/ sábado 12 de enero de 2019

Mercados modernos y limpios

Don Artemio del Valle Arizpe y Salvador Novo, dos brillantes escritores mexicanos...

Pertenecieron ambos en su tiempo a la Academia de Letras Mexicanas y que desempeñaron el cargo magistralmente de cronistas de la Ciudad de México, afirmaban sin ambages que la auténtica personalidad de una ciudad se descubre frecuentando sus mercados populares.

En los centros de abasto de la ciudad, donde concurre la población de diferentes estatus sociales a comprar los insumos que se utilizan dentro del hogar, el comercio, y la vida interna de una empresa así como la posibilidad real de estirar el poder adquisitivo del salario por lo disminuido de los costos en los productos que se ofrecen en los mercados populares, está también la oportunidad de reconocer e identificarse con el temperamento, el corazón y el espíritu de la ciudad en la que se vive, se trabaja y se sueña.

Quizás por esta razón son legendarios los mercados de Oaxaca, México y Guadalajara. El primero es uno de los más representativos de nuestra identidad nacional, porque en este centro de abastecimiento concurre la población indígena a vender sus productos naturales que recogen de sus cosechas que son todo un simbolismo en la vida interna de las entidades originarias que poblaron desde la época prehispánica nuestro país.

Otro mercado interesante y que además fue de los más modernos en su tiempo es el que se encuentra en Guadalajara, el famoso "San Juan de Dios", que tuve la oportunidad de conocer en mi adolescencia asombrándome por la amplitud y comodidad de sus instalaciones en dos niveles y un estacionamiento para automóviles en el tercer piso. El tercer mercado en importancia es el de La Merced, instalado en la Ciudad de México y que según estudios socioeconómicos es uno de los centros de abasto en donde se distribuye toda la verdura y la fruta que se consume en el país.

La importancia de los mercados municipales en las ciudades pequeñas e importantes de nuestro país, tienen también un significado antropológico, como lo señala un estudio sé que hizo en la década de los 40´s por los doctores Bronislaw Malinosky y Julio de la Fuente; el primero un científico de la universidad de Tulene y el segundo un compatriota formado en la universidad nacional. Este estudio realizado en el mercado de Oaxaca, revela la forma vinculante con las poblaciones indígenas que tiene el mercado de la ciudad, que fue el instrumento que detonó la capacidad económica de las comunidades rurales que rodean a la capital de ese estado logrando con esto independencia económica y en consecuencia una definición de su personalidad como entidad política autorizada a participar en la configuración de la vida económica y política de la región.

Otro dato destacado sobre el valor sociológico de los mercados populares, son los que se encuentran en la crónica que hizo a la llegada de los españoles a nuestro país, Bernal Díaz del Castillo, aquel mítico soldado, escritor y cronista, que nos dejó una descripción estupenda y con la cual podemos recrear nuestra nacionalidad, cuando escribe deslumbrado: "(...) y desde que llegamos a la gran plaza, que se dice Tlatelulcu, como no habíamos visto tal cosa, quedamos admirados de la multitud de gente y mercaderías que en ella había y del gran concierto y regimiento que en todo tenía... cada género de mercaderes estaban por sí y tenían situados y señalados sus asientos". En su relato Bernal Díaz del Castillo hace la descripción del famoso mercado de Tlatelolco, dejando la constancia escrita (única por cierto) del siglo XVI, con la cual contamos sobre este tema. Describiendo comercios y comerciantes de plumas, pieles, telas, oro, sal, y cacao, así como animales vivos y sacrificados para el consumo, verduras, fruta y madera, sin faltar los lapidarios sacando finísimas navajas de obsidiana.

