Vaya volubilidad la de los fanáticos del futbol mexicano, que indignados por lo que consideran un mal partido brindado ante Canadá, que terminó empatado a un gol, en represalia lanzaron el grito homofóbico, poniendo en riesgo que FIFA castigue al Tricolor quitándole puntos, que pudieran costar la eliminación de la competencia por la calificación para asistir al Mundial de Qatar.
En aquel partido México en general jugó bien, su gran pecado fue no acertar al gol. Se dice que la obligación de un director técnico es confeccionar una estrategia que genere más opciones de gol que las del contrario, y eso fue lo que sucedio, México llegó y llegó pero no anotó, ante esta situación, Canadá pudo hacer su juego, muy lejos de mostrar la grandiosidad que nuestros comentaristas aún siguen pregonando.
México no jugó mal, simplemente no pudo anotar, y Canadá, que según comentan jugó muy bien, apenas si pudo anotar un gol. De este juego, podemos consignar los principales defectos: una pésima salida por parte de Néstor Araujo y Jesús Gallardo, que en repetidas ocasiones entregaron el balón al contrario, apenas unos metros fuera del área propia, haciendo que Guillermo Ochoa se sublimara para evitar que su meta se viera vencida.
Eso, respecto a la zaga, el medio campo hubo de ser cubierto por Edson Álvarez, ya que Héctor Herrera y Andrés Guardado acentuaron la idea de asumir cuanto antes la transición generacional, algo que Gerardo Martínez ha ido retardando, siendo que en el banco tiene a Carlos Rodríguez, Sebastián Córdova, Alexis Vega y a Luis Romo.
Igual ocurre con Jesús "Tecatito" Corona, cuyo rendimiento con la selección difiere mucho del que exhibe con su equipo, el Porto de Portugal, quien con el Tricolor luce lento, torpe en la conducción e impreciso en el pase, que bien puede deberse a una sobrecarga que amerita descanso, pudiendo ser sustituido temporalmente por Antuna.
Aun así, México se vio superior a Canadá, pero no fue contundente, ante el disgusto generalizado de la tribuna. En cambio ahora, contra Honduras, México ha brindado uno de los peores juegos que le he visto, pero finalmente, con la ayuda de Maynor Figueroa, quien se hizo expulsar en el minuto 48, dejando a su equipo con diez jugadores.
Fueron 35 larguísimos minutos que nos hicieron creer que México no lograría anotar el segundo gol, hasta que finalmente, al minuto 78, Rogelio Funes Mori nos devolvió el aliento.
Después, Orbelín Pineda, jugador atrevido que va más por intuiciones que por disciplina táctica, que se atreve a traspasar los límites que le marca el "Tata" Martino, genera la mejor jugada futbolística que en mucho tiempo no le habíamos visto al Tricolor, que después de una pared perfecta es culminada con potente remate del "Chucky" Lozano, para que la tribuna, mejor entonada que nunca, se haga escuchar a toda voz, la hermosísima canción de la aceptación.
Para qué llorar, para qué maldecir, para qué la intolerancia, si finalmente la vida lo dispone todo, nos guste o no nos guste, por eso, canta y no llores.
Tres a cero, en uno de los peores juegos que le hayamos visto a nuestra selección, pero con tres goles que hicieron que el público olvidara que bien pudieron haber sido seis y que hicieron olvidar las malas entregas de Gallardo, los repetidos malos centros del "Chaca" Rodríguez, la gran cantidad de balones perdidos por la mala conducción del "Tecatito" Corona, las dos increíbles fallas de Hirving Lozano, estando solo frente a gol, la tremenda espera para que Martino realice los cambios pertinentes que se dieron hasta el minuto 66.
En fin, la gente se fue encantada después de un juego pésimo que, aderezado por tres buenos goles, les hizo creer que estaban viendo a la selección francesa.
Al cerrar la quinta jornada, USA perdió 0-1 ante Panamá, quedando la tabla de posiciones en la siguiente forma:
1o.- México con 11 puntos, 2o.- USA con 8, 3o.- Panamá con 8, 4o.- Canadá con 7, 5o.- Costa Rica con 6, 6o.- El Salvador con 5, 7o.- Honduras con 3, 8o.- Jamaica con 2.
Próximo juego para México, visita a El Salvador en el estadio Cuscatlán el próximo miércoles 13.
Para El Salvador, como ocurre en México, a cualquier equipo se le perdona todo si le gana al América; ganarle a México, después del mal paso que llevan en la eliminatoria de Concacaf, será el mejor consuelo que puedan tener. Preparémonos a ver un concierto de patadas y todo tipo de violencias, con la total permisividad del árbitro.
Y, a propósito, en España, distinto que acá, una parte del público está con Luis Enrique, mientras que la otra no lo quiere al frente de la Roja, en tanto que por acá, es mucha la gente que aplaude la aparición de tantos jóvenes en la selección, otros ven mal el que realice tantos cambios en sus alineaciones, sobre todo por la constante aparición de jóvenes debutantes, algo que a la mayor parte del público español le produce desconfianza.
Hasta pronto amigo.
