/ domingo 28 de febrero de 2021

Liberándose del alcohol | Primero lo primero

Hoy quiero compartir con ustedes una realidad que impacta notoriamente a la organización de Alcohólicos Anónimos. Sucede que cada día tenemos más enfermos alcohólicos en nuestra sociedad. Hay dependientes del alcohol en todos los estratos sociales.

Lógicamente esto nos lleva a pensar que la organización de A.A. tiene más posibilidades de crecer en membresía, pues existe abundante materia prima. Sin embargo, la realidad no es así. La realidad es que la mayoría de los enfermos alcohólicos se niegan a buscar ayuda en la organización que tiene la mejor experiencia en apoyar a un alcohólico en la recuperación de su sobriedad.

Quienes trabajamos directamente en el apoyo de un enfermo alcohólico nos preguntamos por qué razón una persona que es triunfadora en otros aspectos de su vida, en la que fácilmente podemos deducir que tiene un coeficiente intelectual superior del promedio, se niega a aceptar, primero, que es un alcohólico y, segundo, que necesita ayuda. La respuesta que nos damos es que cada persona tiene una problemática con características diferentes, pero hay unas características comunes en todos. Dos son las sobresalientes: el orgullo y el egoísmo.

El orgullo les hace pensar que en la comunidad de A.A. solo están los viejitos, que no tienen la capacidad de gobernar su vida, él tiene la capacidad suficiente para dejar de beber alcohol cuando a él se le antoje, además qué van a decir sus amigos, sus vecinos, cuando se enteren de que pertenece a un Grupo de A.A. Eso no puede pasar. El egoísmo lo lleva a pensar que él es muy superior a los borrachitos que integran la comunidad de A.A., qué le pueden enseñar esos señores y señoras que no pudieron dejar de beber alcohol por sí solos. "Yo no necesito ayuda de nadie".

El Covid-19, que ha infectado a un buen número de alcohólicos tanto activos como en recuperación e incluso ha causado la muerte de varios miembros de la comunidad, no es un argumento poderoso para que la mayoría de los consumidores de bebidas alcohólicas decidan suspender definitivamente dicha ingesta. Esto nos da idea de la fuerza que tiene la dependencia del alcohol en la mente humana.

La organización de Alcohólicos Anónimos tiene como objetivo principal mantener sobrios a sus miembros y ayudar a otros a que obtengan el estado de sobriedad, pero paralelamente te va orientando a través de principios a que adquieras un mejor nivel de vida en todos los aspectos en los que se desenvuelve el ser humano. La comunidad de A.A. exhorta a sus miembros a un estilo de vida diferente al que vivían en su etapa de alcohólicos activos. Entre los muchos principios que un alcohólico en recuperación practica están tres axiomas que son para poner en práctica diariamente. Estos son: Primero lo primero, Vive y deja vivir, y Poco a poco se llega lejos.

Comentaré hoy únicamente Primero lo primero. El enfermo alcohólico está acostumbrado al desorden, excepto en lo que para él era primero: el alcohol. Satisfecha su dependencia lo demás no importaba en qué orden sucedía o si ni siquiera sucedía. En el proceso de recuperación se aprende y se practica que primero es cumplir con la voluntad del Poder Superior, expresada en los 36 principios de su doctrina: 12 Pasos, 12 Tradiciones y 12 Conceptos. En segundo lugar, viene el Bienestar Común, en tercer lugar Mi Bienestar y en cuarto lugar el Bienestar de las otras personas. Cabe señalar que todo esto es sugerido y que no hay ningún miembro de la comunidad que tenga la facultad de corregirte ni mucho menos de sancionarte. Los cambios de cada miembro son con absoluta libertad y con conocimiento de causa.

Este estilo de vida que genera la doctrina de A.A. llega a apasionar totalmente a muchos de sus miembros y estos entregan, en la consecución de los objetivos, tiempo, dinero y esfuerzo a cambio de su felicidad y de sentirse útiles sirviendo a los demás. Esto le da un significado pleno a su vida.

Esta realidad extraordinaria que reinventa la existencia de millones de personas es de la que se privan todos aquellos seres humanos que se niegan a renunciar al consumo del alcohol con el apoyo de A.A.

Sin embargo, nunca es tarde para iniciar el camino de la sobriedad y por ello los invito muy cordialmente a que busquen el apoyo de la comunidad de A.A. que siempre está y estará dispuesta a poner a su disposición la experiencia obtenida alrededor del mundo en cómo ayudar a un enfermo alcohólico a recuperar su sobriedad.

Marquen los siguientes teléfonos para pedir el apoyo: 833 2125634, 833 2166058 o el 833 2289003. Ahí les orientarán adecuadamente.

