Le aseguro, querido amigo lector, que muchos con “aires de experto”, estarán derrochando en pláticas de café, argumentos como “ya lo veía venir”, “era de esperarse”, “es que no podía ser de otra manera” y otros más, cuando mucho se presumió en el gremio político y periodístico que la profesora ya tenía una jugosa oferta para continuar con su carrera política en la capital de nuestra entidad federativa.
Pude escuchar con detenimiento la entrevista que le hacen los medios de comunicación y cómo responde la aún presidenta a los cuestionamientos lanzados. Particularmente a dos que hacen referencia a figuras panistas tanto del estado como de la localidad, y es que algo que nadie podrá negar es que si bien es cierto ninguna contienda es fácil, la que se avecina tendrá tintes de todo tipo y salpicaduras que vendrán desde nivel nacional, estatal y local.
En primer término, le hacen referencia a algo que el reportero llamó “enfrentarse al efecto Cabeza de Vaca”; por obviedad hacía alusión al hecho de que en su momento Peraza Guerra, a diferencia de sus homólogos de Ciudad Madero y Altamira, asumió el cargo, tras emerger de un escaparate tricolor, rompiendo así, la sentencia del llamado “carro completo” y observar, en una primera intentona, lo que podría suponerse como una reprobación por parte de altos mandos estatales. Cosa que, afortunadamente, con el tiempo quedó desechada.
Y digo, repito y subrayo, “afortunadamente”, por bien de todos los ciudadanos porteños que nos hubiéramos visto perjudicados al no haber sido aterrizado de manera oportuna el recurso financiero que sería traducido en obras de alto impacto.
Ahora, la figura de la docente tendrá que chocar, según los expertos, con algo que suponen se llamará “efecto…” y el nombre y apellido del candidato que triunfe en la rebatiña electorera nacional en el próximo mes de julio. Por tanto, los aciertos y errores de uno y otro frente en las campañas por la Presidencia de la República serán en beneficio o perjuicio de los candidatos en las locales.
De carácter estatal será un factor predominante el fenómeno de discordancia partidista entre los colores que ha tomado Tamaulipas, después de la última votación y el respaldo que tendrá su “gallo”, el Lic. Jesús Nader Nasrallah, quien ya demostró experiencia en puestos públicos donde aplicó su visión empresarial y, en la esquina contraria, la camiseta que portará la ciudadana.
Y, por último, algo que no podemos negar, es que el partido MORENA no tarda en anunciar a su candidato, el cual deberá aprovechar a la par de sus contrarios, todos los aciertos que pudiera tener Andrés Manuel López Obrador y deberá ser lo suficientemente hábil para no verse disminuido ante decisiones como las que platicamos aquí, me refiero a Gómez Urrutia y Nestora Salgado.
Una de las cosas que me gustó de la entrevista que escuché, es el sentimiento innato de la maestra, por saber aplicar la práctica docente en el quehacer gubernamental y es que reconocer que “para los que vamos a reelegirnos el voto de la ciudadanía deberá ser considerado como una evaluación al buen o mal trabajo que hemos realizado”, habla de una madurez y una congruencia que termina por revelarse al anunciar que pedirá la licencia correspondiente para separarse del cargo. Esto último bajo la sabia conseja de “no se puede repicar y andar en la procesión”.
Podemos esperar también que aquellos sectores que no estén de acuerdo con la labor realizada hasta el momento por la primera mujer presidente de Tampico, vean en la separación voluntaria del cargo un acto de irresponsable “chapulineo”, más que una madurez administrativa. Aquí debemos anteponer el refrán aquel que dice “Nada es verdad, nada es mentira. Todo depende del cristal con que se mira”.
Pues ya está conformándose la boleta electoral, querido amigo que me lee. ¿Cuál es su favorito?, ¿A qué o a quién le debemos apostar?, Sin duda el asunto se pone interesante y, como lo compartimos hace días, “ya está tomando color de hormiga”.
¡Hasta la próxima!
