El desaparecido periodista y gran escritor uruguayo Eduardo Galeano, muy acertadamente ha señalado al machismo y a la discriminación como a los dos peores males que afectan a nuestra vida.
Por ahí del siglo XIX, un grupo de damas canadienses, en sus acostumbradas tertulias, con el pretexto de compartir la hora del té, acordaron que ya era insoportable su condición de “no personas”, sí, la mujer era la pareja del hombre, cuya función se limitaba a los quehaceres del hogar y a la atención a su esposo. Este es el primer movimiento feminista que registra la historia, que sirvió para que las mujeres estadounidenses tomaran el ejemplo y que en 1920 fueran reconocidas como personas, otorgándoseles el derecho a votar.
A dos semanas de la muerte de Galeano, el 13 de abril de 2015, apareció su libro titulado “Mujeres”, que recorre las luchas, los sacrificios, las condenas y los logros de mujeres en diversos lugares del mundo a lo largo de 2 mil 500 años de historia. Mujeres maltratadas, humilladas, cercenadas, vendidas, quemadas... Mujeres a las que les estaban vedados los derechos civiles, los cargos públicos, la elección del compañero, el canto, la música, el arte y el goce... Mujeres de todos los tiempos que, contra viento y marea, desafiaron el orden establecido y se animaron a soñar otro presente. Enfermeras, artistas, escritoras, periodistas, poetas, científicas, políticas, espías, deportistas, bailarinas, cantantes, actrices, prostitutas, religiosas, santas, pecadoras, reales, mitológicas, libres, esclavas, desaparecidas y aparecidas... ellas desfilan por las páginas de esta antología de texto a través de relatos que reconstruyen el andar zigzagueante de un mundo fracturado.
La noticia del día había sido el escandaloso marcador de 14 a 0 impuesto por Irán a la selección de Camboya, sin embargo, atrás de esta noticia apareció otra que asombró y complació más al mundo entero: la presencia de mujeres en el estadio para ver un partido de futbol, algo prohibido desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979. Aunque en un par de encuentros internacionales se permitió la entrada a mujeres en el estadio Azadi, esto solo fue para unos centenares de mujeres y por invitación. La principal diferencia en esta ocasión, además de las cantidades de público femenino, es que las autoridades iraníes han permitido la venta de entrada a mujeres, debido sobre todo a la insistencia de FIFA que luchó mucho para lograrlo.
Desde Irán, el gobierno confirmó que para este partido no se iba a seleccionar a las mujeres asistentes, sino que se iban a vender entradas. A la hora de la verdad, hubo ciertas restricciones. Las entradas se pusieron a la venta la semana pasada pero en número reducido y se agotaron en menos de una hora. Human Rights Watch pidió a FIFA que no permita que Irán limite el cupo de las mujeres y consideró la cuota de 4 mil 600 espectadoras “discriminatoria, engañosa y peligrosa”. Pero los expertos consideraron que aún falta mucho por hacer en Irán para que las mujeres tengan libertad y puedan asistir sin problemas a un juego de futbol y otras actividades en la nación.
Todo se ha precipitado a partir de la dramática muerte de una joven de 29 años, que hace pocas semanas se prendió fuego a las puertas de un tribunal el pasado 2 de septiembre, donde iba a ser juzgada por tratar de acceder a un partido de futbol disfrazada de hombre. Se trata de una prohibición que no está incluida en ninguna ley o regulación, pero que se aplica en forma implacable según anuncia la Organización Defensora de los Derechos Humanos (Human Rights Watch). “La muchacha azul”, es como la afición mundial, principalmente la iraní, recordará por siempre a esta fiel seguidora del equipo al que se le prohibió ver, cuyo uniforme es azul.
Y a las 20:00 horas, en Bermudas, México enfrentó a un grupo de jugadores en su mayoría amateurs, disputando una nueva forma de competencia que contabiliza para las futuras eliminatorias para el Mundial Qatar-22. Y una vez visto el resultado de Irán vs. Camboya, cuyo resultado fue Irán 14 Camboya 0, pensamos que siendo semejantes las características de los contendientes, ocurriría lo mismo, pero aunque no fue tan escandaloso, sí fue abultada la diferencia, siendo lo peor para nosotros, que nos hicieron un gol. Antuna anotó por regla, Macías le siguió con dos, Lozano hizo uno y erró un penalti, y Herrera cerró con el gol de la noche. Muy lamentable ver cómo México no ha acabado por mejorar en las jugadas de táctica fija, hoy en un tiro de esquina, todos se meten en la portería, dejando libre justo en la media luna al centro delantero, que recibe directo para patear de primera y sorprender a Cota... Lo mejor es que falta mucho tiempo para el Mundial, ojalá que se aproveche para mejorar.
Hasta pronto amigo.
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