Hoy quiero compartir con ustedes una realidad que impacta notoriamente a la organización de Alcohólicos Anónimos. Sucede que cada día tenemos más enfermos alcohólicos en nuestra sociedad. Hay dependientes del alcohol en todos los estratos sociales.

Lógicamente esto nos lleva a pensar que la organización de A.A. tiene más posibilidades de crecer en membresía, pues existe abundante materia prima. Sin embargo, la realidad no es así. La realidad es que la mayoría de los enfermos alcohólicos se niegan a buscar ayuda en la organización que tiene la mejor experiencia en apoyar a un alcohólico en la recuperación de su sobriedad.

Quienes trabajamos directamente en el apoyo de un enfermo alcohólico nos preguntamos por qué razón una persona que es triunfadora en otros aspectos de su vida, en la que fácilmente podemos deducir que tiene un coeficiente intelectual superior del promedio, se niega a aceptar, primero, que es un alcohólico y, segundo, que necesita ayuda. La respuesta que nos damos es que cada persona tiene una problemática con características diferentes, pero hay unas características comunes en todos. Dos son las sobresalientes: el orgullo y el egoísmo.

El orgullo les hace pensar que en la comunidad de A.A. solo están los viejitos, que no tienen la capacidad de gobernar su vida, él tiene la capacidad suficiente para dejar de beber alcohol cuando a él se le antoje, además qué van a decir sus amigos, sus vecinos, cuando se enteren de que pertenece a un Grupo de A.A. Eso no puede pasar. El egoísmo lo lleva a pensar que él es muy superior a los borrachitos que integran la comunidad de A.A., qué le pueden enseñar esos señores y señoras que no pudieron dejar de beber alcohol por sí solos. "Yo no necesito ayuda de nadie".

El Covid-19, que ha infectado a un buen número de alcohólicos tanto activos como en recuperación e incluso ha causado la muerte de varios miembros de la comunidad, no es un argumento poderoso para que la mayoría de los consumidores de bebidas alcohólicas decidan suspender definitivamente dicha ingesta. Esto nos da idea de la fuerza que tiene la dependencia del alcohol en la mente humana.

La organización de Alcohólicos Anónimos tiene como objetivo principal mantener sobrios a sus miembros y ayudar a otros a que obtengan el estado de sobriedad, pero paralelamente te va orientando a través de principios a que adquieras un mejor nivel de vida en todos los aspectos en los que se desenvuelve el ser humano. La comunidad de A.A. exhorta a sus miembros a un estilo de vida diferente al que vivían en su etapa de alcohólicos activos. Entre los muchos principios que un alcohólico en recuperación practica están tres axiomas que son para poner en práctica diariamente. Estos son: Primero lo primero, Vive y deja vivir, y Poco a poco se llega lejos.

Comentaré hoy únicamente Primero lo primero. El enfermo alcohólico está acostumbrado al desorden, excepto en lo que para él era primero: el alcohol. Satisfecha su dependencia lo demás no importaba en qué orden sucedía o si ni siquiera sucedía. En el proceso de recuperación se aprende y se practica que primero es cumplir con la voluntad del Poder Superior, expresada en los 36 principios de su doctrina: 12 Pasos, 12 Tradiciones y 12 Conceptos. En segundo lugar, viene el Bienestar Común, en tercer lugar Mi Bienestar y en cuarto lugar el Bienestar de las otras personas. Cabe señalar que todo esto es sugerido y que no hay ningún miembro de la comunidad que tenga la facultad de corregirte ni mucho menos de sancionarte. Los cambios de cada miembro son con absoluta libertad y con conocimiento de causa.

Este estilo de vida que genera la doctrina de A.A. llega a apasionar totalmente a muchos de sus miembros y estos entregan, en la consecución de los objetivos, tiempo, dinero y esfuerzo a cambio de su felicidad y de sentirse útiles sirviendo a los demás. Esto le da un significado pleno a su vida.

Esta realidad extraordinaria que reinventa la existencia de millones de personas es de la que se privan todos aquellos seres humanos que se niegan a renunciar al consumo del alcohol con el apoyo de A.A.

Sin embargo, nunca es tarde para iniciar el camino de la sobriedad y por ello los invito muy cordialmente a que busquen el apoyo de la comunidad de A.A. que siempre está y estará dispuesta a poner a su disposición la experiencia obtenida alrededor del mundo en cómo ayudar a un enfermo alcohólico a recuperar su sobriedad.

Marquen los siguientes teléfonos para pedir el apoyo: 833 2125634, 833 2166058 o el 833 2289003. Ahí les orientarán adecuadamente.