/ lunes 11 de noviembre de 2019

Monterrey, Tijuana, Pumas, Pachuca, Guadalajara y Atlas, pendientes


Sí, señor, hasta el Atlas, si golea al Monterrey 7-0 puede calificar

Cerró la jornada 18 con dos juegos. Primero, en Ciudad Universitaria, los Pumas de Michel González atendieron a los Bravos de Juárez, con la necesidad de ganar los puntos que le permitan acceder a la zona de calificación y, lo han hecho alineando con: Saldívar, Alan Mozo, Luis Quintana, Jaques, Kevin Escamilla, Andrés Iniestra, Mendoza, Malcorra, Felipe Mora y Carlos González, en tanto que Caballero mandó a los siguientes Bravos: Vázquez Mellado, Israel Jiménez, Jonathan Lacerda, Velázquez, Acosta, Esquivel, Intriago, Rolan, Lezcano y Ángelo Sagal.

La primera parte ha sido muy disputada, los dos equipos han tenido llegadas y los dos han errado claras opciones de gol, con excepción del paraguayo Carlos González, quien caído alcanzó a golpear el balón para abrir el marcador y asistido por Felipe Mora, poner arriba a Pumas. Así concluyó el primer tiempo y, en el segundo, al minuto 56, Carlos González recibe un balón frontal, se interna deshaciéndose de dos contrarios, pero atento Vazquez Mellado achica obligándolo a continuar, pero en la operación, alcanza a zancadillarlo cometiendo penalti que es marcado de inmediato. Desgraciadamente, al caer González se lesiona la clavícula derecha impidiéndole continuar. Malcorra se encarga de cobrar pero Vázquez con buenos reflejos lo detiene, con lo que Monterrey, Xolos, Pachuca y Cruz Azul suspiran agradecidos.

Lo ofrecido por Pumas en la primera parte no complació para nada a sus seguidores y, para colmo, la ausencia de Carlos González, el solitario puma que me recuerda a José Álves Zague que por la misma razón era apodado el “Lobo solitario”, Mora no satisfacía las expectativas de su director técnico así que se realizó los acostumbrados cambios que pareciera son obligados cuando se cumplen los 70 minutos de juego, entrando al juego Pablo Barrera e Iturbe, con lo que el ataque universitario se acrecentó, pero para colmo de los Pumas, al minuto 84 en un contraataque, Esquivel escapó a velocidad solitario y, antes de que le salieran los defensas, soltó un potente disparo desde veinte o veinticinco metros, al que la estirada de Saldívar no pudo alcanzar, para que los susodichos Rayados, Tuzos, Xolos y Cementeros saltaran de alegría. El intenso asedio de los Pumas a la puerta de Vázquez fue tan intenso que cuatro veces el balón se estrelló en el larguero y una más en un poste, hasta que el árbitro pitó el final. Ahora Pumas depende de lo que dejen de hacer los demás.

A las 17 horas, en Victoria, Brasil, México enfrentó a Corea del Sur en juego correspondiente a cuartos de final del Campeonato Mundial Sub-17. El equipo mexicano se ha mostrado extremadamente lento a causa del mal uso del primer toque, sus jugadores conducen en demasiado restando con esto velocidad a los avances, las paredes no existen y difícilmente el receptor pasa el balón sin pararlo, conducen en exceso facilitando el juego defensivo de los contrarios. Sin embargo, los coreanos no supieron aprovechar esto, viéndose bien a la defensa pero muy ineficaces al ataque. Así, todo indicaba que el juego se decidiría desde el manchón de los once metros, hasta que en el minuto 77 un buen centro fue rematado con certero cabezazo del regiomontano Ali Ávila que había ingresado en el minuto 72, para que tomar ventaja definitiva, ganando así su pase a semifinales. México formó con: García, Guzmán, Gómez, Rafael Martínez, Pizzuto, Josue Martínez, Muñoz, González, Ruiz, Álvarez y El-Masmari.

Y en Torreón, el Santos recibió a los desesperados cementeros cuya tarea era ganar o ganar para poder aspirar a que otros resultados le permitieran calificar a la Liguilla. Cruz Azul formó con. Jesús Corona, Juan Escobar, Pablo Aguilar, Igor Lichnovski, César Domínguez, Javier Salas, Jonathan “Cabecita” Rodríguez, Roberto Alvarado, Rafael Baca, Misael Domínguez, Milton Caraglio mientras que Almada mandó a: Carlos Acevedo, Carlos Orrantia, Mateus Doria, Hugo Rodríguez, Gerardo Arteaga, Brian Lozano, Fernando Gorriaran, Erick Castillo, Ulises Rivas, Diego Valdés, Julio Furch.

Gerardo Arteaga se encargó de poner a funcionar el marcador después de que parecía que el Cruz Azul se salvaba de una tremenda rebambaramba, pero el balón le cayó a Arteaga, que solitario en los linderos del área, soltó tremendo zurdazo que cruzó un mar de piernas para colarse pegado al poste y marcar el 1-0, enseguida, cuando aún no se reacomodaba el Cruz Azul cae el segundo por conducto de Diego Valdés para que ya no pasara nada en la primera parte. En el segundo tiempo, dio la impresión de que Santos entró sobrado, concediéndole el balón a los cementeros, quienes en el cobro de una falta desde el lado derecho, Lichnoivski simplemente prolongó el viaje del balón, para que se colara al fondo para acortar distancia. Entonces Cruz Azul intensificó su asedio, pero cuando estaba en eso, al minuto 86, en una colada de Lozano, centró raso para que Corona hiciera contacto con el balón sin contenerlo, para que Ribero lo refundiera y así sentenciar la derrota cementera... Un año más y se repitió la historia.

