/ martes 31 de diciembre de 2019

Nuevo Duelo

El diferendo diplomático entre México y Bolivia ha polarizado nuevamente las opiniones en nuestro país, en lo que parece ser otro duelo entre partidarios y opositores al gobierno de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR

Más que producto de un análisis sereno de un conflicto que se da en medio de un entorno internacional lleno de intereses extranacionales ocultos a los que podríamos estarles haciendo el juego peleándonos entre nosotros.

“La culpa la tiene LOPEZ OBRADOR por darle asilo a EVO MORALES”, dicen las voces disidentes que parecen ignorar que históricamente México siempre ha sido ha recibido perseguidos políticos de todas las nacionalidades.

Durante el nazismo, miles de judíos buscaron refugio en nuestro país; durante el franquismo en España, oleadas de ciudadanos ibéricos encontraron aquí un lugar para continuar sus vidas de manera constructiva. Cuando el presidente chileno SALVADOR ALLENDE fue derrocado, el gobierno mexicano dio asilo a muchos de sus seguidores a quienes recibió en su Embajada en Santiago de Chile.

Cuando casi todos los países latinoamericanos desconocieron a FIDEL CASTRO cuando llegó al poder en Cuba, solo México mantuvo su principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos negándose a romper relaciones diplomáticas con la isla caribeña, como lo pretendía el llamado “Tío Sam”.

Así, el asilo dado a EVO MORALES, está en sintonía con una postura de gallarda tradición.

Se dice que EVO trató de perpetuarse de manera ilegal en la presidencia de Bolivia y que por ello fue derrocado con el apoyo de las fuerzas armadas de ese país, en lo que técnicamente equivale a un golpe de estado.

Pero para nadie es un secreto que las sublevaciones contra MORALES fueron públicamente fomentadas por los Estados Unidos, que se distinguen por usar el término democracia según convenga a sus intereses. Cuando los “gringos” se meten en algún lado es que algo buscan.

Inventaron aquello de las armas de destrucción masiva como pretexto para invadir Irak y apoderarse de su petróleo, con el aval de la ONU, que, al igual que la OEA, parecen estar a disposición del imperialismo yanqui.

Así que sean cuales fueren las causas del problema interno boliviano, la intervención norteamericana y su apresuramiento a reconocer a un gobierno de facto, hace pensar muchas cosas.

Ahora la presidenta interina respaldada por Estados Unidos, se envalentona y expulsa a la embajadora de México, agudizando la controversia diplomática, ante la complacencia de Washington.

Pero ese entorno parece no tener importancia. Para muchos, lo que interesa es tener un nuevo motivo para pegarle al actual presidente de la república y, para otros, ocasión para salir a defenderle. Hasta el expresidente FELIPE CALDERON mete su cuchara al afirmar que el conflicto con Bolivia “se ha dejado ir muy lejos”.

Pero en este juego de fuerzas, podríamos estarle siguiendo el juego al poderoso vecino del norte que se siente el dueño del mundo, y que quita y pone presidentes a su muy conveniencia.

Hoy termina el año 2019 y en consecuencia la temporada invernal de vacaciones. Que satisfactorio resulta que en Tamaulipas prácticamente haya habido “saldo blanco”, pues decenas de miles de turistas pudieron visitar el territorio sin mayores contratiempos. El sur de la entidad confirmó su condición de ser una de las regiones de mayor atracción para quienes buscaron días de recreación y encuentros familiares.

Y queremos aprovechar este generoso espacio en EL SOL DE TAMPICO para desear a todos nuestros lectores un cúmulo de bienaventuranzas para el año que se inicia. Que cada hoja del nuevo calendario, refleje logros y satisfacciones personales y de familia. Pero ello dependerá de las acciones edificantes que logremos realizar. Así que, a echarle ganas.

raulpazos45@gmail.com

El diferendo diplomático entre México y Bolivia ha polarizado nuevamente las opiniones en nuestro país, en lo que parece ser otro duelo entre partidarios y opositores al gobierno de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR

Más que producto de un análisis sereno de un conflicto que se da en medio de un entorno internacional lleno de intereses extranacionales ocultos a los que podríamos estarles haciendo el juego peleándonos entre nosotros.

“La culpa la tiene LOPEZ OBRADOR por darle asilo a EVO MORALES”, dicen las voces disidentes que parecen ignorar que históricamente México siempre ha sido ha recibido perseguidos políticos de todas las nacionalidades.

Durante el nazismo, miles de judíos buscaron refugio en nuestro país; durante el franquismo en España, oleadas de ciudadanos ibéricos encontraron aquí un lugar para continuar sus vidas de manera constructiva. Cuando el presidente chileno SALVADOR ALLENDE fue derrocado, el gobierno mexicano dio asilo a muchos de sus seguidores a quienes recibió en su Embajada en Santiago de Chile.

Cuando casi todos los países latinoamericanos desconocieron a FIDEL CASTRO cuando llegó al poder en Cuba, solo México mantuvo su principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos negándose a romper relaciones diplomáticas con la isla caribeña, como lo pretendía el llamado “Tío Sam”.

Así, el asilo dado a EVO MORALES, está en sintonía con una postura de gallarda tradición.

Se dice que EVO trató de perpetuarse de manera ilegal en la presidencia de Bolivia y que por ello fue derrocado con el apoyo de las fuerzas armadas de ese país, en lo que técnicamente equivale a un golpe de estado.

Pero para nadie es un secreto que las sublevaciones contra MORALES fueron públicamente fomentadas por los Estados Unidos, que se distinguen por usar el término democracia según convenga a sus intereses. Cuando los “gringos” se meten en algún lado es que algo buscan.

Inventaron aquello de las armas de destrucción masiva como pretexto para invadir Irak y apoderarse de su petróleo, con el aval de la ONU, que, al igual que la OEA, parecen estar a disposición del imperialismo yanqui.

Así que sean cuales fueren las causas del problema interno boliviano, la intervención norteamericana y su apresuramiento a reconocer a un gobierno de facto, hace pensar muchas cosas.

Ahora la presidenta interina respaldada por Estados Unidos, se envalentona y expulsa a la embajadora de México, agudizando la controversia diplomática, ante la complacencia de Washington.

Pero ese entorno parece no tener importancia. Para muchos, lo que interesa es tener un nuevo motivo para pegarle al actual presidente de la república y, para otros, ocasión para salir a defenderle. Hasta el expresidente FELIPE CALDERON mete su cuchara al afirmar que el conflicto con Bolivia “se ha dejado ir muy lejos”.

Pero en este juego de fuerzas, podríamos estarle siguiendo el juego al poderoso vecino del norte que se siente el dueño del mundo, y que quita y pone presidentes a su muy conveniencia.

Hoy termina el año 2019 y en consecuencia la temporada invernal de vacaciones. Que satisfactorio resulta que en Tamaulipas prácticamente haya habido “saldo blanco”, pues decenas de miles de turistas pudieron visitar el territorio sin mayores contratiempos. El sur de la entidad confirmó su condición de ser una de las regiones de mayor atracción para quienes buscaron días de recreación y encuentros familiares.

Y queremos aprovechar este generoso espacio en EL SOL DE TAMPICO para desear a todos nuestros lectores un cúmulo de bienaventuranzas para el año que se inicia. Que cada hoja del nuevo calendario, refleje logros y satisfacciones personales y de familia. Pero ello dependerá de las acciones edificantes que logremos realizar. Así que, a echarle ganas.

raulpazos45@gmail.com