/ martes 16 de julio de 2019

Nunca la grandeza es absoluta, aumenta o disminuye sólo por comparación

Igual que propuse al “Kaiser” Franz Beckenbauer como el mejor defensa central de todos los tiempos, en un sistema con dos centrales, propondría como pareja del “Kaiser” al inglés Bobby Moore, el más célebre capitán que haya tenido el equipo De La Rosa. Bobby Moore predicaba con el ejemplo manteniendo siempre una tranquilidad total. Sabía estar en el sitio justo en el momento justo. Anticipaba con tanto acierto la dirección de las jugadas rivales que nunca parecía tener prisa. Sus entradas eran fuertes pero nobles y tenía total dominio del juego aéreo. Después de ganar la pelota sabía aprovecharla con pases precisos e inteligentes. Era jugador de auténtica clase y gozaba de gran prestigio internacional entre los aficionados y los profesionales del futbol.

Su mayor triunfo se registró en el Mundial Inglaterra- 66, en el que fue Capitán de la selección campeona con aquella defensa compuesta por Gordon Banks en la puerta, Wilson como defensa derecho, Jacki Charlton defensa central, Moore libero y Cohen como lateral izquierdo, grupo que tan sólo recibió tres goles en todo el torneo. Cuatro años más tarde, Moore fue elegido por los periodistas como el mejor jugador inglés, a pesar del extraño caso del robo de joyas ocurrido en Bogotá antes del comienzo del torneo. Un joyero colombiano le acusó de robar algunas piezas de gran valor. Se pudo comprobar que las acusaciones no tenían fundamento y que sólo era un montaje publicitario. Bobby Moore tenía suficiente solvencia para pagar todas las joyas de aquel negocio junto con el edificio en que se encontraba.

A Daniel Pasarella le cupo el honor de recibir el trofeo que significaba para Argentina su condición de Campeón del Mundo en 1978. Fue el capitán de la albiceleste y Menotti no podía confiar en nadie mejor que en el defensa de River Plate para ejecer ese título sobre sus compañeros. Duro y efectivo en el corte, tan idóneo para marcar al ariete contrario como para jugar de defensa libre, Pasarella era el complemento ideal de la defensa argentina, en la que ponía serenidad, técnica y contundencia. Pese a su talla no demasiado alta, su agilidad y destreza le permitieron ser tan efectivo en el corte por alto como en el juego raso.

A lo largo de la historia, Brasil se ha distinguido por producir los más destacados defensas laterales, no ha habido un solo Campeonato Mundial en el que la selección brasileña no nos sorprenda con dos especialistas de la posición, convirtiéndose en los mejores intérpretes del principio del juego conocido como conversión ataque defensa y conversión defensa ataque, siendo desde la primer selección brasileña que vi, la que más ha sorprendido al mundo con parejas como Djalma y Nilton Santos. Larga y brillante carrera la de Djalma Santos, lateral de color que conquistó con Brasil dos Copas del Mundo, habiendo participado en cuatro Mundiales. Djalma Santos se erigió como un defensa lateral derecho casi ideal por su sobriedad, sentido de la anticipación, habilidad defensiva y sobre todo por la regularidad evidenciada durante sus veinte años de profesionalismo. Djalma Santos puso fin a su carrera profesional en un encuentro contra Uruguay, era su juego 98 con los tricampeones, eterno jugador del Palmeiras, integró la selección Resto del Mundo, junto con DiStéfano, Puzkas, Masopust, Eusebio y otras celebridades.

Nilton Santos. Según lo veamos, los defensas laterales son los espolones y garras con que un águila se defiende, pero a la vez, son también las alas con las que vuela para atacar. Nilton Santos por la izquierda y Djalma por la derecha, eran las dos armas con las que Brasil consiguió dos Campeonatos Mundiales. Nilton inició jugando como delantero y, de la mano de Zeze Moreira se incorporó al Botafogo, primero como mediocampista y después como defensa, demarcación en la que alcanzó la fama y la gloria. En Botafogo realizó toda su carrera hasta su retiro a los 43 años. Se coronó en Suecia-58 y Chile-62. Este mestizo que formó línea formidable con el negro Djalma Santos. Jugó su primer Mundial en Suiza- 54, aunque estuvo en Brasil-50 como suplente, haciéndose de la titularidad en Suiza y coronándose en Suecia-58 y Chile-62 en donde justo en Junio 17, en el Estadio Nacional de Santiago, ganó con Brasil su segundo Mundial. Aquel encuentro fue el número 82 y fue el último de la carrera internacional de esa magistral defensa lateral.

Recuerda que te estoy hablando de los futbolistas que vi jugar y, que seguramente tú no, pero si eres un fiel seguidor del juego, podrás confirmar lo que digo, Pocos o ningún otro país ha producido tantas pinzas par el futbol internacional como lo ha hecho Brasil. De los que seguramente sí has visto te mencionaré a Cafú y a Roberto Carlos, probablemente los mejores de todos los tiempos y, a los salientes (ya no estarán en Qatar) Dany Álves y Marcelo. ¿Quienes serán sus sucesores?

