/ jueves 8 de octubre de 2020

No se cambia el mundo con un smartphone | Parches de felicidad

Considero que lo difícil de la redacción no es hacer que las palabras suenen bonitas, si no darle una estructura a una idea que está dispersa en tu cabeza, algo similar me pasó con este tema, tuve la necesidad de domar una tormenta de ideas que surcaban mi cabeza para poder llegar a presentarles estos párrafos. Tratando de entender cómo es que los impulsos básicos del ser humano pueden llegar a generar impactos negativos en el medio ambiente, me llegué a cuestionar si la búsqueda de nuestra felicidad, ¿conlleva un impacto en el medio ambiente?

La semana pasada explicaba lo que la psicología positiva considera como 5 factores que engloban nuestra felicidad: Las emociones positivas, el compromiso, las relaciones, el significado de la vida y el sentido de éxito. He de centrarme en la primera de estos, siendo que las emociones positivas comprenden todas aquellas experiencias que generamos para promover sensaciones temporales de felicidad, muchas de estas ligadas a un sentido irracional de consumo.

A ras de cancha, el agotamiento de recursos naturales para solventar la producción de materiales en masa es solo el principio, a esto se adiciona la generación de emisiones a la atmósfera, aguas residuales y consumo de energía eléctrica dentro de los procesos productivos y de transporte, sin contar la generación de residuos proveniente de los materiales que desechamos en casa sin haber completado su ciclo de vida útil. Estos son los motores que colocan al consumismo como uno de los peores problemas que enfrenta nuestro planeta hoy en día. ¿Cuántos segundos de felicidad vale el daño que estamos haciendo al medio ambiente?

Los “parches de felicidad” son el concepto que he creado para describir la búsqueda de felicidad momentánea a través de la adquisición de materiales. Basta con poner atención para darnos cuenta de que la sensación de felicidad que promueve el consumismo no es real y no logra llenar vacíos emocionales. Es muy fácil identificar personas con dicho estilo de vida que llevan su personalidad al límite de lo superficial, incrementando sus consumos para generar aceptación social. Tristemente ese el reflejo de una sociedad globalizada.

El consumismo es el camino fácil, las verdaderas experiencias que marcan tu vida y te dan sensaciones de felicidad prolongadas conllevan tiempo, esfuerzo y constancia. ¡Necesitamos que seas valiente! Ve por el hueso grande, deja las inseguridades a un lado y cumple esa meta que lleva años rondando en tu cabeza y que aún no has puesto en marcha. Controla tu consumo y no dejes que el consumo te controle a ti. Hoy tienes la responsabilidad de guiar tu vida en un sentido de amor propio y de cuidado al planeta, se puede ser feliz con menos y tú puedes formar parte del cambio.

¿Por qué habríamos de cubrir nuestra felicidad con parches, cuando la satisfacción de por vida está en nuestras manos?

Facebook.com/GuillermoRuizR

guillermoruizrmz@hotmail.com

Los “parches de felicidad” son el concepto que he creado para describir la búsqueda de felicidad momentánea a través de la adquisición de materiales

Considero que lo difícil de la redacción no es hacer que las palabras suenen bonitas, si no darle una estructura a una idea que está dispersa en tu cabeza, algo similar me pasó con este tema, tuve la necesidad de domar una tormenta de ideas que surcaban mi cabeza para poder llegar a presentarles estos párrafos. Tratando de entender cómo es que los impulsos básicos del ser humano pueden llegar a generar impactos negativos en el medio ambiente, me llegué a cuestionar si la búsqueda de nuestra felicidad, ¿conlleva un impacto en el medio ambiente?

La semana pasada explicaba lo que la psicología positiva considera como 5 factores que engloban nuestra felicidad: Las emociones positivas, el compromiso, las relaciones, el significado de la vida y el sentido de éxito. He de centrarme en la primera de estos, siendo que las emociones positivas comprenden todas aquellas experiencias que generamos para promover sensaciones temporales de felicidad, muchas de estas ligadas a un sentido irracional de consumo.

A ras de cancha, el agotamiento de recursos naturales para solventar la producción de materiales en masa es solo el principio, a esto se adiciona la generación de emisiones a la atmósfera, aguas residuales y consumo de energía eléctrica dentro de los procesos productivos y de transporte, sin contar la generación de residuos proveniente de los materiales que desechamos en casa sin haber completado su ciclo de vida útil. Estos son los motores que colocan al consumismo como uno de los peores problemas que enfrenta nuestro planeta hoy en día. ¿Cuántos segundos de felicidad vale el daño que estamos haciendo al medio ambiente?

Los “parches de felicidad” son el concepto que he creado para describir la búsqueda de felicidad momentánea a través de la adquisición de materiales. Basta con poner atención para darnos cuenta de que la sensación de felicidad que promueve el consumismo no es real y no logra llenar vacíos emocionales. Es muy fácil identificar personas con dicho estilo de vida que llevan su personalidad al límite de lo superficial, incrementando sus consumos para generar aceptación social. Tristemente ese el reflejo de una sociedad globalizada.

El consumismo es el camino fácil, las verdaderas experiencias que marcan tu vida y te dan sensaciones de felicidad prolongadas conllevan tiempo, esfuerzo y constancia. ¡Necesitamos que seas valiente! Ve por el hueso grande, deja las inseguridades a un lado y cumple esa meta que lleva años rondando en tu cabeza y que aún no has puesto en marcha. Controla tu consumo y no dejes que el consumo te controle a ti. Hoy tienes la responsabilidad de guiar tu vida en un sentido de amor propio y de cuidado al planeta, se puede ser feliz con menos y tú puedes formar parte del cambio.

¿Por qué habríamos de cubrir nuestra felicidad con parches, cuando la satisfacción de por vida está en nuestras manos?

Facebook.com/GuillermoRuizR

guillermoruizrmz@hotmail.com

Los “parches de felicidad” son el concepto que he creado para describir la búsqueda de felicidad momentánea a través de la adquisición de materiales