En Tampico, nuestra ciudad, que fue considerada en décadas anteriores, un emporio económico cuando se hizo la brutal explotación petrolera por parte de las compañías extranjeras a quien en su momento en general Lázaro Cárdenas les expropió nuestro petróleo; los mercados municipales se construyeron en la década de los 20, empezando a funcionar exactamente en 1928, es decir los mercados municipales, Hidalgo, Juárez y Madero, tienen ya 91 años sirviendo como escaparate para la venta de todo tipo de productos en donde se avituallan la población del sur de nuestro estado y el norte de Veracruz. Son muchos años ya prestando servicio a toda la zona conurbada de esta región y como es natural el tiempo lo destruyó todo. En su momento cuando se inició la construcción de los nuevos mercados hubo como siempre voces disonantes que se oponían a la transformación radical de estos centros de abastos populares que es donde la población en general acude a realizar sus compras por que las obtiene a un bajo precio y en un estado de frescura y naturalidad que nunca encontrara en los grandes almacenes transnacionales. Afortunadamente gano el sentido común y la razón y el impulso definitivo de esta magna obra se lo vio a dar el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca y nuestro presidente municipal Jesús Nader.

Chucho Nader, como le llamamos los tampiqueños que votamos, acaba de hacer una declaración pública que en muy poco tiempo la ciudad contará con el servicio que representa la inauguración de los nuevos mercados municipales totalmente remodelados y planificados con un criterio de mercadotecnia que permitirá el acceso fácil a todos los que lleguen a comprar a estos memorables centros de abastos.

Jesús Nader, o Chucho como le gusta que le digan, tiene mucho que ver en la culminación de esta gran obra por su estrecha vinculación con el gobernador del estado quien a encontrado en el alcalde municipal un aliado para fortalecer e impulsar el progreso y la modernización de Tampico.

Es cuestión de unas cuantas semanas para que el gobernador y Chucho Nader inauguren esta magna obra que sin duda será un parte de aguas en la vida comercial de nuestra ciudad.

Muy bien hecho el trabajo de nuestro alcalde de hacerle saber al gobernador la urgencia de que Tampico cuente con este tipo de instalaciones y además con las inversiones que representa el desnivel que se construyó en la Av. Hidalgo a la altura del Club de Leones de Tampico. Buen ritmo tiene Tampico en materia de progreso con el apoyo del gobernador Cabeza de Vaca y la representación municipal de Jesús Nader.

Don Artemio del Valle Arizpe y Salvador Novo, dos brillantes escritores mexicanos...

Pertenecieron ambos en su tiempo a la Academia de Letras Mexicanas y que desempeñaron el cargo magistralmente de cronistas de la Ciudad de México, afirmaban sin ambages que la auténtica personalidad de una ciudad se descubre frecuentando sus mercados populares.

En los centros de abasto de la ciudad, donde concurre la población de diferentes estatus sociales a comprar los insumos que se utilizan dentro del hogar, el comercio, y la vida interna de una empresa así como la posibilidad real de estirar el poder adquisitivo del salario por lo disminuido de los costos en los productos que se ofrecen en los mercados populares, está también la oportunidad de reconocer e identificarse con el temperamento, el corazón y el espíritu de la ciudad en la que se vive, se trabaja y se sueña.

Quizás por esta razón son legendarios los mercados de Oaxaca, México y Guadalajara. El primero es uno de los más representativos de nuestra identidad nacional, porque en este centro de abastecimiento concurre la población indígena a vender sus productos naturales que recogen de sus cosechas que son todo un simbolismo en la vida interna de las entidades originarias que poblaron desde la época prehispánica nuestro país.

Otro mercado interesante y que además fue de los más modernos en su tiempo es el que se encuentra en Guadalajara, el famoso "San Juan de Dios", que tuve la oportunidad de conocer en mi adolescencia asombrándome por la amplitud y comodidad de sus instalaciones en dos niveles y un estacionamiento para automóviles en el tercer piso. El tercer mercado en importancia es el de La Merced, instalado en la Ciudad de México y que según estudios socioeconómicos es uno de los centros de abasto en donde se distribuye toda la verdura y la fruta que se consume en el país.

