/ domingo 19 de septiembre de 2021

Liberándose del alcohol | ¿Quién paga los millonarios gastos de Alcohólicos Anónimos?

Es indudable que una organización multinacional, con actividad diaria y con movilidad permanente, requiere capital para permanecer viva, ¿de dónde sale el financiamiento?

Alcohólicos Anónimos coordina su funcionamiento por medio de principios que se aplican en toda la organización y para su financiamiento tiene solo uno, llamado SÉPTIMA TRADICIÓN, que literalmente dice lo siguiente: “Todo grupo de AA debe mantenerse completamente a sí mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera”.

Aplicando esta Séptima Tradición, como en realidad sucede, el millonario financiamiento de A.A. sale del bolsillo de cada uno de sus miembros. En cada reunión que realizan los millones de grupos que existen en los 185 países, en los que AA tiene presencia, cada miembro asistente aporta una cantidad, de acuerdo a sus posibilidades y con absoluta libertad, de manera que si su bolsillo está vacío puede no aportar sin ningún problema.

Es muy entendible que las aportaciones dependen en mucho de la condición económica de sus miembros y muchas veces la mayoría de los miembros viven en la pobreza, consecuencia de su enfermedad del alcoholismo, pero eso es temporal porque al recuperar su sobriedad un alcohólico, aprende a vivir más organizadamente y es muy común que haya un gran sentimiento de gratitud hacia la comunidad que le ayudó a salir del bache en que había metido su vida entera.

Es necesario comentar, que la gratitud de un alcohólico anónimo es directamente proporcional a su recuperación. Hay ocasiones en las que un alcohólico pasa meses y hasta años y no avanza en su recuperación, es como el estudiante que reprueba y reprueba años en su escuela, y sigue en primer año de primaria ya con tres años en la escuela. Un alcohólico atorado en su desarrollo está emproblemado en su vida emocional porque no puede controlar su egoísmo, sus resentimientos ni sus miedos. Ha dejado de beber y ahí se detuvo. Estos casos son frecuentes en el proceso de recuperación de un alcohólico anónimo. Obviamente este tipo de problemas entorpece el sentimiento de gratitud que impulsa las aportaciones que constituyen el financiamiento de la organización.

Un enorme apoyo financiero que tiene la agrupación es la venta de literatura que se realiza a los mismos miembros. Los libros y los folletos que se comercializan en la comunidad constituyen el alimento que nutre el desarrollo humano y espiritual de cada uno de los miembros. La Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos es la responsable de la impresión y distribución del material que llega a los grupos a través de la estructura nacional. A pesar de que los libros y los folletos tienen un precio menor que un material equivalente en el mercado, queda un remanente que se destina a la operación de la Central Mexicana.

Al consumir sus propios productos editoriales están financiando su organización y permanecen observantes del principio que tienen que mantenerse a sí mismos.

Hay que compartir que la comunidad de AA, por su naturaleza y por sus objetivos, tiene mucha gente que no es alcohólica y que comparte el objetivo de ayudar a otros a adquirir el estado de sobriedad, con gusto podrían colaborar en el financiamiento de A.A. Sin embargo la SÉPTIMA TRADICIÓN establece con toda claridad: “Debe mantenerse a sí mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera”.

Sin embargo la Organización de AA lleva 86 años de existencia, rescatando alcohólicos de su obsesión por la bebida alcohólica, sostenida siempre por la gratitud de sus miembros en vías de recuperación.

Si tienes la enfermedad del alcoholismo te invitamos cordialmente a que te unas a esta agrupación que existe solo para ayudarte. Marca cualesquiera de los siguientes teléfonos y ahí te orientarán: (833) 212 56 34, (833) 216 60 58 o el (833) 228 90 03.

Es indudable que una organización multinacional, con actividad diaria y con movilidad permanente, requiere capital para permanecer viva, ¿de dónde sale el financiamiento?

Alcohólicos Anónimos coordina su funcionamiento por medio de principios que se aplican en toda la organización y para su financiamiento tiene solo uno, llamado SÉPTIMA TRADICIÓN, que literalmente dice lo siguiente: “Todo grupo de AA debe mantenerse completamente a sí mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera”.

Aplicando esta Séptima Tradición, como en realidad sucede, el millonario financiamiento de A.A. sale del bolsillo de cada uno de sus miembros. En cada reunión que realizan los millones de grupos que existen en los 185 países, en los que AA tiene presencia, cada miembro asistente aporta una cantidad, de acuerdo a sus posibilidades y con absoluta libertad, de manera que si su bolsillo está vacío puede no aportar sin ningún problema.

Es muy entendible que las aportaciones dependen en mucho de la condición económica de sus miembros y muchas veces la mayoría de los miembros viven en la pobreza, consecuencia de su enfermedad del alcoholismo, pero eso es temporal porque al recuperar su sobriedad un alcohólico, aprende a vivir más organizadamente y es muy común que haya un gran sentimiento de gratitud hacia la comunidad que le ayudó a salir del bache en que había metido su vida entera.

Es necesario comentar, que la gratitud de un alcohólico anónimo es directamente proporcional a su recuperación. Hay ocasiones en las que un alcohólico pasa meses y hasta años y no avanza en su recuperación, es como el estudiante que reprueba y reprueba años en su escuela, y sigue en primer año de primaria ya con tres años en la escuela. Un alcohólico atorado en su desarrollo está emproblemado en su vida emocional porque no puede controlar su egoísmo, sus resentimientos ni sus miedos. Ha dejado de beber y ahí se detuvo. Estos casos son frecuentes en el proceso de recuperación de un alcohólico anónimo. Obviamente este tipo de problemas entorpece el sentimiento de gratitud que impulsa las aportaciones que constituyen el financiamiento de la organización.

Un enorme apoyo financiero que tiene la agrupación es la venta de literatura que se realiza a los mismos miembros. Los libros y los folletos que se comercializan en la comunidad constituyen el alimento que nutre el desarrollo humano y espiritual de cada uno de los miembros. La Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos es la responsable de la impresión y distribución del material que llega a los grupos a través de la estructura nacional. A pesar de que los libros y los folletos tienen un precio menor que un material equivalente en el mercado, queda un remanente que se destina a la operación de la Central Mexicana.

Al consumir sus propios productos editoriales están financiando su organización y permanecen observantes del principio que tienen que mantenerse a sí mismos.

Hay que compartir que la comunidad de AA, por su naturaleza y por sus objetivos, tiene mucha gente que no es alcohólica y que comparte el objetivo de ayudar a otros a adquirir el estado de sobriedad, con gusto podrían colaborar en el financiamiento de A.A. Sin embargo la SÉPTIMA TRADICIÓN establece con toda claridad: “Debe mantenerse a sí mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera”.

Sin embargo la Organización de AA lleva 86 años de existencia, rescatando alcohólicos de su obsesión por la bebida alcohólica, sostenida siempre por la gratitud de sus miembros en vías de recuperación.

Si tienes la enfermedad del alcoholismo te invitamos cordialmente a que te unas a esta agrupación que existe solo para ayudarte. Marca cualesquiera de los siguientes teléfonos y ahí te orientarán: (833) 212 56 34, (833) 216 60 58 o el (833) 228 90 03.