/ miércoles 30 de enero de 2019

Ni rosas, ni margaritas

Conforme pasan los días y se ahondan las investigaciones en torno al escandaloso asunto del robo de combustibles a Petróleos Mexicanos...

Los olores de la cloaca de la corrupción cada vez se hacen más insoportables, al descubrirse un mar de heces putrefactas dejadas por los más altos políticos de las pasadas administraciones federales.

El actual gobierno no ha querido soltar los nombres de quienes se encuentran involucrados en el escandaloso fraude a la principal industria mexicana, pero se supone que las salpicaduras llegan hasta los mismísimos Pinos, sede entonces del mandatario de la nación, pasando por altos funcionarios, secretarios de Estado, militares del alto rango y trabajadores de confianza, ¿dije confianza? de la propia empresa.

Lo cierto es que en torno a este espinoso asunto, nadie está de acuerdo con el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador con eso de que borrón y cuenta nueva. No, la gente quiere que se haga justicia y que se castigue conforme a la ley a quienes resulten responsables de este quebranto a la nación.

Hoy por hoy cobra vigencia aquella angustiosa sentencia del mártir de Sonora, Luis Donaldo Colosio Murrieta, cuando antes de ser masacrado dijo: “El pueblo tiene sed y hambre de justicia".

Cierto, confiscar los bienes a los que saquearon a Pemex y llevarlos a la cárcel es lo menos que AMLO debe hacer para que los mexicanos entendamos entonces sí a cabalidad lo que significa la Cuarta Transformación.

De otra manera, esa nueva estructura social, ese cambio moral y espiritual que el nuevo líder mexicano busca cincelar en el corazón del mexicano, quedará solo en un buen deseo que nunca permeó en el sentir y en el entendimiento del pueblo.

A esos corruptos políticos no balazos, pero tampoco abrazos, como dice AMLO, pues como decía un viejo maestro mío en periodismo “A los marranos ni rosas, ni margaritas, esos solo entienden de cochinadas”.

SE MUEVEN LOS DORMIDOS

Todos aquellos que se encontraban en vida latente política han despertado de su letargo y de una semana a la fecha, han iniciado sus movimientos calculados en busca de un posicionamiento que les permita acceder al Congreso del Estado.

Los partidos, aún sin definición real de quienes serán sus candidatos, realizan reuniones, visitan colonias, hacen amarres y activan sus grupos a fin de tener la maquinaria lista para el 2 de junio del presente año.

De cualquier manera, se han barajado nombres y algunos de éllos con el sello de casi seguros, hacen su trabajo electoral bajo el entramado de sus gobiernos municipales, apoyados por sus más altos líderes en el estado.

Por ejemplo, los que se suponen “amarrados” son Miguel Angel Gómez Orta y Elizabeth Humprey en Altamira, Joaquín Hernández Correa por Ciudad Madero y Edumundo Mon Marón y Rosa María González Azcárraga por Tampico abanderados por el PAN.

Por MORENA Marco Antonio Cortés Salazar, Sergio Solbes, Ricardo Vega y Elena Cuervo en Ciudad Madero, mientras que el abogado Carlos Pérez suena para Tampico.

Por el PRI, el único que ha levantado la mano es Ricardo Garza Narváez.

P.D.- Con la inteligente conducción de Guillermo Nolasco Aoyama, la senadora por Tamaulipas abanderada de MORENA, visitó los distritos de la zona conurbada en trabajo de unidad partidista y reforzamiento electoral. Es decir, los morenos no están quietos; quieren el Congreso y van por él.

e-mail: armando_juarezbecerra@hotmal.com

Conforme pasan los días y se ahondan las investigaciones en torno al escandaloso asunto del robo de combustibles a Petróleos Mexicanos...

Los olores de la cloaca de la corrupción cada vez se hacen más insoportables, al descubrirse un mar de heces putrefactas dejadas por los más altos políticos de las pasadas administraciones federales.

El actual gobierno no ha querido soltar los nombres de quienes se encuentran involucrados en el escandaloso fraude a la principal industria mexicana, pero se supone que las salpicaduras llegan hasta los mismísimos Pinos, sede entonces del mandatario de la nación, pasando por altos funcionarios, secretarios de Estado, militares del alto rango y trabajadores de confianza, ¿dije confianza? de la propia empresa.

Lo cierto es que en torno a este espinoso asunto, nadie está de acuerdo con el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador con eso de que borrón y cuenta nueva. No, la gente quiere que se haga justicia y que se castigue conforme a la ley a quienes resulten responsables de este quebranto a la nación.

Hoy por hoy cobra vigencia aquella angustiosa sentencia del mártir de Sonora, Luis Donaldo Colosio Murrieta, cuando antes de ser masacrado dijo: “El pueblo tiene sed y hambre de justicia".

Cierto, confiscar los bienes a los que saquearon a Pemex y llevarlos a la cárcel es lo menos que AMLO debe hacer para que los mexicanos entendamos entonces sí a cabalidad lo que significa la Cuarta Transformación.

De otra manera, esa nueva estructura social, ese cambio moral y espiritual que el nuevo líder mexicano busca cincelar en el corazón del mexicano, quedará solo en un buen deseo que nunca permeó en el sentir y en el entendimiento del pueblo.

A esos corruptos políticos no balazos, pero tampoco abrazos, como dice AMLO, pues como decía un viejo maestro mío en periodismo “A los marranos ni rosas, ni margaritas, esos solo entienden de cochinadas”.

SE MUEVEN LOS DORMIDOS

Todos aquellos que se encontraban en vida latente política han despertado de su letargo y de una semana a la fecha, han iniciado sus movimientos calculados en busca de un posicionamiento que les permita acceder al Congreso del Estado.

Los partidos, aún sin definición real de quienes serán sus candidatos, realizan reuniones, visitan colonias, hacen amarres y activan sus grupos a fin de tener la maquinaria lista para el 2 de junio del presente año.

De cualquier manera, se han barajado nombres y algunos de éllos con el sello de casi seguros, hacen su trabajo electoral bajo el entramado de sus gobiernos municipales, apoyados por sus más altos líderes en el estado.

Por ejemplo, los que se suponen “amarrados” son Miguel Angel Gómez Orta y Elizabeth Humprey en Altamira, Joaquín Hernández Correa por Ciudad Madero y Edumundo Mon Marón y Rosa María González Azcárraga por Tampico abanderados por el PAN.

Por MORENA Marco Antonio Cortés Salazar, Sergio Solbes, Ricardo Vega y Elena Cuervo en Ciudad Madero, mientras que el abogado Carlos Pérez suena para Tampico.

Por el PRI, el único que ha levantado la mano es Ricardo Garza Narváez.

P.D.- Con la inteligente conducción de Guillermo Nolasco Aoyama, la senadora por Tamaulipas abanderada de MORENA, visitó los distritos de la zona conurbada en trabajo de unidad partidista y reforzamiento electoral. Es decir, los morenos no están quietos; quieren el Congreso y van por él.

e-mail: armando_juarezbecerra@hotmal.com