Es momento de evaluar de qué están hechos los actores de la política nacional.
Imaginemos, tan solo por un instante, que los políticos fueran productos sujetos a las normas y requisitos del etiquetado que exige el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN). Equiparar a estas figuras con artículos de supermercado suena irrespetuoso. Pero ahora la imagen domina. Y es la clase política la que se encarga de difundir que los principios ideológicos, el programa, la congruencia y la lealtad ocupan un puesto secundario.
Bajo esta premisa, la mercancía que se exhibe en los anaqueles y vitrinas de la república tiene convertida a la nación en un enorme “Mall político”.
Es axiomático, creo, identificar cuál es el “contenido nutrimental” de productos pesados e indigestos, ganchos al hígado que aumentan el “colesterol, la bilirrubina y ácido úrico”.
El asunto es evitar golpes al bolsillo y la salud de los que luego es complicado reanimarse.
Firmes al compromiso adquirido de mantenerlo informado sobre la cantidad de “proteínas, grasas, azúcares, vitaminas y minerales que incluyen las mercaderías en mención”, y bajo el presupuesto de que “el consumo de este producto es nocivo para la salud”; “antes de tomarlo, lea bien las instrucciones”; “no ingerirlo después de la fecha escrita en la tapadera”; “en caso de duda, consulte a su médico”; “Fecha de caducidad reducida”, etc,. etc., vamos al contenido alimenticio y energético en referencia.
Diego Fernández de Cevallos; Barba 99%, escrúpulos 0.000 % Conciencia social 0%. José Antonio Meade; paciencia 100%, sonrisa 80%; técnica y conocimientos 99%. Andrés Manuel López Obrador; facilidad de palabra 30%, dignidad nacionalista 100% ira justiciera 98%.Ricardo Anaya; ideología 0.001%, ambiciones y corte de pelo 100%, complicaciones políticas 85%. Miguel Angel Osorio Chong; cautela 80%, oportunidad 65%, ciencias ocultas 85%. René Juárez, entusiasmo 100%, oportunidad 3%, dificultad 500%. Margarita Zavala; indiscreción 85%, línea 85%, Misterio, 85%. Felipe Calderón; Sagacidad y 60%, carisma 0.5%, hígado 35%. Vicente Fox; botas (de charol) 100%, ética y humanismo 0.000%, nostalgia del poder 1,500%. Jorge Castañeda Gutman; Simpatía 0%, labia 100%, barba 0%. Marcelo Ebrard; misterio 75%, oportunidad 95%. Manlio Fabio Beltrones; astucia 120%, sigilo 130%. Carlos Salinas de Gortari; bigote: 90%, Alquimia y ciencias ocultas 110%, pelo 0.00%. Luis Videgaray; inglés 100%, computación 130%, viajes 750%. Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”; nombre artístico 800%, atrevimiento 100%, moches… de manos y dedos 1000%.