/ domingo 17 de enero de 2021

Liberándose del alcohol | Un alcohólico necesita ayuda

Antes que nada quiero manifestar muy cordialmente mi mejor deseo para este año 2021. Dios nos permita vivirlo de mejor manera que el fatídico 2020. Vamos a necesitar una gran dosis de esfuerzo personal para adaptarnos lo más pronto posible a la nueva realidad que nos genere la pandemia del coronavirus.

Habrá fuertes cambios en nuestra estructura social, laboral y económica en los que la adaptación tendrá que ser absolutamente individual y para ello hay que irnos preparando con una inquebrantable actitud positiva. Que cada quien lo logre con mucha satisfacción.

Y ahora me permito invitar una vez más a todas las personas enfermas de alcoholismo y a sus familiares a que busquen la ayuda para poder controlar el consumo del alcohol, que les está provocando problemas en su persona, en su familia, en su trabajo y hasta en su entorno social.

La experiencia sobre la enfermedad del alcoholismo nos ha demostrado que un alcohólico pierde la capacidad de juicio lógico. Si tiene que elegir entre pagar su recibo de CFE y comprar su bebida alcohólica, sin duda elegirá comprar su bebida alcohólica. No le importará dejar sin luz a su familia por unos cuantos días, hasta que logre obtener el dinero para pagar su adeudo.

La prioridad para un alcohólico siempre será su bebida, por esta razón es necesario el auxilio de sus familiares, quienes sí pueden entender con mayor claridad la necesidad de ayuda que tiene su pariente. Desde luego que los familiares siempre se van a topar con la negativa del alcohólico a aceptar la ayuda. Él siempre sostendrá que él no es alcohólico, que él deja de beber cuando él quiera, que no necesita ayuda de nadie.

Sin embargo, en su intimidad el alcohólico, en sus escasos momentos de lucidez, advierte que su situación es cada vez peor y que ha tocado fondo y es cuando puede surgir en su mente una pequeña chispa de querer poner un alto a su consumo. Es muy posible que no pueda detener su obsesión por la bebida porque la dependencia es mucho más poderosa que la fuerza de su voluntad. Pero si recibe ayuda de otra persona existe la posibilidad de parar su adicción al alcohol.

Existen muchas circunstancias por las que un alcohólico puede dejar el consumo de su bebida alcohólica, pero en todos los casos siempre necesitará el apoyo de alguien más que lo sostenga en su decisión, por lo menos en sus inicios en tanto se fortalece su voluntad y su decisión.

También existen varias alternativas que pueden apoyar al enfermo a salir de ese bache al que lo somete el alcohol. Pero sin duda la que mejores resultados ha obtenido es el programa de recuperación de Alcohólicos Anónimos, que consta de doce pasos y que está integrado por aportaciones de la medicina, de la psicología y de la religión.

Se entiende que no es una función fácil para el familiar del alcohólico, porque el primero que se opone a la ayuda es el mismo enfermo y muchas veces la fuerza de la obsesión es mayor que la del deseo de ayuda y se pierde la oportunidad de recuperar la sobriedad. Sin embargo la invitación es a seguir picando piedra y factores como la perseverancia y el amor lograrán lo inesperado.

La comunidad de Alcohólicos Anónimos, es una agrupación al servicio de todos los enfermos de alcoholismo que quieran recuperarse. Su experiencia de 85 años obtenida en muchos países de todo el planeta garantiza que si es posible detener la enfermedad del alcoholismo y que toda persona puede aspirar a vivir una vida útil y feliz.

No dejen pasar más tiempo y busquen ayuda. Marquen alguno de los siguientes teléfonos y ahí los orientarán adecuadamente: 833 2125634, 833 2166058 ó el 833 2289003.

Antes que nada quiero manifestar muy cordialmente mi mejor deseo para este año 2021. Dios nos permita vivirlo de mejor manera que el fatídico 2020. Vamos a necesitar una gran dosis de esfuerzo personal para adaptarnos lo más pronto posible a la nueva realidad que nos genere la pandemia del coronavirus.

Habrá fuertes cambios en nuestra estructura social, laboral y económica en los que la adaptación tendrá que ser absolutamente individual y para ello hay que irnos preparando con una inquebrantable actitud positiva. Que cada quien lo logre con mucha satisfacción.

Y ahora me permito invitar una vez más a todas las personas enfermas de alcoholismo y a sus familiares a que busquen la ayuda para poder controlar el consumo del alcohol, que les está provocando problemas en su persona, en su familia, en su trabajo y hasta en su entorno social.

La experiencia sobre la enfermedad del alcoholismo nos ha demostrado que un alcohólico pierde la capacidad de juicio lógico. Si tiene que elegir entre pagar su recibo de CFE y comprar su bebida alcohólica, sin duda elegirá comprar su bebida alcohólica. No le importará dejar sin luz a su familia por unos cuantos días, hasta que logre obtener el dinero para pagar su adeudo.

La prioridad para un alcohólico siempre será su bebida, por esta razón es necesario el auxilio de sus familiares, quienes sí pueden entender con mayor claridad la necesidad de ayuda que tiene su pariente. Desde luego que los familiares siempre se van a topar con la negativa del alcohólico a aceptar la ayuda. Él siempre sostendrá que él no es alcohólico, que él deja de beber cuando él quiera, que no necesita ayuda de nadie.

Sin embargo, en su intimidad el alcohólico, en sus escasos momentos de lucidez, advierte que su situación es cada vez peor y que ha tocado fondo y es cuando puede surgir en su mente una pequeña chispa de querer poner un alto a su consumo. Es muy posible que no pueda detener su obsesión por la bebida porque la dependencia es mucho más poderosa que la fuerza de su voluntad. Pero si recibe ayuda de otra persona existe la posibilidad de parar su adicción al alcohol.

Existen muchas circunstancias por las que un alcohólico puede dejar el consumo de su bebida alcohólica, pero en todos los casos siempre necesitará el apoyo de alguien más que lo sostenga en su decisión, por lo menos en sus inicios en tanto se fortalece su voluntad y su decisión.

También existen varias alternativas que pueden apoyar al enfermo a salir de ese bache al que lo somete el alcohol. Pero sin duda la que mejores resultados ha obtenido es el programa de recuperación de Alcohólicos Anónimos, que consta de doce pasos y que está integrado por aportaciones de la medicina, de la psicología y de la religión.

Se entiende que no es una función fácil para el familiar del alcohólico, porque el primero que se opone a la ayuda es el mismo enfermo y muchas veces la fuerza de la obsesión es mayor que la del deseo de ayuda y se pierde la oportunidad de recuperar la sobriedad. Sin embargo la invitación es a seguir picando piedra y factores como la perseverancia y el amor lograrán lo inesperado.

La comunidad de Alcohólicos Anónimos, es una agrupación al servicio de todos los enfermos de alcoholismo que quieran recuperarse. Su experiencia de 85 años obtenida en muchos países de todo el planeta garantiza que si es posible detener la enfermedad del alcoholismo y que toda persona puede aspirar a vivir una vida útil y feliz.

No dejen pasar más tiempo y busquen ayuda. Marquen alguno de los siguientes teléfonos y ahí los orientarán adecuadamente: 833 2125634, 833 2166058 ó el 833 2289003.