/ viernes 23 de marzo de 2018

Ocio creativo

Una familia es “pobre” en naciones europeas cuando no dispone de recursos necesarios para salir de vacaciones al menos una vez al año.

Superar esta adversidad en ocasiones radica en ser turistas de nuestra propia ciudad. Solamente se requiere el deseo de divertirse y, de ser posible, organizar el día como si un amigo del país o del extranjero viniera a conocer esta zona. Existe una diversidad de opciones para ir a comer, a tomar, ir a conciertos al aire libre, a exposiciones de arte. Es posible efectuar un recorrido por sitios típicos y representativos de nuestra zona e incluso viajar a pueblos y lugares cercanos que tengan cascadas, un lago y construcciones pintorescas. Remembremos, el ocio creativo implica la invención de nuestras propias oportunidades. Y el turismo incluye no solamente nuevas experiencias, que es nuestra mayor riqueza, sino también aprovechar cabalmente los días de ocio y de descanso; la oportunidad de viajar, conocer nuevos parajes, y compartir momentos felices. Las vacaciones no es sólo una distracción necesaria, significa una inyección de vida, un recreo, un antídoto contra los males de la rutina y monotonía del trajín cotidiano. El turismo con seguridad y de manera responsable (de otra forma se puede convertir en una calamidad), es la ablución espiritual que refresca el interés, el deseo, y la capacidad de trabajo creador. En la diversidad de emociones que representa visitar o viajar, a veces a nuevos lugares, está el sentir la energía de otros sitios, redescubrir matices inéditos de nuestra personalidad y el ingreso simultáneo a un universo de impresiones diferentes. Esto, por sí solo, representa un rincón de alegrías desconocidas y gratificantes. Felizmente en nuestra zona el turismo nos brinda abundancia de opciones ideales.

mail: danchgar@hotmail.com

Una familia es “pobre” en naciones europeas cuando no dispone de recursos necesarios para salir de vacaciones al menos una vez al año.

Superar esta adversidad en ocasiones radica en ser turistas de nuestra propia ciudad. Solamente se requiere el deseo de divertirse y, de ser posible, organizar el día como si un amigo del país o del extranjero viniera a conocer esta zona. Existe una diversidad de opciones para ir a comer, a tomar, ir a conciertos al aire libre, a exposiciones de arte. Es posible efectuar un recorrido por sitios típicos y representativos de nuestra zona e incluso viajar a pueblos y lugares cercanos que tengan cascadas, un lago y construcciones pintorescas. Remembremos, el ocio creativo implica la invención de nuestras propias oportunidades. Y el turismo incluye no solamente nuevas experiencias, que es nuestra mayor riqueza, sino también aprovechar cabalmente los días de ocio y de descanso; la oportunidad de viajar, conocer nuevos parajes, y compartir momentos felices. Las vacaciones no es sólo una distracción necesaria, significa una inyección de vida, un recreo, un antídoto contra los males de la rutina y monotonía del trajín cotidiano. El turismo con seguridad y de manera responsable (de otra forma se puede convertir en una calamidad), es la ablución espiritual que refresca el interés, el deseo, y la capacidad de trabajo creador. En la diversidad de emociones que representa visitar o viajar, a veces a nuevos lugares, está el sentir la energía de otros sitios, redescubrir matices inéditos de nuestra personalidad y el ingreso simultáneo a un universo de impresiones diferentes. Esto, por sí solo, representa un rincón de alegrías desconocidas y gratificantes. Felizmente en nuestra zona el turismo nos brinda abundancia de opciones ideales.

mail: danchgar@hotmail.com