La semana pasada se registró en nuestra ciudad la temperatura más baja en los últimos meses, acarreando con esto el mediático evento de “lluvia de iguanas”. Pero realmente, ¿A qué se refiere la expresión?
Desde chicos se nos dijo que los reptiles son animales de “sangre fría”, sin embargo, el término correcto que utiliza la biología para referenciar a estos ejemplares es el de animales ectodermos, quiere decir, que su temperatura corporal varía con la temperatura del ambiente. En otras palabras, animales como las tortugas, cocodrilos e iguanas no son capaces de generar su propio calor interno, por lo que se ven obligados a depender de las fuentes de calor externo, como la radiación del sol, para poder mantener una temperatura en su interior. Particularmente en el caso de las iguanas, y contando nuestra ciudad con un ambiente bastante cálido durante todo el año, los cambios de temperatura bruscos como los de la semana pasada ocasionan que los tengan que generar un ahorro de energía disminuyendo sus actividades, sucediendo así el llamado entumecimiento, provocando que las iguanas caigan inmóviles por toda la ciudad.
Si bien este es un proceso evolutivo totalmente natural de los reptiles, dado el contexto de la ciudad y derivado al crecimiento urbano que ha restado espacios a las zonas de resguardo de estos animales, las iguanas enfrentan tres diferentes retos:
Por una parte, al caer inmóviles son una presa fácil de depredadores como el coyote, el mapache, aves de rapiña e incluso perros y gatos.
En otros casos, durante la caída de la iguana puede ocurrir que azote sobre el pavimento resultando con alguna lesión por el impacto o que caiga sobre alguna calle donde terminan siendo atropelladas. En caso contrario de caer en entumida sobre alguna laguna, el animal muere ahogado.
Por último, siendo presa fácil, las personas dedicadas al saqueo de animales para consumo o venta ilegal como mascotas exóticas aprovechan para dejar vacíos los lugares donde este animal se encuentra.
La iguana verde se encuentra en la norma NOM-059-SEMARNAT-2010 en la categoría de “Sujeto a protección especial”, por lo que es importante que colaboremos en evitar disminuir sus poblaciones, por una parte evitando comprar mascotas que no provengan de un criadero certificado, evitando el consumo de su carne y ayudando a aquellas que pudieran aparecer entumidas en nuestros hogares. ¡Escríbeme!
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