Muy buenos días a todos nuestros amables lectores, tenistas, amantes del deporte blanco y público en general, es un placer saludarlos en este tercer sábado del mes de enero del 2020.
Siempre se ha dicho que en los deportes, el rival es tan grande como tú lo veas y eso es una verdad indiscutible y pudimos comprobarlo una vez más en la final de la ATP Cup jugada en Australia, en donde se enfrentaron Serbia y España, el punto definitivo se disputó en el dobles, recordemos que el primer punto de singles lo había perdido Serbia y todos daban por un hecho que en el segundo punto que jugaría Nadal se daba por descontado que podía ganarlo contra Djokovic, pero no fue así, el serbio ganó en dos sets y todo quedó para que el punto para campeonato se jugara en el dobles y es aquí en donde las estrategias salieron a relucir.
Mientras el capitán del equipo Español mando a su mejor pareja de dobles, Feliciano López y Pablo Carreño, el capitán serbio mandó a un experimentado Víctor Troicki (ha jugado muchos dobles) y a su mejor carta en singles y número dos del mundo Novak Djokovic (jugó doble jornada), y es en donde decimos que el rival es tan grande como lo veas, no cabe duda que la dupla española tuvo muchos altibajos frente a los serbios, a pesar de que los ibéricos empezaron yéndose rápido arriba dos a cero en el primer set.
Sin embargo, desde el dos-dos, todo fue para ellos y el juego de Nole impuso respeto, además de la gran contundencia de Troicki, la suma de ambos fue muy superior a la pareja española y el resultado no se hizo esperar, Serbia quedó campeón por equipos en este primer torneo ATP.
Considerando lo mucho que se alaban las características físicas de Rafael Nadal, no se entiende por qué no levantó la mano para jugar el partido definitivo, tal como lo hizo Nole. La conclusión es que tanto López como Carreño vieron muy grande al rival de enfrente, de otra manera es inexplicable que su juego de conjunto tan experimentado se haya visto superado de esa manera.
Siempre será mejor empezar el año con el pie derecho, y en el caso de la WTA; Karolina Plisková gana en Brisbane Australia, en Auckland Nueva Zelanda ganó Serena Williams y en Shenzhen China gana la rusa Yekaterina Alexandrova, dos nombres muy conocidos y hay que sumar a la rusa que seguramente dará mucho de qué hablar, en este próximo primer Grand Slam del año, que es el Abierto de Australia, que tendrá su primera ronda a partir de mañana en donde ocho del top ten verán acción, como son: Nadal, Djokovic, Federer, Medvedev, Thiem, Tsitsipas, Zverev y Berrettini, así que será una primera ronda de lujo para todos los que amamos este hermoso deporte.
En el cuadro de las damas, al parecer la sembrada número tendrá una primera ronda “tranquila”, aunque con la presión de jugar en casa, ser uno del ranking mundial y más de 30 años que han pasado sin que una australiana gane este primer Grand Slam, así que después de todo, tiene algunos “obstáculos” que vencer además del rival, la campeona defensora, Naomi Osaka verá complicado su camino a partir de la tercera ronda (no porque las primeras 3 sean fáciles), ya que todo indica que en cuartos se cruzara nada menos que con Serena Williams.
La que tiene un cuadro “terrorífico” (así llamado por los expertos) es Karolina Plisková, que puede toparse con Simona Halep, Madison Keys u otras de las primeras quince del mundo, en fin, las cosas están puestas para que tengamos la oportunidad de ver un magnífico torneo de alto nivel, esperemos que las tan castigadas condiciones ambientales que actualmente imperan en el continente australiano no haga de las suyas y provoque abandonos de partidos o suspensiones de los mismos
Hoy le enviamos un cordial a saludo a una tenista que brilla con luz propia, juega en la categoría A, igualmente es jugadora representativa del Tec. de Monterrey Campus Tampico y además reciente participante de nuestra belleza Tamaulipas y un sinnúmero de eventos sociales que tienen que ver con la moda, ella es Carla Barrientos, saludos y que sigan los éxitos.
Nuestra Reflexión de hoy… Trabaja de manera integral, el ÉXITO es consecuencia.