Hasta pronto amigo.

Igual que propuse al “Kaiser” Franz Beckenbauer como el mejor defensa central de todos los tiempos, en un sistema con dos centrales, propondría como pareja del “Kaiser” al inglés Bobby Moore, el más célebre capitán que haya tenido el equipo De La Rosa. Bobby Moore predicaba con el ejemplo manteniendo siempre una tranquilidad total. Sabía estar en el sitio justo en el momento justo. Anticipaba con tanto acierto la dirección de las jugadas rivales que nunca parecía tener prisa. Sus entradas eran fuertes pero nobles y tenía total dominio del juego aéreo. Después de ganar la pelota sabía aprovecharla con pases precisos e inteligentes. Era jugador de auténtica clase y gozaba de gran prestigio internacional entre los aficionados y los profesionales del futbol.

Su mayor triunfo se registró en el Mundial Inglaterra- 66, en el que fue Capitán de la selección campeona con aquella defensa compuesta por Gordon Banks en la puerta, Wilson como defensa derecho, Jacki Charlton defensa central, Moore libero y Cohen como lateral izquierdo, grupo que tan sólo recibió tres goles en todo el torneo. Cuatro años más tarde, Moore fue elegido por los periodistas como el mejor jugador inglés, a pesar del extraño caso del robo de joyas ocurrido en Bogotá antes del comienzo del torneo. Un joyero colombiano le acusó de robar algunas piezas de gran valor. Se pudo comprobar que las acusaciones no tenían fundamento y que sólo era un montaje publicitario. Bobby Moore tenía suficiente solvencia para pagar todas las joyas de aquel negocio junto con el edificio en que se encontraba.

A Daniel Pasarella le cupo el honor de recibir el trofeo que significaba para Argentina su condición de Campeón del Mundo en 1978. Fue el capitán de la albiceleste y Menotti no podía confiar en nadie mejor que en el defensa de River Plate para ejecer ese título sobre sus compañeros. Duro y efectivo en el corte, tan idóneo para marcar al ariete contrario como para jugar de defensa libre, Pasarella era el complemento ideal de la defensa argentina, en la que ponía serenidad, técnica y contundencia. Pese a su talla no demasiado alta, su agilidad y destreza le permitieron ser tan efectivo en el corte por alto como en el juego raso.

A lo largo de la historia, Brasil se ha distinguido por producir los más destacados defensas laterales, no ha habido un solo Campeonato Mundial en el que la selección brasileña no nos sorprenda con dos especialistas de la posición, convirtiéndose en los mejores intérpretes del principio del juego conocido como conversión ataque defensa y conversión defensa ataque, siendo desde la primer selección brasileña que vi, la que más ha sorprendido al mundo con parejas como Djalma y Nilton Santos. Larga y brillante carrera la de Djalma Santos, lateral de color que conquistó con Brasil dos Copas del Mundo, habiendo participado en cuatro Mundiales. Djalma Santos se erigió como un defensa lateral derecho casi ideal por su sobriedad, sentido de la anticipación, habilidad defensiva y sobre todo por la regularidad evidenciada durante sus veinte años de profesionalismo. Djalma Santos puso fin a su carrera profesional en un encuentro contra Uruguay, era su juego 98 con los tricampeones, eterno jugador del Palmeiras, integró la selección Resto del Mundo, junto con DiStéfano, Puzkas, Masopust, Eusebio y otras celebridades.

Nilton Santos. Según lo veamos, los defensas laterales son los espolones y garras con que un águila se defiende, pero a la vez, son también las alas con las que vuela para atacar. Nilton Santos por la izquierda y Djalma por la derecha, eran las dos armas con las que Brasil consiguió dos Campeonatos Mundiales. Nilton inició jugando como delantero y, de la mano de Zeze Moreira se incorporó al Botafogo, primero como mediocampista y después como defensa, demarcación en la que alcanzó la fama y la gloria. En Botafogo realizó toda su carrera hasta su retiro a los 43 años. Se coronó en Suecia-58 y Chile-62. Este mestizo que formó línea formidable con el negro Djalma Santos. Jugó su primer Mundial en Suiza- 54, aunque estuvo en Brasil-50 como suplente, haciéndose de la titularidad en Suiza y coronándose en Suecia-58 y Chile-62 en donde justo en Junio 17, en el Estadio Nacional de Santiago, ganó con Brasil su segundo Mundial. Aquel encuentro fue el número 82 y fue el último de la carrera internacional de esa magistral defensa lateral.

Recuerda que te estoy hablando de los futbolistas que vi jugar y, que seguramente tú no, pero si eres un fiel seguidor del juego, podrás confirmar lo que digo, Pocos o ningún otro país ha producido tantas pinzas par el futbol internacional como lo ha hecho Brasil. De los que seguramente sí has visto te mencionaré a Cafú y a Roberto Carlos, probablemente los mejores de todos los tiempos y, a los salientes (ya no estarán en Qatar) Dany Álves y Marcelo. ¿Quienes serán sus sucesores?

Hasta pronto amigo.