/ sábado 3 de marzo de 2018

“Nos vemos, Antonio”

El desagradable e insistente sonar del teléfono me hizo contestarlo, la voz pausada de una amiga mutua, me dijo “acaba de morir el Lic. Deschamps”.

Se refería a Toño, mi amigo de siempre, como suele suceder en esos casos, las terribles noticias no se pueden creer, hay que asimilarlas, no obstante, lo que diga el cura del juicio final, la resurrección hasta hoy, nada sabemos del más allá, ni que alguien haya regresado, la presencia física de la persona querida nos hace falta, la extrañamos, la recordamos, sin duda toño, deja un vacío entre las personas que lo conocieron, por su afable carácter, simpatía y don de gentes.


Cuando alguien querido llega a faltar, no puedes dejar de pensar en el pasado, cuando la vida nos dice “aún soy tuya, aunque sepamos bien que nos traiciona”, sin pensar nunca en el final que todos tenemos señalado, nos divertimos inconscientemente los amigos Nicolás, la Churra, Julio, Polín, los cuates del Tec, Hugo, Manuel, el Pato, Chagua, Elsa, Jorge, Fidel, Gustavo.

Recordamos aquellas semanas santas, navidades, posadas y demás fiestas del tampico hermoso con la tristeza y la certeza que no volverán.


¡Adiós Antonio!, si es cierto lo del juicio final y nos veamos allá, convirtiendo este adiós en un hasta luego. . .

El desagradable e insistente sonar del teléfono me hizo contestarlo, la voz pausada de una amiga mutua, me dijo “acaba de morir el Lic. Deschamps”.

Se refería a Toño, mi amigo de siempre, como suele suceder en esos casos, las terribles noticias no se pueden creer, hay que asimilarlas, no obstante, lo que diga el cura del juicio final, la resurrección hasta hoy, nada sabemos del más allá, ni que alguien haya regresado, la presencia física de la persona querida nos hace falta, la extrañamos, la recordamos, sin duda toño, deja un vacío entre las personas que lo conocieron, por su afable carácter, simpatía y don de gentes.


Cuando alguien querido llega a faltar, no puedes dejar de pensar en el pasado, cuando la vida nos dice “aún soy tuya, aunque sepamos bien que nos traiciona”, sin pensar nunca en el final que todos tenemos señalado, nos divertimos inconscientemente los amigos Nicolás, la Churra, Julio, Polín, los cuates del Tec, Hugo, Manuel, el Pato, Chagua, Elsa, Jorge, Fidel, Gustavo.

Recordamos aquellas semanas santas, navidades, posadas y demás fiestas del tampico hermoso con la tristeza y la certeza que no volverán.


¡Adiós Antonio!, si es cierto lo del juicio final y nos veamos allá, convirtiendo este adiós en un hasta luego. . .