/ sábado 11 de enero de 2020

Lo que no aprovecha a la colmena, tampoco aprovecha a la abeja

Capacidad para amar y trabajar, son elementos esenciales para nuestra salud emocional.

Nuevamente los horarios de los juegos a celebrarse ayer viernes me impiden entregarles el comentario al respecto, sin embargo espero que el tema de mi columna les sea de interés... Me parece que en México hemos desatendido la importancia que la formación del jugador debe de tener. Los resultados de las actuaciones de nuestros futbolistas actuales en el futbol europoeo son distintas de las que vimos en Pavel Paredo, Carlos Salcido, Andrés Guardado, Cuauhtémoc Blanco, Rafael Márquez, Francisco “Maza” Rodríguez, Carlos Vela, Ricardo Osorio, Mario Méndez, Javier Hernández etc., En la actualidad, solamente podemos nombrar a Raúl Jiménez y Héctor Herrera, pues Jesús Manuel “Tecatitro” Corona ha sido tan independiente para todo, que no parece haber sido formado en México, al grado de que parece más ser europeo que americano.

Y aún esa legión de buenos jugadores que emigraron a Europa, en la que es muy visible la mano de formadores como José Luis Real (Chivas, Atlas y Toluca),.. Efraín Flores (Atlas, León, Guadalajara, Selección, Pachuca)... Ricardo Antonio Lavolpe (Atlante, Atlas, América, Guadalajara, Monterrey, Toluca)... Alfredo Tena (América)... Son los formadores con mejor producción presentada, siendo Alfredo Tena el más destacado de los últimos años. Pero ¿qué pasa?. La mayoría de estos, los mejores formadores en los últimos años, no tiene trabajo. A los equipos mexicanos les interesa más la competencia que la formación, así que las fuerzas básicas prácticamente no existen, o no están bien atendidas.

Pero, además, en el momento que los formadores más brillaron, se extrañó la pérdida de producto ya trabajado, grandes promesas que impulsarían a nuestrro futbol a la altura que tanto hemos deseado: Juan Carlos Cacho, del Cruz azul, delantero de gran clase que desapareció prematuramente... Luis Ángel Landín, jugador del Pachuca, seleccionado nacional que lo tenía todo,.. Jaime Correa, medio que lo ganó todo con Pachuca, en donde ya nadie lo recuerda... Jorge “Chatón” Enríquez, de Chivas, con todo para ser un contención de calidad que encontró más comodidad en los torneos de ascenso... Sergio “El Gauchito” Ávila, medio organizador de “Chivas”, causó gran euforia y, desapareció.

Juan Carlos Mosqueda, a quien su corta estatura no impidió que debutara en el profesionalismo con el América y forjara grandes esperanzas en el futbol mexicano, pero igual que Pancho López, muy pronto desapareció... Diego de la Torre, que con elegancia y efectividad era fácil confundirlo con el gran argentino Diego La Torre que jugara para el Cruz azul, tenía todas las condiciones para ser seleccionado nacional, pero el tiempo pasó y pasó sin que ocurriera más que encontrar el reconocimiento de los aficionados y, núnca el de los seleccionadores.

Igual ocurrió con su compañero de línea, el gran contenedor Moisés Velazco, aquel rubio con toda la estampa de un jugador inglés o alemán y, éste, la viva imagen de un peruano, hondureño o salvadoreño, pero mexicanos de cepa. Era un placer verlos jugar y, al hacerlo, teníamos todos la seguridad de que nos encontrábamos ante el jugador ideal para la selección, sin embargo, ningún seleccionador se fijó en ellos.

Y me puedo pasar la tarde escribiendo de todos aquellos que no pasaron de ser promesas. ¿En qué falla el trabajo de los formadores mexicanos? Veo jugar a Joao Félix y lo único que encuentro al compararlo con nuestro José Macías, es un enorme parecido físico, pero la distancia futbolística en uno y otro es enorme. ¿Cual es el punto en el que están errando nuestros formadores? En el caso de Lainez, tanto su padre como su entrenador de la infancia, acusaban de envidioso a Miguel Herrera, quien celoso porque se le adjudicaba el descubrimiento del muchacho a La Volpe, quien lo urgía para que lo dejara ir al futbol europeo, cosa en la que no estaba de acuerdo, asegurando que aún no completaba su proceso de formación, quedando claro que la observación del “Piojo” era correcta y que el errado era La Volpe.

Edson Álvarez inició muy bien en el futbol Holandés, pero últimamente su juego se ha ido a pique, igual que la de todo el equipo, mientras que Hirving“Chucky” Lozano, que en Holanda fue un sueño, en Italia no le ha ido nada bien y, no tiene razón quien opine que lo que pasa es que el futbol italiano no le va al "Chucky" pues el jugador bien formado es el mismo en Inglaterra, España o Italia, igual que lo ha mostrado Cristiano Ronaldo... El jugador argentino, de una de las naciones más grandes de Sudamérica, así como el uruguayo, de una de las más pequeñas, triunfan por igual a donde quiera que van y, eso se debe a la formación que reciben, que va más con los valores existenciales que con las grandes luminarias... Hemos visto cómo Raúl Jiménez y Javier Hernández para triunfar se han apoyado igual en los preceptos familiares, que en los recibidos por sus formadores... ¿Por qué unos sí y otros no?