Hasta pronto amigo.


Sí, señor, hasta el Atlas, si golea al Monterrey 7-0 puede calificar

Cerró la jornada 18 con dos juegos. Primero, en Ciudad Universitaria, los Pumas de Michel González atendieron a los Bravos de Juárez, con la necesidad de ganar los puntos que le permitan acceder a la zona de calificación y, lo han hecho alineando con: Saldívar, Alan Mozo, Luis Quintana, Jaques, Kevin Escamilla, Andrés Iniestra, Mendoza, Malcorra, Felipe Mora y Carlos González, en tanto que Caballero mandó a los siguientes Bravos: Vázquez Mellado, Israel Jiménez, Jonathan Lacerda, Velázquez, Acosta, Esquivel, Intriago, Rolan, Lezcano y Ángelo Sagal.

La primera parte ha sido muy disputada, los dos equipos han tenido llegadas y los dos han errado claras opciones de gol, con excepción del paraguayo Carlos González, quien caído alcanzó a golpear el balón para abrir el marcador y asistido por Felipe Mora, poner arriba a Pumas. Así concluyó el primer tiempo y, en el segundo, al minuto 56, Carlos González recibe un balón frontal, se interna deshaciéndose de dos contrarios, pero atento Vazquez Mellado achica obligándolo a continuar, pero en la operación, alcanza a zancadillarlo cometiendo penalti que es marcado de inmediato. Desgraciadamente, al caer González se lesiona la clavícula derecha impidiéndole continuar. Malcorra se encarga de cobrar pero Vázquez con buenos reflejos lo detiene, con lo que Monterrey, Xolos, Pachuca y Cruz Azul suspiran agradecidos.

Lo ofrecido por Pumas en la primera parte no complació para nada a sus seguidores y, para colmo, la ausencia de Carlos González, el solitario puma que me recuerda a José Álves Zague que por la misma razón era apodado el “Lobo solitario”, Mora no satisfacía las expectativas de su director técnico así que se realizó los acostumbrados cambios que pareciera son obligados cuando se cumplen los 70 minutos de juego, entrando al juego Pablo Barrera e Iturbe, con lo que el ataque universitario se acrecentó, pero para colmo de los Pumas, al minuto 84 en un contraataque, Esquivel escapó a velocidad solitario y, antes de que le salieran los defensas, soltó un potente disparo desde veinte o veinticinco metros, al que la estirada de Saldívar no pudo alcanzar, para que los susodichos Rayados, Tuzos, Xolos y Cementeros saltaran de alegría. El intenso asedio de los Pumas a la puerta de Vázquez fue tan intenso que cuatro veces el balón se estrelló en el larguero y una más en un poste, hasta que el árbitro pitó el final. Ahora Pumas depende de lo que dejen de hacer los demás.

A las 17 horas, en Victoria, Brasil, México enfrentó a Corea del Sur en juego correspondiente a cuartos de final del Campeonato Mundial Sub-17. El equipo mexicano se ha mostrado extremadamente lento a causa del mal uso del primer toque, sus jugadores conducen en demasiado restando con esto velocidad a los avances, las paredes no existen y difícilmente el receptor pasa el balón sin pararlo, conducen en exceso facilitando el juego defensivo de los contrarios. Sin embargo, los coreanos no supieron aprovechar esto, viéndose bien a la defensa pero muy ineficaces al ataque. Así, todo indicaba que el juego se decidiría desde el manchón de los once metros, hasta que en el minuto 77 un buen centro fue rematado con certero cabezazo del regiomontano Ali Ávila que había ingresado en el minuto 72, para que tomar ventaja definitiva, ganando así su pase a semifinales. México formó con: García, Guzmán, Gómez, Rafael Martínez, Pizzuto, Josue Martínez, Muñoz, González, Ruiz, Álvarez y El-Masmari.

Y en Torreón, el Santos recibió a los desesperados cementeros cuya tarea era ganar o ganar para poder aspirar a que otros resultados le permitieran calificar a la Liguilla. Cruz Azul formó con. Jesús Corona, Juan Escobar, Pablo Aguilar, Igor Lichnovski, César Domínguez, Javier Salas, Jonathan “Cabecita” Rodríguez, Roberto Alvarado, Rafael Baca, Misael Domínguez, Milton Caraglio mientras que Almada mandó a: Carlos Acevedo, Carlos Orrantia, Mateus Doria, Hugo Rodríguez, Gerardo Arteaga, Brian Lozano, Fernando Gorriaran, Erick Castillo, Ulises Rivas, Diego Valdés, Julio Furch.

Gerardo Arteaga se encargó de poner a funcionar el marcador después de que parecía que el Cruz Azul se salvaba de una tremenda rebambaramba, pero el balón le cayó a Arteaga, que solitario en los linderos del área, soltó tremendo zurdazo que cruzó un mar de piernas para colarse pegado al poste y marcar el 1-0, enseguida, cuando aún no se reacomodaba el Cruz Azul cae el segundo por conducto de Diego Valdés para que ya no pasara nada en la primera parte. En el segundo tiempo, dio la impresión de que Santos entró sobrado, concediéndole el balón a los cementeros, quienes en el cobro de una falta desde el lado derecho, Lichnoivski simplemente prolongó el viaje del balón, para que se colara al fondo para acortar distancia. Entonces Cruz Azul intensificó su asedio, pero cuando estaba en eso, al minuto 86, en una colada de Lozano, centró raso para que Corona hiciera contacto con el balón sin contenerlo, para que Ribero lo refundiera y así sentenciar la derrota cementera... Un año más y se repitió la historia.

Hasta pronto amigo.