/ lunes 14 de junio de 2021

Liberándose del alcohol | LXXXVI aniversario de AA... ¡Felicidades!

El 10 de junio de 1935, en la ciudad de Akron, Ohio, dos alcohólicos se reunieron para compartir sus experiencias, nada agradables, de sus borracheras, con el propósito de liberarse de ellas, e iniciar una nueva vida sin alcohol. Con este simple hecho, William Griffith Wilsony el Dr. Robert Helbrook Smith ponen en marcha este movimiento que se ha proyectado en el tiempo y en el espacio con excelentes resultados.

El pasado 10 de junio se cumplieron 86 años de haberse fundado Alcohólicos Anónimos. El único objetivo que esta Organización ha perseguido durante su permanencia es: Permanecer sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.

185 países albergan actualmente la comunidad de AA y todos conmemoran esta inolvidable fecha y aprovechan desde luego para concientizar, a cada miembro del compromiso que tienen de compartir con otros borrachitos el programa que hace posible que un alcohólico adicto pueda liberarse de tan terrible dependencia.

Esta organización funciona a través de grupos de autoayuda, instalados en todas las ciudades y zonas rurales del mundo que se le permita. Tiene una central mundial en Nueva york y otra en cada país donde trabaja. Estas centrales coordinan las actividades necesarias para la organización, funcione adecuadamente y obtenga los resultados esperados. Entre otras actividades están las de proveer de la literatura propia de la organización a todos los grupos del mundo en su respectivo idioma, capacitación a todos sus líderes para que custodien y promuevan la doctrina sintetizada en tres legados: Recuperación, Unidad y Servicio y los 36 principios espirituales que son la columna vertebral que sostiene todo el organismo llamado Alcohólicos Anónimos.

La causa directa de la enfermedad del alcoholismo, lógicamente es el alcohol. Sin embargo, la comunidad de Alcohólicos Anónimos no tiene nada que ver, con la producción venta y distribución de este letal líquido. La organización dirige toda su conocimiento y experiencia en contra de la enfermedad que se hospeda en el ser humano.

El alcoholismo se caracteriza por ser una enfermedad incurable, progresiva y muchas veces mortal, destruye al enfermo física, mental y espiritualmente. Se conoce mucho por sus efectos: pérdida de la conciencia, obsesión por consumir, lagunas mentales, conductas antisociales y hasta dilectivas.

Hasta la fecha no existe un medicamento que tenga la capacidad de curar el alcoholismo. Entre las opciones que se han experimentado, el programa de los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos es el que representa la mejor opción y en virtud de tal efectividad hay millones de personas en todo el mundo que han dejado de consumir alcohol y gozan ahora de la alegría de vivir.

El principal obstáculo que tiene el programa de recuperación de A.A. es el mismo enfermo. Su adicción es tan fuerte que no acepta que está enfermo y por lo tanto se niega a cualquier proceso terapéutico. Hay momentos de lucidez en los que acepta iniciar su recuperación, pero luego la fuerza de la adicción es más poderosa que la fuerza de su razón y reincide en el consumo de su bebida alcohólica.

La experiencia que comparten los alcohólicos en un grupo de autoayuda, hace posible que el recién llegado saque fuerza de debilidad y se convenza que él es más poderoso que la adicción al alcohol y que con la ayuda del Grupo y de un Poder Superior a él, es posible liberarse de la adicción y llevar una vida en libertad y con sentido.

86 años han obsequiado a la organización, conocimiento y experiencia, que pone gratuitamente a disposición de los alcohólicos que sufren los estragos de esta enfermedad.

Pueden pedir más orientación a los teléfonos: 833 212 56 34, 833 216 60 58, o al 833 228 90 03.

El 10 de junio de 1935, en la ciudad de Akron, Ohio, dos alcohólicos se reunieron para compartir sus experiencias, nada agradables, de sus borracheras, con el propósito de liberarse de ellas, e iniciar una nueva vida sin alcohol. Con este simple hecho, William Griffith Wilsony el Dr. Robert Helbrook Smith ponen en marcha este movimiento que se ha proyectado en el tiempo y en el espacio con excelentes resultados.

El pasado 10 de junio se cumplieron 86 años de haberse fundado Alcohólicos Anónimos. El único objetivo que esta Organización ha perseguido durante su permanencia es: Permanecer sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.

185 países albergan actualmente la comunidad de AA y todos conmemoran esta inolvidable fecha y aprovechan desde luego para concientizar, a cada miembro del compromiso que tienen de compartir con otros borrachitos el programa que hace posible que un alcohólico adicto pueda liberarse de tan terrible dependencia.

Esta organización funciona a través de grupos de autoayuda, instalados en todas las ciudades y zonas rurales del mundo que se le permita. Tiene una central mundial en Nueva york y otra en cada país donde trabaja. Estas centrales coordinan las actividades necesarias para la organización, funcione adecuadamente y obtenga los resultados esperados. Entre otras actividades están las de proveer de la literatura propia de la organización a todos los grupos del mundo en su respectivo idioma, capacitación a todos sus líderes para que custodien y promuevan la doctrina sintetizada en tres legados: Recuperación, Unidad y Servicio y los 36 principios espirituales que son la columna vertebral que sostiene todo el organismo llamado Alcohólicos Anónimos.

La causa directa de la enfermedad del alcoholismo, lógicamente es el alcohol. Sin embargo, la comunidad de Alcohólicos Anónimos no tiene nada que ver, con la producción venta y distribución de este letal líquido. La organización dirige toda su conocimiento y experiencia en contra de la enfermedad que se hospeda en el ser humano.

El alcoholismo se caracteriza por ser una enfermedad incurable, progresiva y muchas veces mortal, destruye al enfermo física, mental y espiritualmente. Se conoce mucho por sus efectos: pérdida de la conciencia, obsesión por consumir, lagunas mentales, conductas antisociales y hasta dilectivas.

Hasta la fecha no existe un medicamento que tenga la capacidad de curar el alcoholismo. Entre las opciones que se han experimentado, el programa de los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos es el que representa la mejor opción y en virtud de tal efectividad hay millones de personas en todo el mundo que han dejado de consumir alcohol y gozan ahora de la alegría de vivir.

El principal obstáculo que tiene el programa de recuperación de A.A. es el mismo enfermo. Su adicción es tan fuerte que no acepta que está enfermo y por lo tanto se niega a cualquier proceso terapéutico. Hay momentos de lucidez en los que acepta iniciar su recuperación, pero luego la fuerza de la adicción es más poderosa que la fuerza de su razón y reincide en el consumo de su bebida alcohólica.

La experiencia que comparten los alcohólicos en un grupo de autoayuda, hace posible que el recién llegado saque fuerza de debilidad y se convenza que él es más poderoso que la adicción al alcohol y que con la ayuda del Grupo y de un Poder Superior a él, es posible liberarse de la adicción y llevar una vida en libertad y con sentido.

86 años han obsequiado a la organización, conocimiento y experiencia, que pone gratuitamente a disposición de los alcohólicos que sufren los estragos de esta enfermedad.

Pueden pedir más orientación a los teléfonos: 833 212 56 34, 833 216 60 58, o al 833 228 90 03.