/ domingo 16 de febrero de 2020

Nuestro nuevo mercado

Bien lo dijo Pablo Neruda: “México está en sus mercados” porque en estos recintos que datan de tiempos prehispánicos se mantiene el corazón de la cultura mexicana.

Ya sea en sus instalaciones de siempre ya sea en los tianguis provisionales que se instalan en la calle un día a la semana o en los mercados renovados y funcionales que dan su mejor cara al visitante.

Cómodos, accesibles y limpiecitos como los delantales de los dueños de sus puestos que adornan muchas veces como si fuera un rinconcito de su casa. Los buenos viajeros, los que realmente saben viajar, siempre incluyen una visita al mercado del lugar porque es justamente en ese lugar en donde se centra la vida y el espíritu de sus habitantes y se empapa de sus olores, sabores y colores. Diversidad de alimentos, comidas preparadas, trajes típicos, artesanías, utensilios de cocina de barro de peltre y muchas cosas más. Porque ningún mercado es igual a otro, siempre nos sorprenden.

Los mercados de Oaxaca tienen la característica de que las mujeres son las protagonistas. Morenas, fuertes y con una expresión de firmeza en el rostro. Ellas cortan la carne, venden el mezcal, preparan los tamales, atienden a sus “marchantes”. Los mercados de los puertos en donde generalmente son los mismos pescadores y no los intermediarios los que venden sus frutos del mar, con un orgullo triunfal en sus miradas porque ellos mismos los han pescado. El Mercado de Jamaica y de Xochimilco a donde llegan todas las flores hermosas de nuestro país, cuyo espectáculo deja boquiabierto al más viajado.

Hace muchos años las amas de casa y las cocineras iban todos los días al mercado a comprar los mariscos más frescos, las verduras relucientes, la fruta de la temporada, los huevos recién cacareados, dulces típicos, quesos de la región, entre muchos más productos de primera calidad. Siendo yo jovencita siempre iba los sábados con la cocinera al mercado. Iba feliz canturreando “la patita, va al mercado con rebozo de bolita….” Y regresaba con dolor de panza de tanto probar lo que ofrecían. Sabores deliciosos y aromas inolvidables.

Tristemente nuestro mercado Juárez se había ido deteriorando sin remedio, estaba en ruinas, abandonado. Asemejaba una vieja despintada, despeinada y sucia, con la ropa hecha girones….daba una imagen de abandono y deterioro. Tampico no se lo merecía. Hoy estamos de plácemes porque tenemos un nuevo mercado. El proyecto está bien pensado, funcional y práctico para beneficio de vendedores y compradores. Todos nos vamos a beneficiar. Será un atractivo más para los visitantes. Desde que tomó posesión el Presidente Jesús Nader prometió trabajar por la construcción de la modernización y transformación del nuevo proyecto de una ciudad segura, limpia, moderna y de mayor bienestar para todos los tampiqueños. Está cumpliendo su palabra y seguirá trabajando por ello. ¡¡¡GRACIAS SR. PRESIDENTE MUNICIPAL!!!

Tristemente nuestro mercado Juárez se había ido deteriorando sin remedio, estaba en ruinas, abandonado

Bien lo dijo Pablo Neruda: “México está en sus mercados” porque en estos recintos que datan de tiempos prehispánicos se mantiene el corazón de la cultura mexicana.

Ya sea en sus instalaciones de siempre ya sea en los tianguis provisionales que se instalan en la calle un día a la semana o en los mercados renovados y funcionales que dan su mejor cara al visitante.

Cómodos, accesibles y limpiecitos como los delantales de los dueños de sus puestos que adornan muchas veces como si fuera un rinconcito de su casa. Los buenos viajeros, los que realmente saben viajar, siempre incluyen una visita al mercado del lugar porque es justamente en ese lugar en donde se centra la vida y el espíritu de sus habitantes y se empapa de sus olores, sabores y colores. Diversidad de alimentos, comidas preparadas, trajes típicos, artesanías, utensilios de cocina de barro de peltre y muchas cosas más. Porque ningún mercado es igual a otro, siempre nos sorprenden.

Los mercados de Oaxaca tienen la característica de que las mujeres son las protagonistas. Morenas, fuertes y con una expresión de firmeza en el rostro. Ellas cortan la carne, venden el mezcal, preparan los tamales, atienden a sus “marchantes”. Los mercados de los puertos en donde generalmente son los mismos pescadores y no los intermediarios los que venden sus frutos del mar, con un orgullo triunfal en sus miradas porque ellos mismos los han pescado. El Mercado de Jamaica y de Xochimilco a donde llegan todas las flores hermosas de nuestro país, cuyo espectáculo deja boquiabierto al más viajado.

Hace muchos años las amas de casa y las cocineras iban todos los días al mercado a comprar los mariscos más frescos, las verduras relucientes, la fruta de la temporada, los huevos recién cacareados, dulces típicos, quesos de la región, entre muchos más productos de primera calidad. Siendo yo jovencita siempre iba los sábados con la cocinera al mercado. Iba feliz canturreando “la patita, va al mercado con rebozo de bolita….” Y regresaba con dolor de panza de tanto probar lo que ofrecían. Sabores deliciosos y aromas inolvidables.

Tristemente nuestro mercado Juárez se había ido deteriorando sin remedio, estaba en ruinas, abandonado. Asemejaba una vieja despintada, despeinada y sucia, con la ropa hecha girones….daba una imagen de abandono y deterioro. Tampico no se lo merecía. Hoy estamos de plácemes porque tenemos un nuevo mercado. El proyecto está bien pensado, funcional y práctico para beneficio de vendedores y compradores. Todos nos vamos a beneficiar. Será un atractivo más para los visitantes. Desde que tomó posesión el Presidente Jesús Nader prometió trabajar por la construcción de la modernización y transformación del nuevo proyecto de una ciudad segura, limpia, moderna y de mayor bienestar para todos los tampiqueños. Está cumpliendo su palabra y seguirá trabajando por ello. ¡¡¡GRACIAS SR. PRESIDENTE MUNICIPAL!!!

Tristemente nuestro mercado Juárez se había ido deteriorando sin remedio, estaba en ruinas, abandonado