/ sábado 15 de febrero de 2020

Ocurrencias de Futbol | Deja que el cobarde palidezca ante los golpes de la desgracia

La jornada sabatina, correspondiente a la fecha 6, abre con los siguientes juegos:

A las 17:00 horas, en el estadio Hidalgo, el Pachuca recibe al Puebla. Los tuzos, que no logran meterse a la zona de calificación, comienzan a sufrir la presión de su público que exige más de lo que hasta ahora les ha ofrecido su equipo. Puebla, que luchando y algunas veces jugando bien, no gana, urgidos intentarán hacer como visitantes lo que no han logrado como locales. Semejantes al Cruz azul y a las Chivas, que por más que contratan "calidad", ésta no se refleja y, los que fueron grandes con otra camiseta, tan pronto se visten con una de estas lucen como unos verdaderos matalotes. Debería ganar el Pachuca, pero con esta ilógica lógica de nuestro futbol, ¿Quién se atreve a pronosticar?.

A la misma hora, muy extraña para Toluca, los Diablos demonios intentarán llevar su infernal calor al graderío, para que la gente no se congele si diablos y pumas no pueden calentarlos. Dos equipos que vienen de sendas malas campañas, han sorprendido a sus seguidores con cambios muy positivos, con unos Pumas que marchan en segundo lugar a solo un punto del primero y, los demonios, que con el regreso de Satanás a la dirección no solamente han mejorado, sino que se han ubicado desde ya en la zona privilegiada de los ocho grandes. Finalmente, sus caras contrataciones que el simpático Lavolpe no supo explotar, ahora con el "Chepo" comienzan a dar alegría al graderío, es muy posible que este sea el juego de la semana.

Mal y de malas. Rafa Puente, a quien la fortuna desdeña muy claramente, pierde en su debut en su casa, le expulsan a un jugador, su mejor carta falla un penalti y para colmo la cualidad que más le adorna (la retórica) le traiciona en el momento más inoportuno al cuestionar a los sabios del micrófono de la TV, cuya lengua viperina es más letal que cien bombas nucleares, visita ahora a las águilas, que con tantas lesiones (Nico Castillo, Renato Ibarra), seleccionados (de Uruguay, Paraguay y Colombia) y huidas (del Roger), castigos (Jorge Sánchez), ha perdido mucho de calidad, pero nunca la tosudez, la terquedad, la carrera permanente, que les ha bastado para instalarse en el cuarto lugar. Eso es lo que le espera a los rojinegros de Puente, aparte de los comentarios de sus queridos excompañeros de la TV.

Y otro que no acaba de encontrarle la cuadratura al círculo, el Monterrey, enfrentará a los Bravos de Juárez con la única ventaja de ser local, lo cual ha dejado de producirle, ya que sus seguidores, molestos por su mal inicio, les reclaman volver al futbol que los llevó a ganar el campeonato de Liga y el tercer lugar del Mundial de Clubes, al caer en el síndrome de la campeonitis, que tanto afecta a los bobos, engreídos, soberbios...

"Lo que no me mata me fortalece", lo dijo Nietzsche... Pero parece que los triunfadores olvidan que la vida será para todos una serie interminable de problemas y es que muchos de nuestros futbolistas han sido formados haciéndoles creer que para los campeones la vida será siempre color de rosa. Hoy se las verán contra unos Bravos de Juárez, a quienes el desconocimiento les incrementa su bravura y con eso enfrentarán ahora a un campeón que para ellos es en este momento el equipo más malo del torneo y que no les vengan con la fastidiosa salida dogmática de que la grandeza no se pierde, claro que se pierde y, lo peor es que no se vuelve a encontrar.

Y cierra la jornada sabatina con el juego entre las Chivas del Guadalajara y los azules del Cruz azul, dos de los grandes a quienes los comentaristas vaticinan una eterna grandeza, igual que la de los faraones del antiguo Egipto, el de los antiguos Griegos y los Romanos... !Por favor¡ en su momento, ¿Qué había más grande que las torres gemelas? Y... ¿En dónde quedaron?... En fin, hoy sabremos cuál de estas dos grandezas es más pequeña. Yo sólo sé que gane quien gane, su grandeza continuará hundida en el mar de la incongruencia, en donde las matemáticas pierden su contundencia. Puedo asegurar que este será el juego con más audiencia ya que grandeza más grandeza produce excelencia.

Y para el domingo a las 17:00 horas, Necaxa vs. Querétaro. El Necaxa ya supo de grandeza, aquella de los años 30 en la que eran conocidos como los 11 hermanos, pero como nada es para siempre, ahora hasta moran lejos de su casa... Duelo de estrategas que promete calidad. Más tarde, a las 18:45 horas, el Santos Laguna de la hermosa Torreón recibirá a los Tigres del tremendo Sam Bigotes, en donde unos Santos que lideraron la campaña anterior, afectados igual que los Rayados de Monterrey, han dejado de hablar el lenguaje del señor Almada, que tan claramente interpretaban apenas hace dos meses y, que al parecer, han olvidado. Se diría que éste será un buen juego. ¿Qué opinas?