La importancia de los mercados municipales en las ciudades pequeñas e importantes de nuestro país, tienen también un significado antropológico, como lo señala un estudio sé que hizo en la década de los 40´s por los doctores Bronislaw Malinosky y Julio de la Fuente; el primero un científico de la universidad de Tulene y el segundo un compatriota formado en la universidad nacional. Este estudio realizado en el mercado de Oaxaca, revela la forma vinculante con las poblaciones indígenas que tiene el mercado de la ciudad, que fue el instrumento que detonó la capacidad económica de las comunidades rurales que rodean a la capital de ese estado logrando con esto independencia económica y en consecuencia una definición de su personalidad como entidad política autorizada a participar en la configuración de la vida económica y política de la región.

Otro dato destacado sobre el valor sociológico de los mercados populares, son los que se encuentran en la crónica que hizo a la llegada de los españoles a nuestro país, Bernal Díaz del Castillo, aquel mítico soldado, escritor y cronista, que nos dejó una descripción estupenda y con la cual podemos recrear nuestra nacionalidad, cuando escribe deslumbrado: "(...) y desde que llegamos a la gran plaza, que se dice Tlatelulcu, como no habíamos visto tal cosa, quedamos admirados de la multitud de gente y mercaderías que en ella había y del gran concierto y regimiento que en todo tenía... cada género de mercaderes estaban por sí y tenían situados y señalados sus asientos". En su relato Bernal Díaz del Castillo hace la descripción del famoso mercado de Tlatelolco, dejando la constancia escrita (única por cierto) del siglo XVI, con la cual contamos sobre este tema. Describiendo comercios y comerciantes de plumas, pieles, telas, oro, sal, y cacao, así como animales vivos y sacrificados para el consumo, verduras, fruta y madera, sin faltar los lapidarios sacando finísimas navajas de obsidiana.

En Tampico, nuestra ciudad, que fue considerada en décadas anteriores, un emporio económico cuando se hizo la brutal explotación petrolera por parte de las compañías extranjeras a quien en su momento en general Lázaro Cárdenas les expropió nuestro petróleo; los mercados municipales se construyeron en la década de los 20, empezando a funcionar exactamente en 1928, es decir los mercados municipales, Hidalgo, Juárez y Madero, tienen ya 91 años sirviendo como escaparate para la venta de todo tipo de productos en donde se avituallan la población del sur de nuestro estado y el norte de Veracruz. Son muchos años ya prestando servicio a toda la zona conurbada de esta región y como es natural el tiempo lo destruyó todo. En su momento cuando se inició la construcción de los nuevos mercados hubo como siempre voces disonantes que se oponían a la transformación radical de estos centros de abastos populares que es donde la población en general acude a realizar sus compras por que las obtiene a un bajo precio y en un estado de frescura y naturalidad que nunca encontrara en los grandes almacenes transnacionales. Afortunadamente gano el sentido común y la razón y el impulso definitivo de esta magna obra se lo vio a dar el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca y nuestro presidente municipal Jesús Nader.

Chucho Nader, como le llamamos los tampiqueños que votamos, acaba de hacer una declaración pública que en muy poco tiempo la ciudad contará con el servicio que representa la inauguración de los nuevos mercados municipales totalmente remodelados y planificados con un criterio de mercadotecnia que permitirá el acceso fácil a todos los que lleguen a comprar a estos memorables centros de abastos.

Jesús Nader, o Chucho como le gusta que le digan, tiene mucho que ver en la culminación de esta gran obra por su estrecha vinculación con el gobernador del estado quien a encontrado en el alcalde municipal un aliado para fortalecer e impulsar el progreso y la modernización de Tampico.

Es cuestión de unas cuantas semanas para que el gobernador y Chucho Nader inauguren esta magna obra que sin duda será un parte de aguas en la vida comercial de nuestra ciudad.

Muy bien hecho el trabajo de nuestro alcalde de hacerle saber al gobernador la urgencia de que Tampico cuente con este tipo de instalaciones y además con las inversiones que representa el desnivel que se construyó en la Av. Hidalgo a la altura del Club de Leones de Tampico. Buen ritmo tiene Tampico en materia de progreso con el apoyo del gobernador Cabeza de Vaca y la representación municipal de Jesús Nader.