/ miércoles 4 de julio de 2018

Lo dije


El pasado domingo 1 de julio se confirmó lo que desde hace varios meses ya se intuía...


Andrés Manuel López Obrador será el próximo Presidente de la República durante el período comprendido del 2018 al 2024, lo que vendrá a dar un giro impresionante al sistema político mexicano, bajo un régimen de izquierda moderada, no visto en nuestro país desde le época del general Lázaro Cárdenas, el Tata que tanto admiraron las clases más débiles de su época.


Hoy es un tabasqueño el que viene pregonando una cuarta transformación de México, en base a un combate frontal y decidido contra la corrupción, la impunidad, la inseguridad y la pobreza, puntos torales de su proyecto y programa de trabajo.


López Obrador celebró su triunfo ante miles y miles de ciudadanos en el zócalo y millones y millones a través de las pantallas de televisión, con un discurso esperanzador que lo dibuja como un político bien centrado, enterado cabalmente de la problemática del país, sus causas, sus efectos y soluciones.

Se vio a un López Obrador sereno, conciliador, consciente de la responsabilidad que le espera y seguro de sí mismo en los planteamientos esbozados respecto a lo que será su mística de gobierno.


Siempre lo dije en esta columna, AMLO representa la esperanza de México por la emancipación de los pobres, por la moralización de la política, por el bienestar de los mexicanos y por la recuperación del respeto mundial, perdido por la podredumbre de nuestros propios políticos.


También mencioné que Jesús “Chucho” Nader Nasrrallah, Adrián Oseguera Kernion y Alma Laura Amparán Cruz, serían los triunfadores de la jornada electoral y no me equivoqué. Cada uno en su respectivo municipio, estarán al frente de las riendas del gobierno a partir del 1 de octubre del presente año.


No fue fácil ninguno de esos logros, pues tanto en Tampico, como en Ciudad Madero y Altamira, los diferentes contendientes dieron una legítima y dura pelea, aceptando con dignidad su derrota, poniendo muy en alto su calidad de políticos forjados en la experiencia y en el trabajo.


En Tampico, por ejemplo, la maestra Magdalena Peraza Guerra logró una cantidad impresionante de votos que aun cuando no le bastaron para ganar, sí demostraron su arraigo en la población y el cariño que aún goza de la gente del pueblo.


De cualquier manera, la maestra Peraza Guerra ya dejó su nombre escrito con letras mayúsculas en los libros de la historia de Tampico.


Otro candidato de quien también dijimos que iba a ganar, es Erasmo González Robledo, triunfador para la Diputación por el Distrito 7, con cabecera en Ciudad Madero, joven con trayectoria política destacada y con ideas renovadoras que de hacerse realidad, impulsarán el progreso de Madero y Altamira.


Terminado el proceso electoral, ahora los actores triunfadores en los diferentes puestos de elección popular, tendrán que pensar muy bien sobre lo que harán en el ejercicio de sus responsabilidades, para no fallarle a la confianza que en ellos depositaron los votantes.


Por el bien de todos, que así sea.


P.D.- Ojalá y la esperanza de México alcance a dignificar el deporte; ya basta del futbol mediocre y mercantilizado que padecemos los mexicanos. Ahí también hay mucha corrupción.


e-mail:armando_juarezbecerra@hotmail.com


El pasado domingo 1 de julio se confirmó lo que desde hace varios meses ya se intuía...


Andrés Manuel López Obrador será el próximo Presidente de la República durante el período comprendido del 2018 al 2024, lo que vendrá a dar un giro impresionante al sistema político mexicano, bajo un régimen de izquierda moderada, no visto en nuestro país desde le época del general Lázaro Cárdenas, el Tata que tanto admiraron las clases más débiles de su época.


Hoy es un tabasqueño el que viene pregonando una cuarta transformación de México, en base a un combate frontal y decidido contra la corrupción, la impunidad, la inseguridad y la pobreza, puntos torales de su proyecto y programa de trabajo.


López Obrador celebró su triunfo ante miles y miles de ciudadanos en el zócalo y millones y millones a través de las pantallas de televisión, con un discurso esperanzador que lo dibuja como un político bien centrado, enterado cabalmente de la problemática del país, sus causas, sus efectos y soluciones.

Se vio a un López Obrador sereno, conciliador, consciente de la responsabilidad que le espera y seguro de sí mismo en los planteamientos esbozados respecto a lo que será su mística de gobierno.


Siempre lo dije en esta columna, AMLO representa la esperanza de México por la emancipación de los pobres, por la moralización de la política, por el bienestar de los mexicanos y por la recuperación del respeto mundial, perdido por la podredumbre de nuestros propios políticos.


También mencioné que Jesús “Chucho” Nader Nasrrallah, Adrián Oseguera Kernion y Alma Laura Amparán Cruz, serían los triunfadores de la jornada electoral y no me equivoqué. Cada uno en su respectivo municipio, estarán al frente de las riendas del gobierno a partir del 1 de octubre del presente año.


No fue fácil ninguno de esos logros, pues tanto en Tampico, como en Ciudad Madero y Altamira, los diferentes contendientes dieron una legítima y dura pelea, aceptando con dignidad su derrota, poniendo muy en alto su calidad de políticos forjados en la experiencia y en el trabajo.


En Tampico, por ejemplo, la maestra Magdalena Peraza Guerra logró una cantidad impresionante de votos que aun cuando no le bastaron para ganar, sí demostraron su arraigo en la población y el cariño que aún goza de la gente del pueblo.


De cualquier manera, la maestra Peraza Guerra ya dejó su nombre escrito con letras mayúsculas en los libros de la historia de Tampico.


Otro candidato de quien también dijimos que iba a ganar, es Erasmo González Robledo, triunfador para la Diputación por el Distrito 7, con cabecera en Ciudad Madero, joven con trayectoria política destacada y con ideas renovadoras que de hacerse realidad, impulsarán el progreso de Madero y Altamira.


Terminado el proceso electoral, ahora los actores triunfadores en los diferentes puestos de elección popular, tendrán que pensar muy bien sobre lo que harán en el ejercicio de sus responsabilidades, para no fallarle a la confianza que en ellos depositaron los votantes.


Por el bien de todos, que así sea.


P.D.- Ojalá y la esperanza de México alcance a dignificar el deporte; ya basta del futbol mediocre y mercantilizado que padecemos los mexicanos. Ahí también hay mucha corrupción.


e-mail:armando_juarezbecerra@hotmail.com