Hasta pronto amigo.

La jornada sabatina, correspondiente a la fecha 6, abre con los siguientes juegos:

A las 17:00 horas, en el estadio Hidalgo, el Pachuca recibe al Puebla. Los tuzos, que no logran meterse a la zona de calificación, comienzan a sufrir la presión de su público que exige más de lo que hasta ahora les ha ofrecido su equipo. Puebla, que luchando y algunas veces jugando bien, no gana, urgidos intentarán hacer como visitantes lo que no han logrado como locales. Semejantes al Cruz azul y a las Chivas, que por más que contratan "calidad", ésta no se refleja y, los que fueron grandes con otra camiseta, tan pronto se visten con una de estas lucen como unos verdaderos matalotes. Debería ganar el Pachuca, pero con esta ilógica lógica de nuestro futbol, ¿Quién se atreve a pronosticar?.

A la misma hora, muy extraña para Toluca, los Diablos demonios intentarán llevar su infernal calor al graderío, para que la gente no se congele si diablos y pumas no pueden calentarlos. Dos equipos que vienen de sendas malas campañas, han sorprendido a sus seguidores con cambios muy positivos, con unos Pumas que marchan en segundo lugar a solo un punto del primero y, los demonios, que con el regreso de Satanás a la dirección no solamente han mejorado, sino que se han ubicado desde ya en la zona privilegiada de los ocho grandes. Finalmente, sus caras contrataciones que el simpático Lavolpe no supo explotar, ahora con el "Chepo" comienzan a dar alegría al graderío, es muy posible que este sea el juego de la semana.

Mal y de malas. Rafa Puente, a quien la fortuna desdeña muy claramente, pierde en su debut en su casa, le expulsan a un jugador, su mejor carta falla un penalti y para colmo la cualidad que más le adorna (la retórica) le traiciona en el momento más inoportuno al cuestionar a los sabios del micrófono de la TV, cuya lengua viperina es más letal que cien bombas nucleares, visita ahora a las águilas, que con tantas lesiones (Nico Castillo, Renato Ibarra), seleccionados (de Uruguay, Paraguay y Colombia) y huidas (del Roger), castigos (Jorge Sánchez), ha perdido mucho de calidad, pero nunca la tosudez, la terquedad, la carrera permanente, que les ha bastado para instalarse en el cuarto lugar. Eso es lo que le espera a los rojinegros de Puente, aparte de los comentarios de sus queridos excompañeros de la TV.

Y otro que no acaba de encontrarle la cuadratura al círculo, el Monterrey, enfrentará a los Bravos de Juárez con la única ventaja de ser local, lo cual ha dejado de producirle, ya que sus seguidores, molestos por su mal inicio, les reclaman volver al futbol que los llevó a ganar el campeonato de Liga y el tercer lugar del Mundial de Clubes, al caer en el síndrome de la campeonitis, que tanto afecta a los bobos, engreídos, soberbios...

"Lo que no me mata me fortalece", lo dijo Nietzsche... Pero parece que los triunfadores olvidan que la vida será para todos una serie interminable de problemas y es que muchos de nuestros futbolistas han sido formados haciéndoles creer que para los campeones la vida será siempre color de rosa. Hoy se las verán contra unos Bravos de Juárez, a quienes el desconocimiento les incrementa su bravura y con eso enfrentarán ahora a un campeón que para ellos es en este momento el equipo más malo del torneo y que no les vengan con la fastidiosa salida dogmática de que la grandeza no se pierde, claro que se pierde y, lo peor es que no se vuelve a encontrar.

Y cierra la jornada sabatina con el juego entre las Chivas del Guadalajara y los azules del Cruz azul, dos de los grandes a quienes los comentaristas vaticinan una eterna grandeza, igual que la de los faraones del antiguo Egipto, el de los antiguos Griegos y los Romanos... !Por favor¡ en su momento, ¿Qué había más grande que las torres gemelas? Y... ¿En dónde quedaron?... En fin, hoy sabremos cuál de estas dos grandezas es más pequeña. Yo sólo sé que gane quien gane, su grandeza continuará hundida en el mar de la incongruencia, en donde las matemáticas pierden su contundencia. Puedo asegurar que este será el juego con más audiencia ya que grandeza más grandeza produce excelencia.

Y para el domingo a las 17:00 horas, Necaxa vs. Querétaro. El Necaxa ya supo de grandeza, aquella de los años 30 en la que eran conocidos como los 11 hermanos, pero como nada es para siempre, ahora hasta moran lejos de su casa... Duelo de estrategas que promete calidad. Más tarde, a las 18:45 horas, el Santos Laguna de la hermosa Torreón recibirá a los Tigres del tremendo Sam Bigotes, en donde unos Santos que lideraron la campaña anterior, afectados igual que los Rayados de Monterrey, han dejado de hablar el lenguaje del señor Almada, que tan claramente interpretaban apenas hace dos meses y, que al parecer, han olvidado. Se diría que éste será un buen juego. ¿Qué opinas?

Hasta pronto amigo.