Hasta pronto amigo.

Capacidad para amar y trabajar, son elementos esenciales para nuestra salud emocional.

Nuevamente los horarios de los juegos a celebrarse ayer viernes me impiden entregarles el comentario al respecto, sin embargo espero que el tema de mi columna les sea de interés... Me parece que en México hemos desatendido la importancia que la formación del jugador debe de tener. Los resultados de las actuaciones de nuestros futbolistas actuales en el futbol europoeo son distintas de las que vimos en Pavel Paredo, Carlos Salcido, Andrés Guardado, Cuauhtémoc Blanco, Rafael Márquez, Francisco “Maza” Rodríguez, Carlos Vela, Ricardo Osorio, Mario Méndez, Javier Hernández etc., En la actualidad, solamente podemos nombrar a Raúl Jiménez y Héctor Herrera, pues Jesús Manuel “Tecatitro” Corona ha sido tan independiente para todo, que no parece haber sido formado en México, al grado de que parece más ser europeo que americano.

Y aún esa legión de buenos jugadores que emigraron a Europa, en la que es muy visible la mano de formadores como José Luis Real (Chivas, Atlas y Toluca),.. Efraín Flores (Atlas, León, Guadalajara, Selección, Pachuca)... Ricardo Antonio Lavolpe (Atlante, Atlas, América, Guadalajara, Monterrey, Toluca)... Alfredo Tena (América)... Son los formadores con mejor producción presentada, siendo Alfredo Tena el más destacado de los últimos años. Pero ¿qué pasa?. La mayoría de estos, los mejores formadores en los últimos años, no tiene trabajo. A los equipos mexicanos les interesa más la competencia que la formación, así que las fuerzas básicas prácticamente no existen, o no están bien atendidas.

Pero, además, en el momento que los formadores más brillaron, se extrañó la pérdida de producto ya trabajado, grandes promesas que impulsarían a nuestrro futbol a la altura que tanto hemos deseado: Juan Carlos Cacho, del Cruz azul, delantero de gran clase que desapareció prematuramente... Luis Ángel Landín, jugador del Pachuca, seleccionado nacional que lo tenía todo,.. Jaime Correa, medio que lo ganó todo con Pachuca, en donde ya nadie lo recuerda... Jorge “Chatón” Enríquez, de Chivas, con todo para ser un contención de calidad que encontró más comodidad en los torneos de ascenso... Sergio “El Gauchito” Ávila, medio organizador de “Chivas”, causó gran euforia y, desapareció.

Juan Carlos Mosqueda, a quien su corta estatura no impidió que debutara en el profesionalismo con el América y forjara grandes esperanzas en el futbol mexicano, pero igual que Pancho López, muy pronto desapareció... Diego de la Torre, que con elegancia y efectividad era fácil confundirlo con el gran argentino Diego La Torre que jugara para el Cruz azul, tenía todas las condiciones para ser seleccionado nacional, pero el tiempo pasó y pasó sin que ocurriera más que encontrar el reconocimiento de los aficionados y, núnca el de los seleccionadores.

Igual ocurrió con su compañero de línea, el gran contenedor Moisés Velazco, aquel rubio con toda la estampa de un jugador inglés o alemán y, éste, la viva imagen de un peruano, hondureño o salvadoreño, pero mexicanos de cepa. Era un placer verlos jugar y, al hacerlo, teníamos todos la seguridad de que nos encontrábamos ante el jugador ideal para la selección, sin embargo, ningún seleccionador se fijó en ellos.

Y me puedo pasar la tarde escribiendo de todos aquellos que no pasaron de ser promesas. ¿En qué falla el trabajo de los formadores mexicanos? Veo jugar a Joao Félix y lo único que encuentro al compararlo con nuestro José Macías, es un enorme parecido físico, pero la distancia futbolística en uno y otro es enorme. ¿Cual es el punto en el que están errando nuestros formadores? En el caso de Lainez, tanto su padre como su entrenador de la infancia, acusaban de envidioso a Miguel Herrera, quien celoso porque se le adjudicaba el descubrimiento del muchacho a La Volpe, quien lo urgía para que lo dejara ir al futbol europeo, cosa en la que no estaba de acuerdo, asegurando que aún no completaba su proceso de formación, quedando claro que la observación del “Piojo” era correcta y que el errado era La Volpe.

Edson Álvarez inició muy bien en el futbol Holandés, pero últimamente su juego se ha ido a pique, igual que la de todo el equipo, mientras que Hirving“Chucky” Lozano, que en Holanda fue un sueño, en Italia no le ha ido nada bien y, no tiene razón quien opine que lo que pasa es que el futbol italiano no le va al "Chucky" pues el jugador bien formado es el mismo en Inglaterra, España o Italia, igual que lo ha mostrado Cristiano Ronaldo... El jugador argentino, de una de las naciones más grandes de Sudamérica, así como el uruguayo, de una de las más pequeñas, triunfan por igual a donde quiera que van y, eso se debe a la formación que reciben, que va más con los valores existenciales que con las grandes luminarias... Hemos visto cómo Raúl Jiménez y Javier Hernández para triunfar se han apoyado igual en los preceptos familiares, que en los recibidos por sus formadores... ¿Por qué unos sí y otros no?

Hasta pronto amigo.