hace 80 años con la participación de 724 adolescentes a quienes les hicieron la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que tú piensas que te haría feliz? La respuesta de los adolescentes fue: el dinero, ser famoso. Actualmente, de los 724 jovencitos, siguen vivos 60 ancianos, a ellos les hicieron la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que te hizo feliz? La respuesta fue: las relaciones personales.
No hay duda de que llevarse bien con los demás es esencial para el logro del importantísimo objetivo del ser humano: la felicidad.
La comunidad de AA sugiere a todos sus miembros la fraternal convivencia, y sugiere también varias estrategias entre las que destacan la oración y la meditación, sin olvidar la tolerancia, la comprensión y el amor. La organización de Alcohólicos Anónimos invita a todos los que tienen problemas con su manera de beber alcohol o a quien quiera prevenirlos, a que busque asesoría con quien tiene la experiencia práctica y teórica para recuperar la sobriedad. Esta es la Comunidad de AA.
Llama a los teléfonos: (833) 212 56 34, (833) 228 90 03 o el (833) 216 60 58, ahí te orientarán adecuadamente.
